Hace 55 años nacía Israel como resultado de una lucha. Desde entonces, construimos una democracia judía independiente, logramos avances en medicina, tecnología, agricultura y artes. Y, simultáneamente, no dejamos de luchar por preservar nuestra existencia. Nuestras ciudades prosperaron, absorbimos millones de inmigrantes, provenientes de 102 países, quienes aprendieron el hebreo, la antigua lengua bíblica. Estos logros nos dan la fuerza y voluntad necesarias para perseverar, aún cuando se nos interpongan grandes desafíos y adversidades.
El futuro del pueblo judío es una tarea que requiere esfuerzo. Nuestro pasado y legado histórico común nos guiarán para que alcancemos, en el futuro, éxitos aún mayores.
Desde aquí hago un llamado a cada uno para que haciendo aliá (inmigración a Israel), tomen parte de la empresa sionista y se unan a nosotros. La aliá es una necesidad vital para la continuidad, crecimiento y prosperidad de Israel. Juntos conseguiremos paz y seguridad para nuestra patria y nación.
¡Mazal Tov y Jag Sameaj!
