Jueves 10 de julio, en Tel Aviv

Acto de recordación a Ismael Viñas

Leonardo Senkman, José Alberto Itzigshon y Shlomo Slutzky invitan al Homenaje al intelectual y político argentino Ismael Viñas. Para recordarlo, se leerán algunos textos suyos, se proyectará un film documental sobre su vida dirigido por Eduardo Montes Bradley y Diana Hunter, y se elevarán recuerdos en boca de quienes tuvieron el lujo de conocerlo.
La actividad tendrá lugar en la sede de la OLEI Tel Aviv, Marmorek 9 esq. Bilu, el jueves 10 de julio a las 19.00 horas.

Entre los políticos latinoamericanos que hallaron refugio en Israel durante épocas sombrías que asolaban a sus patrias en los años setenta del siglo pasado, el Dr. Ismael Viñas es el más destacado por su trayectoria intelectual e ideológica.
Ismael Viñas vivió entre nosotros en Israel entre 1976 y 1991 y durante 1993, y se hizo muy conocido para los lectores en castellano por sus artículos de economía y sobre el Medio Oriente cuando escribía como redactor principal y subdirector del periódico «Semana».
No muchos en Israel conocían la trayectoria intelectual y política de este personaje que jugara en la esfera nacional y no comunitaria judía, pero que siempre estuvo presente cuando se era necesario poner los puntos sobre las íes en lo referido a la lucha contra el antisemitismo y el anti sionismo, y la lucha por la paz entre Israel y sus vecinos.
Nacido en 1925 en Río Gallegos, fue hijo de un juez del partido Radical y de una madre judía inmigrante de Odessa que educaron a sus hijos Ismael y David dentro de una familia de influencias libertarias tanto judías como criollas. Su padre intervino en los sangrientos episodios de la Patagonia recordados en la novela «Los Dueños de la Tierra», escrita por su hermano menor el escritor David Viñas. Con él fundaron la revista de cultura y política «Contorno» en 1954, que se convirtió en el foro intelectual más importante hacia el final de la era del Peronismo
Viñas fue secretario de la Universidad de Buenos Aires y también Vice-Rector, cuando era rector el prestigioso historiador José Luis Romero. A continuación Ismael fue nombrado subsecretario de Cultura en el gobierno de Arturo Frondizi.
En su labor política se destacó en diversas organizaciones de izquierda, como el Frente de Izquierda Revolucionario y Popular (FIRP), y dirigió la publicación “Soluciones populares para los problemas nacionales”, hasta su clausura, en junio de 1960. En ese periodo, Viñas escribió «Orden y Progreso»(editorial Palestra, dirigida por Gregorio Selser), una aguda disección del gobierno de Frondizi. Fue también cofundador de un referente ineludible de la izquierda argentina: el Movimiento de Liberación Nacional, conocido como el MALENA.
Fuera del grupo de amigos cercanos en Israel, pocos conocían que este valiente y lúcido político de izquierda defendió al sionismo e Israel en la Conferencia Tricontinenal de la Habana, en 1966,y fue uno de los principales referentes de la izquierda argentina para el periódico Nueva Sion y la Juventud (Jativa) Anilevich durante aquellos años.
Quienes lo conocieron a Ismael en Buenos Aires intensificaron su amistad aún más en  Jerusalén, donde eligió exiliarse junto con su compañera Rubi y sus dos hijos después del golpe en 1976 y luego de haber perdido a familiares y amigos en manos de la dictadura cívico-militar que lo puso en la mira. Ismael eligió Israel y no España o México, donde eligieron exiliarse en castellano, como hicieron muchos de sus compañeros de ruta. Fue esa la elección de Ismael y Ruby como fue la de otros intelectuales argentinos como José y Sara Itzigshon, o los políticos chilenos Baruj Vega y Benjamín Teplitzki. Aún es una asignatura pendiente el capítulo israelí del exilio político de judíos latinoamericanos.
Desde entonces, un grupo de amigos como Leo Senkman, Natan Ofek, Shlomo Slutzky, Nahum Solan, además de los Itzigshon y Bernardo y Rosita Treister, lo frecuentaron muy seguido. Ellos fueron interlocutores de sus críticas políticas y sociales, tanto al  pasado reciente argentino como al nuevo modelo israelí de desarrollo económico, la acechanza etno-nacional sobre el sionismo laborista y el conflicto con los palestinos.
En su nuevo país de adopción, Ismael fue inmediatamente recibido por sus amigos radicados hacía tiempo en Israel, a quienes conoció en círculos del sionismo socialista y de  Nueva Sión, además de los nuevos olim argentinos que llegaron junto a los Viñas. Entre otros, Viñas se reencontró o conoció a personajes como Julio Adín, Natan (Popik) Ofek, Leo Senkman, Nahum Solan, Edy Kaufman, Mario Rapoport, Yeoshua Faigon, Shlomo Slutzky, Edith Adi, Víctor y Delia Shebar, Graciela Spector. Y, por supuesto, a los Itzigshon, amigos y vecinos en Kiriat Yovel.
Adin, director de la prestigiosa revista Dispersión y Unidad, publicó traducida al  hebreo una colaboración suya titulada «Presencia e Identidad judía en la Argentina» (en el No.83/84, del invierno de 1978). Fue el capítulo de un proyecto más ambicioso sobre los judíos en Argentina que Ismael pensó desde el exilio israelí y que culminará en años posteriores. Primero lo publicó en 1983 Daniel Colodenco, director de la revista Controversia de Ideas Sionistas (No 1, Bs.As. 1983, pp.71-111), y después ampliado en el libro de Leonardo Senkman, El antisemitismo en Argentina, bajo el título «Los judíos y la sociedad argentina. Un análisis clasista retrospectivo» (Bs.As., CEAL, 1986, 1989).
Muy pronto luego de su arribo a Israel, Ismael empezó a trabajar en «Semana», publicación en castellano donde rápidamente se convirtió en el jefe de redacción. En manos de Viñas, este semanario dirigido fundamentalmente a nuevos inmigrantes en Israel, judíos en la diáspora hispanoparlantes y diplomáticos extranjeros que deseaban leer en su idioma, abrió sus puertas a denuncias sobre el avasallamiento de los derechos humanos en Argentina y los países vecinos, información que no era accesible por otros medios. Todo esto, junto a sus incursiones en temas de economía, política, sociedad y conflicto israelo-palestino, ayudaron a convertir su «extranjería», en una fértil perspectiva que permite a veces describir y analizar de una mejor manera los hechos.

Si para todo exiliado el país refugio es un “no lugar”, durante el exilio de Ismael, Israel se transformaba también en un “fuera de lugar”, esa distancia no solo espacial respecto del país natal abandonado. En su nuevo país, Ismael aceptó ser ciudadano no obstante estar en vilo en su destino, aunque le brindara un suelo precario pero fértil desde donde el lúcido exiliado político  volvía a re-pensar agudamente sobre los errores y fracasos de la derrota no asumida por la izquierda. Aquí, en Jerusalén, a merced de la nostalgia  y la rabia por la patria arrasada que dejó atrás, ella volvía al centro  de las cavilaciones de Ismael.
En Israel no llegó a militar en política partidaria, pero Ismael votaba adhiriendo ideológicamente al partidos sionistas socialistas como Mapam y, posteriormente Meretz, en una de cuyas campañas de elecciones participó como orador en mesas redondas y acto públicos. Siempre mostró su entusiasmo por el kibutz, donde tuvo la oportunidad de vivir unos meses junto a Ruby.
Particularmente agudas son las notas y observaciones críticas desde una visión latinoamericana sobre política económica de Israel en la revista «Encuentro», publicada  por el Kibutz Artzi y Mapam; además, sus colaboraciones como corresponsal en Jerusalén de los diarios españoles El Mundo, El País y El Independiente

Ismael falleció a fines de marzo en Miami, y los amigos en Israel vamos a recordarlo el próximo 10 de Julio en la OLEI Central, a las 19 horas. Es una cita de honor con la amistad y el recuerdo a Ismael Viñas, un intelectual judío latinoamericano que vivió muchos años entre nosotros.