Acerca de Tisha be'Av y Tu be'av

El mes de Av: Del duelo al velo

El mes de Av trae a la cultura judía tristeza y alegría, duelo y festejo, llanto y amor. Si bien son fechas que la mayoría de los judíos del mundo no conmemoran o festejan ni tampoco son considerados parte central de su calendario hebreo, el autor de este artículo explica por qué es importante saber y ahondar sobre nuestras fuentes y nuestra cultura como parte del fortalecimiento de una identidad judía humanista, pluralista y libre.

Por Andy Faur

En el calendario hebreo el mes de Av (que cae entre los calurosos meses de Julio y Agosto del calendario gregoriano) nos trae dos fechas conmemorativas – los días noveno y quinceavo.

Tisha be’Av
Comencemos cronológicamente con la primera: el 9 de Av y mejor conocida como Tisha be’Av, es un día de duelo y ayuno que recuerda grandes calamidades y desastres en la memoria colectiva judia.

Según lo escrito por los sabios de la época de la Mishna (Tratado Taanit, 4: 6), en Tisha be’Av ocurrieron cinco catástrofes al Pueblo judio: Se les decretó que no entrarían a la Tierra de Israel en épocas de Moisés; se destruyeron el Primer Templo a manos Nabucodonosor y los babilonios en el año 586 a.e.c. y el Segundo Templo a manos de Tito y los romanos en el 70 e.c.; cayó la fortaleza de Betar (lo que dio por finalizada la rebelión de Bar Kojva y Rabi Akiva en 135 e.c.) y por último, la posterior devastación de Jerusalén.
Por eso es que los mismos Jazal, dijeron: «Cuando comienza el mes de Av, reducimos la alegría».

Con el transcurso del tiempo, otra serie de tragedias le sucedieron al pueblo judío en esta fecha y la tradición las incluyó para ser recordadas en esta ocasión:
El Papa Urbano II declara las cruzadas en 1095.
Eduardo I firma el Edicto de expulsión de los judíos de Inglaterra en 1290.
Fecha de la expulsion de los judios de España en 1492.

Es costumbre que en Tisha be’Av, entre las oraciones, se lee Eija – Libro de Lamentaciones, que aparece en la Biblia en la parte de Ktuvim (Hagíografos), que la tradición atribuye su autoría al profeta Jeremías.
Sobre la forma de conmemorar y las costumbres a llevar a cabo en esta ocasión, hubo discusiones y desacuerdos desde prácticamente la fecha que fue impuesta, allá por el siglo II e.c., inmediatamente despúes de la destruccion del Templo y de la dispersión de los judíos por doquier.

Para cerrar con esta parte, es interesante ahondar en las fuentes y ver la variedad  de versiones existentes sobre el tema central de la conmemoración de Tisha be’Av – la destrucción de Jerusalén.
Las versiones tradicionales, cuentan que Jerusalén fue destruida como castigo a tres graves faltas sociales cometidas por el Pueblo judío: Explotación de los pobres, discriminación de los extranjeros/conversos y Sinat jinam (odio sin sentido entre judíos).
Pero releyendo el mismo Talmud de Babilonia, aparece otro sabio – Rabi Iojanan y agrega: …Jerusalem fue destruida porque se juzgaba de acuerdo a la Ley de la Torá… ¿Qué quiere decir esto? ¿No es acaso un oxímoron? Lo que nos quiere decir Rabi Iojanan es que Jerusalén fue destruida porque los responsables de juzgar y gobernar se guiaron estrictamente de acuerdo a las leyes de la Torá, sin demostrar ningun tipo de flexibilidad o comprensión de la situación de la gente a la que juzgaban y gobernaban.

Más allá de toda la liturgia, el ayuno y el ritual religioso que se desarrolló alrededor de la fecha, hay aquí manifestados mensajes sociales muy claros y fuertes: rechazo y condena a la explotación del hombre por el hombre, a la discriminación y al racismo, al odio y la degradación del ser humano, al fundamentalismo y la rigidez extrema…
¿Será que el pueblo judío habrá internalizado la lección y el mensaje de lo sucedido? Los interesantes puntos de vista y reflexiones de los antiguos sabios, podrían ser adoptados tambíen en la actualidad, ¿no?

Tu be’av – Fiesta del amor
Sería el paralelo hebreo del Día de San Valentín (el día de los enamorados a nivel mundial).

Los orígenes de Tu be’Av se remontan a las fuentes bíblicas y aparece en el Libro de los Jueces, aunque allí se la nombra como una festividad que se festeja desde antaño y no se especifica una fecha precisa del evento.
Es considerada una fiesta popular relacionada con la naturaleza en la época del Segundo Templo de Jerusalén (recordemos que la mayor parte del Pueblo judío de entonces se dedicaba a la agricultura o al pastoreo).
En dicha ocasión, las mujeres de Jerusalén salían con vestidos blancos prestados -todas iguales, sin distinción de clase, origen o familia- para no avergonzar a quien no los poseía, y bailaban y danzaban entre los viñedos (Mishna, Taanit 1:10). Por supuesto, también los varones jóvenes concurrían a los festejos, cuyo objetivo principal era la elección de la futura pareja.
Es probable que la mención de los viñedos en el relato, este relacionado con la fecha en que se festeja Tu be’Av, ya que es esta la época de la cosecha del fruto de la vid.

Otro de los orígenes que se le atribuye al festejo, es un antiguo enfrentamiento que tuvieron las tribus de Israel con la tribu de Biniamin, y por el cual prohibieron estrictamente a todas las mujeres de sus tribus casarse con miembros de la de Biniamin. Cuando esta última estuvo a punto de extinguirse por la falta de descendencia, el resto de las tribus se arrepintió del severo castigo aplicado, pero no podían quebar su promesa, por lo que tuvieron que recurrir a un artilugio inteligente. Si bien no rompieron la promesa, dejaron a sus mujeres salir a los viñedos de la zona de Shilo a bailar y festejar y a la vez permitieron a los miembros de la tribu de Biniamin allegarse a estas y «raptarlas» para desposarlas, así todos quedaban conformes y felices.

Dijo Rabi Shimon ben Gamliel: “…No hubo días más alegres para el pueblo de Israel que el 15 de Av y Iom Hakipurim en que las jóvenes de Israel salen con sus vestidos blancos… ”. (Talmud, Taanit 26b).

El autor es sociólogo, educador y conferencista. Recibió el título de Rabino Laico – Humanista. Vive en Jerusalén.