Israel y la crisis financiera mundial

¿Sobrevivirán los bancos?

En este artículo Daniel Alaluf y Gabriel Bacalor analizan las capacidades de los bancos israelíes para enfrentar la actual crisis financiera mundial.

Por Gabriel Bacalor y Daniel Alaluf

"Si le debes 100 libras a tu banco tienes un problema, pero si le debes un millón, el problema lo tiene el banco". A casi 100 años que el notable economista británico John Maynard Keynes pronunciara estas palabras, hoy son más vigentes que nunca.
La crisis financiera internacional más grave desde la Gran Depresión de 1929 detonó, pocas semanas atrás, con la caída del gigante inversor Lehman Brothers. Sin embargo, la  debacle en el mercado hipotecario de los EE.UU., iniciada hace más de un año, ya presagiaba el actual naufragio del sistema mundial de crédito.
Durante el que será recordado como el "Septiembre Negro" de la banca global, el gobierno norteamericano absorbió a las dos mayores casas de crédito hipotecario de los EE.UU., Fannie Mae y Freddie Mac, y a la firma aseguradora internacional AIG; en tanto el Bank of America adquirió al banco de inversión Merril Lynch con activos superiores a 1,6 billones de dólares.
Para bien o para mal, Israel no esta exento de los efectos de esta crisis. Empero, en el caso específico de Lehman Brothers, la repercusión fue menor a la esperada. Bank Hapoalim contaba con 109 millones de dólares invertidos en la firma neoyorkina y Bank Leumí comprometía tan sólo 95 millones. Asimismo, se han visto expuestos los fondos de pensión de Old Mivtachim, Harel y Menorah. Se estima que la exposición total del sistema financiero de Israel a Lehman Brothers supera moderadamente los 300 millones de dólares.
Los responsables de la economía israelí han estado monitoreando de cerca las señales provenientes de los mercados internacionales. El miércoles 17 de septiembre, en horas de la mañana, se formalizó un acuerdo tácito entre el Banco de Israel y las entidades bancarias del país. El Gobernador del Banco de Israel, Stanley Fischer, invitó a los presidentes de Bank Hapoalim y Bank Leumí, Tzvi Ziv y Galia Maor a definir  una estrategia conjunta a fin de proteger al sistema financiero local y brindó garantías de respaldo. También estuvo presente en la reunión el Supervisor General de Bancos, Rony Hizkiyahu, quién avaló la decisión.
En el ámbito político local, se escucharon mensajes contradictorios y populistas. Mientras el Ministro de Finanzas, Roni Bar-On, declaraba que "Israel es relativamente inmune a los efectos de la crisis mundial", su contraparte en el Ministerio de Defensa y líder del Partido Laborista Ehud Barak, profetizaba apocalípticamente la inminencia de un "Tsunami financiero".
No obstante, el sistema financiero israelí parece estar sólido y maduro para afrontar la crisis actual. El control que ejerce el Banco de Israel sobre los bancos comerciales y de inversión ha demostrado ser altamente eficaz en tiempos de crisis. Fuentes extraoficiales asignan a esta autoridad monetaria gran parte del éxito en las reformas efectuadas en el Bank Hapoalim a fines del año 2007 y que promovieran mayor eficiencia operativa y la reformulación de las carteras afectadas por la Crisis Sub-Prime y las inversiones inmobiliarias de esta entidad en EE.UU., Inglaterra e Irlanda.
En Israel solo operan 16 bancos comerciales. La tan criticada concentración del sistema ha reforzado su solidez y hoy se convierte en una herramienta crucial para afrontar la crisis. Mientras al menos cien bancos americanos se encuentran en riesgo de default, los bancos israelíes corren un riesgo mucho menor.  Esto es en parte debido al respaldo del Banco de Israel quien cuenta con reservas excedentes y obliga a las entidades bancarias a mantener encajes del 12,5%.
A pesar de las pérdidas en los portfolios de inversión de los bancos israelíes en el exterior hacia fines del 2007, los inversores han demostrado relativa confianza y madurez frente al problema actual. A partir de las balances financieros de los dos bancos líderes del país, estos han sido capaces de no sobredimensionar el peligro, comprendiendo que si bien la situación es mala, no es terrible. 
Los bancos israelíes están realizando esfuerzos para reintegrar y refinanciar los fondos de aquellos acreedores que los soliciten y de esta manera han logrando que la imagen de los mismos se vea fortalecida, tal como indica el análisis realizado por el periódico económico "Globes", y que posiciona a los dos principales bancos en los puestos 9º y 10º de la lista de marcas más confiables de Israel.
Según la Compañía Aseguradora de Crédito de Israel, ICIC, en los últimos doce meses, los importadores norteamericanos incrementaron en 45% la mora para con sus pares exportadores israelíes, lo cual incrementa el riesgo crediticio, acentuado por el impacto de la crisis financiera en EE. UU. Por su parte, la Bolsa de Valores de Tel Aviv (TASE) sigue las tendencias mundiales aunque en proporciones moderadas.
En nuestra opinión, es imposible desligar la performance financiera de los resultados económicos del país y del mundo, pero en tanto el contagio de la recesión en Europa y EE.UU. genere un daño restringido en la economía israelí, los bancos locales podrán manejar los sobresaltos sin tener que afrontar la sobrereacción financiera evidenciada en otros mercados desarrollados.
Tanto los datos oficiales como la información proveniente de fuentes vinculadas evidencian la capacidad de la banca israelí para minimizar los costos de la crisis.
Al fin de cuentas, es en los momentos críticos donde el pequeño Estado Judío demuestra su grandeza.