La destitución del ex-Juez Galeano:

Un fallo ejemplificador

Marcelo Martínez Burgos, integrante de la Unidad Fiscal AMIA liderada por Alberto Nisman, hizo llegar a Nueva Sión el siguiente texto relacionado con la destitución del ahora ex juez Juan José Galeano. Más allá de la posición expresada sobre la caída de Galeano, resulta particularmente interesante la afirmación que hace, aunque sin dar nombres, de “los sectores comprometidos con el encubrimiento e impunidad, tanto desde adentro como de afuera de las instituciones comunitarias”. ¿A quiénes se estará refiriendo el autor?

Por Marcelo Martínez Burgos (Fiscal Unidad AMIA)

Luego de transcurridos 11 años de dolor, pareciera que las cosas comienzan a ponerse en su lugar. A la condena del ex-comisario Castañeda, quien deberá transitar tras las rejas por un período de cuatro años, debe sumarse la tan ansiada y esperara destitución del ex Juez Galeano, quien deberá afrontar un camino judicial sin retorno por los pasillos de los tribunales, con un final por demás anunciado, por su actuación en la investigación del atentado.
Lo sentenciado por el Jury de Enjuciamiento, en cuanto el desprecio a la labor de juez y el marcado desprestigio al Poder Judicial, no hacen más que confirmar lo reflejado en la investigación que engloban un sinnúmero de irregularidades que determinaron el fracaso de la pesquisa y su reinicio a fojas cero, que lleva adelante la Unidad Fiscal.
El direccionamiento que el entonces juez le imprimió a la causa, con el claro propósito de encontrar falsos culpables para satisfacer las legítimas demandas de una sociedad ansiosa de respuestas ante tal brutal ataque -que quedó evidenciado en las largas jornadas del juicio oral y público- debe ser merecedora de un claro repudio de toda la ciudadanía y lograr que el destituido juez sea el primero, pero no el único, que pague por tantos atropellos cometidos.
Pero este fallo ejemplificador debe servir, además, para que los sectores comprometidos con el encubrimiento e impunidad, tanto desde adentro como de afuera de las instituciones comunitarias, hagan una autocrítica sobre su actuación en el pasado y se encolumnen detrás de una investigación que pretende ser seria, profunda y, por sobre todo, apegada a la legalidad.