Argentina

Presiones dilatan el lanzamiento del canje de la deuda

Argentina comenzó una nueva cuenta regresiva hacia la salida de la deuda en cesación de pagos más prolongada de la historia, luego de que las presiones internas y externas la obligaron a posponer el lanzamiento del canje. Cuando todo estaba previsto para arrancar el próximo lunes 29 de noviembre, el gobierno del Presidente Néstor Kirchner anunció la postergación de la apertura del trueque para el 17 de enero de 2005. La operación, que ahora concluirá el 25 de febrero próximo, debió aplazarse debido a las demoras para aprobar los detalles de la oferta por parte de varios organismos oficiales extranjeros y la falta de un agente colocador de los nuevos bonos en Estados Unidos.

Por Eduardo Rodríguez-Baz

Uno de los factores que frenó el inicio del canje de la deuda en default (cesación de pagos) fue la inesperada deserción del Banco de Nueva York (BNY), que iba a oficiar como intermediario en el principal mercado financiero mundial.
Otro de los motivos fue la decisión de la Comisión de Valores de Italia de desentenderse del proceso, tras manifestar que no podía avalar la propuesta de Buenos Aires hasta mediados de enero venidero debido a su complejidad.
El ministro argentino de Economía, Roberto Lavagna, había acordado iniciar la reestructuración de la deuda a partir del venidero lunes, pero sólo con los acreedores locales.
Sin embargo, en un comunicado de su cartera se informó que el gobierno dio marcha atrás, luego de tomar en cuenta las sugerencias de los bancos que lo asesoran en el extranjero y en el mercado doméstico.
La apertura del canje en Buenos Aires, manteniendo incierta la fecha en el tramo internacional, habría alentado juicios contra este país sudamericano por parte de los tenedores de bonos foráneos.
Los bancos Nación, Galicia y BBVA Francés, en Argentina, y UBS, Barclays y Merril Lynch, en el exterior, defendieron la conveniencia de evitar un desdoblamiento de la transacción, si la misma se hubiera abierto solo aquí, como estaba previsto.
El Ministerio de Hacienda destacó, no obstante, que “no dejamos de tener en cuenta las presiones internas y externas que soporta” Argentina en este proceso de renegociación de deuda, la cual cumplirá a fines de 2004 tres años en cesación de pagos.
Los mercados financieros celebraron a principios de noviembre el lanzamiento de la oferta final para reestructurar el abultado endeudamiento en default, que espera lograr más del 70% de aceptación de los prestamistas.
Para lograr esa simultaneidad, el Ministerio de Economía deberá abocarse, ahora, a la búsqueda de un nuevo banco que oficie como agente de trueque en Estados Unidos de los papeles viejos por los nuevos, luego del paso al costado del BNY.
Solo después podrá salir a ofrecer el total de títulos que, incluido intereses, es de 81.800 millones de dólares.
Con esta transacción sólo se reorganizará una parte del débito externo del país.
El resto, por otros 80 mil millones de dólares, tanto el que fue convertido en pesos como el contraído con los organismos de crédito internacionales, se paga sin atrasos y no forma parte del actual trueque, aclararon entendidos.
Argentina, sostuvo el comunicado, “tiene a su alcance la posibilidad de concretar lo que esperamos sea un canje de deuda exitoso”.
Entendidos en la materia consideraron, en cambio, que el aplazamiento del canje podría generar inconvenientes a la hora de volver a negociar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
En enero se esperaba tener cerrada la operación con los bonistas y encarar entonces una nueva carta de intención con el organismo multilateral.