Opinión:
El Líbano: víctima y verdugo
El Líbano es visto estos días como la víctima de la lucha entre Israel y Hezbollah. En realidad El Líbano es la víctima del cambio de estrategia del grupo terrorista chiíta, establecido allá por 1982 con los auspicios de Irán y la posterior ayuda de Siria. Durante años, la cabeza de Hezbollah aspiró a formar parte del sistema político dominante. En los años de guerra civil, además de servir de vanguardia antiisraelí, siguiendo el ejemplo de las Hermanos Musulmanes, desarrolló una labor social significativa, proveyendo de servicios donde no llegaba el Gobierno de Beirut. Eso sí, a cambio de una profunda islamización de sus allegados.