El juez federal Ariel Lijo ordenó la declaración indagatoria del ex jefe de la SIDE, Hugo Anzorreguy, del destituido juez Juan José Galeano y del ex titular de la DAIA Rubén Beraja, por presunta fabricación de evidencias y encubrimiento en la investigación del ataque a la AMIA, y de los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbacchia.
La rueda de indagatorias comenzará el próximo lunes 5 de junio próximo con Ana Boragni, a cuyo nombre figura un puesto de diarios que según su marido se compró con el dinero pagado por la SIDE y quien nunca antes había sido acusada en la causa AMIA.
Un día después será el turno de Telleldín; el 7 de junio de Stinfale; los ex jefes de la SIDE Finnen y Brousson el 8 del mismo mes y Anzorreguy el 9.
Las indagatorias continuarán con Beraja, el 12 de junio, Mullen el 13, Barbaccia el 14 y, finalmente, Galeano el 15 de junio.
El juez federal Ariel Lijo -familiar del camarista Gabriel Cavallo- citó al ex juez Juan José Galeano, y a los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia a prestar declaración indagatoria, en el marco de la causa en la que se investigan las irregularidades que se habrían cometido durante la instrucción del atentado contra la AMIA.
Si bien la compra de información confidencial estaba prevista en la legislación vigente por entonces, Lijo diseña el escenario de la próxima conmemoración de los 12 años del atentado a la AMIA cuando, tal vez, ahora vuelvan a tener presos significativos para esa fecha.
Desfile de modelos
Galeano será indagado por el supuesto delito de privación ilegítima de la libertad, mientras que otros ex funcionarios fueron citados por presunta malversación de caudales públicos.
El avance de Lijo coincide con el reciente fallo de la Cámara de Casación Penal que confirmó la sentencia del Tribunal Oral Federal 3 (TOF3) que absolvió a los integrantes de la denominada conexión local (en la llamada causa ‘Brigadas’) que Galeano había procesado y encarcelado por el atentado, razón por la cual Alejandro Slokar, nuevo titular de la Unidad Especial de Investigación del Atentado contra la AMIA, pidió a Lijo que procese a Galeano y a los ex fiscales por el delito de privación ilegal de la libertad en perjuicio de los cuatro policías bonaerenses encarcelados en 1996 tras la declaración comprada al ex detenido Carlos Telleldín.
Galeano y los fiscales también fueron imputados por la «privación ilegal de la libertad» de una detenida que fue sobreseída y que declaró después como testigo de identidad reservada.
Slokar consideró que Galeano debe responder por la presunta instigación al falso testimonio del abogado Alejandro Semorile, otro acusado que se transformó en testigo de identidad reservada.
Lijo también citó a Telleldín a partir de la semana que viene por el delito de «peculado», gravísima figura penal que también incluye a Galeano.
Respecto de los fiscales, el juez consideró que habrían tenido «participación» en el pago y que habrían «convalidado las resoluciones de la causa aún conociendo la irregularidad de las pruebas» producidas por Galeano.
También fueron requeridos por el juez federal el abogado Víctor Stinfale, Ana María Boragni, Alejandro Alberto Brousson y Patricio Miguel Finnen.
El desfile, que empezará en los próximos días, aseguran que sólo es el comienzo de una investigación que continuará y que podría extenderse al ex ministro Carlos Corach, al juez Bonadío y, quizá también, al ex presidente Menem.
Charlas de quincho
Es interesante rescatar el texto publicado por el diario ‘Ambito Financiero’ en su sección «Charlas de Quincho» del 29 de noviembre de 1999, sobre un ágape en la casa del entonces embajador israelí Yitzhak Avirán para despedir a Carlos Vladimiro Corach, que bien vale la pena recordar para tener en cuenta a la hora de la posible indagatoria al ex ministro del menemato:
«Emoción a raudales en la casa del embajador israelí, Yitzhak Avirán, quien ofreció en su departamento de la calle Cavia un cóctel -empanadas con sésamo, picada kosher- para despedir al ministro Carlos Corach, henchido esa jornada porque Juan Carlos Masjoan le avisó que lo habían elegido senador. Título que sabe Dios lo que le costó. No es lo único que se oculta en Corach: en la ceremonia, Avirán le hizo un elogio tan privado como secreto: “Este ministro ha ayudado mucho a la comunidad judía local, ha ayudado en muchas cosas, inclusive en algunas que ni siquiera puedo mencionar”.
Al margen de las lágrimas que logró arrancar de Corach, muchos allí presentes reconocieron que esas palabras debían haber sido dichas mucho antes en público, para evitarle al ministro la humillación padecida cada vez que asistía a una convocatoria de la comunidad. Corach prometía que “desde mi banca seguiré luchando para investigar los atentados”, advirtiendo en descargo de sus críticos que “ni yo mismo sé cómo me habría comportado si alguno de mis familiares habría muerto en la embajada o en la AMIA”…
Si Avirán sabe algo que la justicia y la opinión pública desconoce, sería buen que lo declare.
Ya es hora.
