AMIA, 10 años. ¿Y ahora qué?

Familiares y Amigos de las Víctimas: “Las respuestas brillan por su ausencia”

A 10 años del atentado contra la AMIA, los familiares y Amigos de las Víctimas seguimos buscando la verdad. En todos estos largos y dolorosos años, recorrimos un interminable y dificultoso trayecto que nos condujo al fin perseguido. El esclarecimiento de la masacre que costó 85 vidas y el 18 de julio de 1994, parece una utopía, algo inalcanzable y fantástico, una meta sólo deseada por familiares ávidos de justicia. El Juicio Oral y Público donde se juzga a presuntos partícipes necesarios del atentado a la AMIA (relacionados con la camioneta Trafic usada como coche bomba) y que está por finalizar, no nos aportó nada nuevo.

Lo esperamos durante siete años, lo defendimos y lo apoyamos porque teníamos la necesidad de determinar si los imputados son culpables o inocentes. Nadie nos vendió espejitos de colores. Nos equivocamos muchas veces, pero no pertenecemos a la categoría de los idiotas.
Sólo queremos manejarnos con la verdad para obtener la verdad.
El Juicio Oral demostró que sí existió un coche bomba, de cuya existencia decenas de víctimas fatales portaban pruebas en sus cuerpos, la participación de Irán como autor intelectual de la tragedia y las irregularidades cometidas en la investigación por el Juez Juan José Galeano, a quien ya le iniciamos juicio político.
El Tribunal que preside el Juicio cometió falencias que molestaron a Familiares. La cantidad de testigos que declararon fue tan extensa que hizo que, por momentos, se perdiera la objetividad del juicio. Ex funcionarios amnésicos sumidos en la hipocresía sólo demostraron que la ejecutan sin prejuicios.
¿Los acusados serán condenados como partícipes dela voladura de la AMIA o por ser delincuentes de “guante blanco”? Nunca pretendimos culpables perejiles, pero tampoco inocentes que en realidad son culpables.
Hay cosas que no cierran para nada, otras que, a nuestro parecer, cierran demasiado bien…
A 10 años de la masacre, nos hacemos las mismas preguntas que al principio y las respuestas brillan por su ausencia.
El Juicio Oral y Público se acaba. ¿Y ahora qué?
¿Ahora qué?: Si es necesario empezaremos todo de nuevo con la firme convicción de que nadie nos torcerá el codo.
Presionaremos, exigiremos e investigaremos hasta el último resquicio al cual podamos acceder. No permitiremos que ningún gobierno sea cómplice del silencio ni del encubrimiento y seguiremos firmes -con 10 años más sobre nuestras espaldas- buscando la luz entre la maraña oscura dela impunidad.
Seguiremos ejercitando la Memoria, por ahora, nuestra única forma de justicia. Durante una década y con esfuerzo, mantuvimos de pie a 85 víctimas inocentes. Lo seguiremos haciendo para que no mueran del todo y porque tienen derecho al reclamo hasta que se haga justicia por sus muertes, y para que nunca más el horror sea una realidad en nuestro país.