Bolsa de Trabajo de la Comunidad Judía

Un ámbito comunitario para potenciar recursos humanos

Creada en el año 2012 por un grupo de jóvenes profesionales, BTCJ (Bolsa de Trabajo de la Comunidad Judía) es un servicio laboral con sede en Argentina que trabaja a nivel local e internacional, en particular en Latinoamérica e Israel.

“BTCJ surge como proyecto a principios de 2012, en el marco de una charla sobre cómo potenciar a la comunidad. En ese momento, analizamos falencias y virtudes; así como las diferentes necesidades que creíamos que estaba teniendo la comunidad y no estaban siendo leídas ni respondidas por las instituciones. Utilizamos varios indicadores para poder constatar esta afirmación. El que más nos llamó la atención es la poca participación de los socios y comunidad judía en general en las actividades y votaciones de la AMIA”, comenta a Nueva Sión Diego Lerner, CEO de la Bolsa de Trabajo de la Comunidad Judía (BTCJ).
Al describir la situación comunitaria, que percibe dividida y alejada de sus instituciones tradicionales, Lerner cuenta que: “En el marco de esa coyuntura decidimos crear BTCJ, como un proyecto joven, innovador y creativo que dé respuestas a todas esas preguntas que estaban abiertas y que desde mi subjetividad merecían una respuesta. Desde allí empezó a concretarse la bolsa de trabajo, o como a mí me gusta llamarla, la Tienda de Empleo”.
De esta manera, BTCJ se convirtió en un proyecto impulsado por jóvenes que al detectar una problemática en la comunidad judía argentina y latinoamericana, crearon una red de servicio laboral que ayuda a las personas a conseguir trabajo de la forma más rápida y eficaz posible.
“Estamos agradecidos, porque en muy poco tiempo de trabajo nos consolidamos, y ya tenemos un nombre dentro de la comunidad, pero no nos conformamos”, destaca Lerner.
De acuerdo con los objetivos que se propusieron los fundadores de BTCJ al crear la consultora de recursos humanos, su misión consiste en potenciar personas, inspirar momentos de optimismo y felicidad, crear valores y marcar la diferencia, y facilitar los lazos entre las empresas y usuarios en búsqueda del lugar de trabajo esperado.
“Trabajamos muchas horas para seguir leyendo cuáles son las problemáticas y darle respuestas a cada una de ellas. Dedicamos mucho tiempo, muchas horas, invertimos y transpiramos cada gota de sudor generando un espacio humanista y diferenciado para cumplir nuestros sueños y, por sobre todo, para contribuir a que las personas mejoren su situación laboral. Es por eso que los queremos invitar a seguir construyendo juntos este camino, el cual ya ha comenzado pero queda mucho por realizar todavía”, subraya Lerner.