Ese nivel contrasta fuertemente con el 40% que registraba el propio Kirchner en abril pasado, después de las elecciones que le abrieron el camino a la Casa Rosada el 25 de mayo.
El sondeo revela que los aspectos más sobresalientes evaluados para establecer la imagen positiva del gobernante son “la capacidad para ejercer el cargo, la honestidad, el empuje, la inteligencia, las buenas ideas para sacar al país de la crisis y el coraje”.
En el mismo sentido, 76 de cada 100 encuestados afirmaron que su nivel personal de esperanza aumentó luego de la asunción de Kirchner a la presidencia, hecho que también hizo crecer las sensaciones de cambio, optimismo y tranquilidad.
En general, un 64% calificó de positivo el balance del 2003 (Kirchner tomó posesión el 25 de mayo) y una proporción similar confía en que el desempleo y la inseguridad, dos de los problemas principales del país, disminuirán con el actual Gobierno.
Solo un 6% de interrogados por CEOP dio como negativo al 2003.
Otros ángulos de la encuesta comprobó altos índices de argentinos seguros de que su situación personal va a mejorar (65%) y que no van a perder el trabajo (50%). Incluso un 36% sostiene que ganará más dinero en 2004.
En cuanto a la economía nacional, el 85% espera que continúe la actual reactivación y por sectores las expectativas más positivas recaen sobre educación (67%) y salud (63%).
Otras personalidades con alta imagen positiva, según el sondeo del CEOP, son la senadora Cristina Fernández -esposa de Kirchner- (79%), la ex diputada y titular del Partido Alternativa para una República de Iguales, Elisa Carrió (55,4%) y el ex presidente Eduardo Duhalde (29,6%).
La figura con más alta tasa de rechazo en la población es el ex mandatario Carlos Menem, quien cosecha un 86% de imagen negativa.
