Navidad sangrienta en Medio Oriente

10 muertos en otra jornada violenta

Medio Oriente vivió una Navidad sangrienta después de que cinco palestinos, uno de ellos un jefe militar de la Yihad Islámica, murieran en un ataque israelí 'selectivo' en Gaza y de un atentado suicida perpetrado en las proximidades de Tel Aviv que causó cuatro muertos, además del kamikaze, que fue revindicado por el Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP). Un total de cinco palestinos murieron, entre ellos Moqbel Hamid, de 40 años, un jefe militar de la Yihad Islámica en la franja de Gaza, en un ataque perpetrado desde un helicóptero israelí en la ciudad de Gaza.

El helicóptero israelí disparó al menos dos misiles contra el coche en el que viajaban los cinco hombres en el barrio de Sheij Radwan, en Gaza, en el primer ataque de este tipo desde octubre.
Fuentes militares israelíes confirmaron que el objetivo del ataque era un alto cargo de la Yihad Islámica en la franja de Gaza, responsable de la muerte de varios israelíes. También afirmaron sus sospechas de que estaría preparando otro atentado.
Los otro cuatro palestinos fallecidos en el ataque eran dos miembros de la Yihad Islámica y dos civiles, según el diario Haaretz, que también afirmó que otras 12 personas resultan heridas en el ataque.

Atentado suicida palestino

Pocos minutos después, un atentado suicida causó al menos cuatro muertos, además del kamikaze, y unos 15 heridos -dos de ellos de gravedad- en una parada de autobús entre Tel Aviv y Petah Tikva.
Dos de las víctimas mortales son mujeres, y la tercera -un hombre- falleció cuando era trasladado al hospital. Otro cuerpo, que aparentemente pertenecía al suicida, fue encontrado en el lugar de los hechos. Los heridos fueron evacuados a los hospitales Beilinson y Hashomer en Tel Aviv.
El ataque fue reivindicado por el Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP) en un comunicado enviado a la agencia France Presse. Según el texto, el atentado fue perpetrado por Saed Kamal al Hanani, un palestino 18 años de la localidad de Beit Furiq, de Nablús -al norte de Cisjordania- y activista de las Brigadas Abu Ali Mustafa, brazo militar del FPLP.
En varias llamadas telefónicas a la agencia France Press, dos personas -quienes afirmaron pertenecer al FPLP- manifestaron que el atentado fue una respuesta a la muerte de dos activistas del movimiento abatidos en una operación del Ejército israelí en Nablus, y a la incursión militar que causó esta semana nueve muertos en el sur de la Franja de Gaza.
Como consecuencia del atentado suicida, el Ejército israelí ordenó el cierre completo de los territorios palestinos hasta nueva orden.
Según los medios israelíes, el Ejército había recibido firmes advertencias de que terroristas palestinos podrían intentar infiltrarse en territorio israelí, pero la alarma no era lo suficientemente grave como para establecer controles en la zona.
El ataque israelí contra activistas palestinos era el primero en dos meses, mientras que el atentado suicida palestinos en Israel era el primero desde el pasado 4 de octubre. Ambos coincidieron con la celebración de la Navidad y el séptimo día de la fiesta judía de Jánuka.

Retorno a las negociaciones

Avi Pazner, vocero del Gobierno del primer ministro israelí, Ariel Sharón, afirmó que Israel tomará medidas para garantizar su seguridad, pero señaló que «es urgente reanudar las negociaciones al más alto nivel para que no se instale un peligroso vacío político. La situación actual demuestra el peligro existente ante la falta de negociaciones».
«Sharón está dispuesto a entrevistarse con Abú Alá (el Primer Ministro palestino), pero las dudas provienen de la parte palestina», añadió. Según Pazner, los contactos entre las dos partes para fijar una fecha al encuentro entre Sharón y Qoreia no han sido fructíferos.
«Desde el atentado suicida del 4 de octubre cerca de Haifa (23 muertos con el “hombre bomba”), hemos impedido no menos de 35 atentados suicidas que tenían por objetivo el territorio israelí. Pero hoy, lamentablemente, no lo logramos», finalizó el vocero israelí.
Abu Alá, por su parte, condenó el ataque aéreo israelí en Gaza y el atentado suicida perpetrado en las cercanías de Tel Aviv: «el Primer Ministro y el Gobierno condenan el ciclo de episodios cuyo resultado ha sido el asesinato de cinco ciudadanos en Gaza por helicópteros israelíes y el ataque en una parada de autobuses que provocó muertos y heridos en Tel Aviv».