Iniciativa de la nieta de la militante peronista desaparecida

Salón de jardín de infantes lleva el nombre de Matilde Itzigsohn

La militante peronista desaparecida durante la última dictadura militar Matilde Itzigsohn, podrá ver todos los días a su nieta Mora corretear por el Salón de Uso Múltiples del jardín de infantes de la localidad platense de Tolosa al que concurre, ya que una placa con su foto cuelga en ese espacio a instancias de la propia niña, quien promovió esa distinción para su abuela, a quien la dictadura le impidió conocer.
Por Diana López Gijsbert

“Matilde es el nombre de mi abuela, y con mi mamá le hicimos esta placa anoche”, contó Mora, con voz dulce y firme a sus compañeritos, docentes y familiares que concurrieron el día del homenaje al Jardín de Infantes 906 de la localidad platense de Tolosa, que en el marco del festejo por el Día de la Familia decidió poner el nombre de Matilde Itzigsohn al Salón de Usos Múltiples del establecimiento.
La placa que informa que ese SUM se llama Matilde Itzigshon es transparente, tiene en el centro la foto de Matilde; y Mora y su mamá, Lucía, dibujaron alrededor niños y niñas tomados de la mano, haciendo una ronda su alrededor.
“Matilde Itzigsohn era nuestra abuela y es una de los 30 mil desaparecidos que luchaban por los que veníamos después. Está viva entre nosotros”, se lee en la placa que firman León y Mora, ambos hijos de Lucía García, una de las hijas de Matilde.
Mora, micrófono en mano y con una sonrisa amplia de orgullo, siguió explicando: “mi mamá y mi tía me contaron que mi abuela trabajaba en Astilleros Río Santiago y luchaba porque haya un jardín en ese lugar».

La directora del Jardín 906, ubicado en las calles 115 bis y 531 de Tolosa, Roxana Pasino, explicó que este “es un acto muy emotivo y particular que nos llena de orgullo porque este espacio se va a llamar Matilde Itzigsohn a instancias de la señorita Mora”.
”Matilde va a poder ahora disfrutar de la infancia (de Mora) en forma permanente”, aseguró Pasino mientras señalaba la placa con la foto.

La “seño” de Mora, María Eugenia Roncatti, recordó que “a principios de año Mora nos contó que su abuela murió en la última dictadura militar y me pidió que el Jardín tuviera su nombre, y yo le expliqué ya tenía uno».
«Todos los días que venía al Jardín, Mora me preguntaba: `¿va a llevar el nombre de mi abuela?`, todos los días me recordaba esto y un día se nos ocurrió que el Salón de Usos Múltiples podría llevar el nombre de la abuela de Mora” relató la docente, y agregó: “es muy emocionante poder cumplir el sueño de Mora”, y le dio un fuerte beso a la niña.

Lucía García, la mamá de Mora, tomó el micrófono y dirigiéndose a los pequeños compañeritos de su hija les contó: “mi mamá está desaparecida y mi papá también, junto a otros 30 mil argentinos y argentinas que pelaban porque los chicos puedan ir a la escuela, puedan comer y puedan vivir bien”.
“Pero la dictadura no quería que ellos peleen y se expresen, por eso se los llevaron y no los volvimos a ver”, contó con un lenguaje simple pero no exento de crudeza.
Su hermana, María Inés García -también presente en el acto- recordó que el año pasado se inauguró en Astilleros Río Santiago un jardín maternal que también llevará el nombre “Matilde Itzigsohn», quien fue delegada gremial de ese organismo, y agregó: “estoy muy emocionada, es algo increíble lo que hizo esta criatura de 5 años”.

La directora del Jardín, Roxana Pasino, retomó el acto recordando que Matilde solía cantarle a sus hijas canciones de María Elena Walsh, y entre ellas su favorita era «La Marcha de Osías», por lo que invitó a todos los niños a cantar esa canción, con acompañamiento en el piano de León, de 11 años, el otro hijo de Lucía, hermano de Mora.
“Quiero cuentos, historietas y novelas/ pero no las que andan a botón/ Yo las quiero de la mano de una abuela/ que me las lea en camisón/ Osías el osito en el bazar/ todo eso y mucho más quiso comprar”, cantaron Mora y sus compañeritos, bajo la mirada atenta de Matilde desde la foto.

Matilde Itzigsohn era una de las pocas mujeres que trabajaba en el Astillero Río Santiago, integraba la Juventud Trabajadora Peronista y era delegada. El 24 de marzo de 1976 no concurrió a trabajar, ya que sabía que su nombre figuraba en una lista negra de los represores quienes la secuestraron el 16 de marzo de 1977.

Fuente: Télam.
Foto: Carlos Cermele, Agencia Télam, Corresponsalía La Plata.