Un colaborador nazi en Buenos Aires

La vida de Willem Wim Sassen

Wim Sassen murió en el año 2002. La fecha precisa se desconoce. Daba la sensación de que se trató de una muerte preparada. Una especie de teatralización. Quienes lo conocieron saben que era un criminal de guerra holandés que huyó a la Argentina después de la Segunda Guerra Mundial.
Por Diego Martín Lanis

Wim Sassen adquirió notoriedad cuando escribió y publicó la historia sobre Adolf Eichmann al tiempo de ser capturado. El medio elegido fue la revista Time Life Magazine. A partir de ello, se produjo un hecho novedoso. La comunidad expatriada nazi comenzó a acusarlo de estar comprometido en el secuestro de Eichmann. Durante casi diez años se supo poco de él. Algunas versiones lo ubicaban en el Paraguay gobernado por Adolfo Stroessner. Más tarde se dijo que estaba en Roma, al frente de una agencia de viajes. Ningún dato o referencia permite determinar qué hizo durante esos años, aunque durante esa época circularon rumores sobre documentos desclasificados de la CIA, que indicaban que Sassen fue nombrado en 1966 representante de un negocio llamado Technicum S.A. –en la capital italiana- , que encubría negocios con tráfico de armas. Las dudas son, entonces, si era agente de turismo o traficante de armas.
A comienzos de los años ’70, volvió a la Argentina. Donde adscribió al regreso del general Juan Domingo Perón. Él le dio la oportunidad de radicarse en la Argentina. Algunos sugirieron que podría haber sido como parte de una contraprestación.
Fue entrevistado por la televisión belga. Nunca ocultó su simpatía por el régimen nazi en Holanda y Bélgica. Tampoco su trabajo como periodista, que le permitió tener visibilidad. En determinadas circunstancias exageraba su pasado y las consecuencias que le esperaban.
El hecho más comentado de su vida se produjo cuando escapó de la fortaleza Blauwkapel , cerca de Utrecht. El lugar era un centro de reclusión especial donde los soldados alemanes capturados por los aliados, miembros de alto rango de las SS y de Abwehr, así como notorios colaboradores (espías) fueron interrogados.
Durante un espectáculo en Nochebuena montado y protagonizado por Sassen, llamado El escape, ataviado con una apretada campera militar canadiense, dijo ante el público, entre ellos su padre y el general Foulkes: “Padre, me voy”, y salió a través de un decorado preparado para la ocasión.
Según otras fuentes, su verdadero escape se produjo el 15 de diciembre de 1945, ayudado por unos guardias, y junto a ellos se fueron dos prisioneros más. La fortaleza estaba bajo la tutela de los canadienses (del Field Security). Quienes escaparon con él eran contrabandistas e informantes de la Gestapo para enrollar redes clandestinas de los partisanos y rutas de escape de pilotos, perseguidos judíos, etc., hacia Suiza y Portugal, quienes luego intentaban llegar a Inglaterra. Conocidos colaboradores de él que sabían cómo irse a España. Anthony Mertens, viejo amigo, le dio refugio en Amsterdam. Entonces, comenzó una vida de vagabundo hasta que estuvo preparada la línea Rata Flamenca, en Holanda. Huyó en mayo de 1947 a Dublín, en un vuelo de KLM, y de allí a Argentina.
Un artículo del periodista Karl Breyer publicado en el diario comunista, en 1950, puso en alerta sobre cómo se había fugado. De Breyer, ex soldado de las SS, se lo presume de haber robado el pasaporte de un empleado de Linie, un periódico radical católico y muy anticomunista.
Allí trabajaba el periodista y autor de historias emocionantes Anthony Mertens. Al conocerse esta noticia en los medios, comenzaron a aparecer versiones de que la obra de teatro de Sassen fue inventada. Hasta poco tiempo antes, todo lo publicado fue considerado cierto. Algunos suponen que Mertens pudo inventar la historia.

Llegado a la Argentina, se hizo famoso en el teatro alemán de Ludwig Ney. Se acercó a los fugitivos nazis de elite que se radicaron en Argentina para ser su ghostwriter y para la glorificación del pasado nazi. Además, escribió para la revista Flamenca El Lazo (Durer Verlag), con sus viejos compatriotas belgas, quienes buscaron refugio en la Capital Federa.Entre sus favoritos, estaba Cyrano de Bergerac. También interpretó otros clásicos de las tablas. Había aprendido de su padre las artes escénicas. Su progenitor era, además de comerciante y parlamentario para el partido católico holandés, guionista y escritor, así como su conocido tío Ad Sassen (escritor, y también hombre de los escenarios). El más grande de la familia enseñaba actuación a los obreros los fines de semana. Buscaban que se acercaran a los referentes históricos .Casi todos sus hijos pasaron también por las radio. Por su actividad se codeaban con destacados escritores, poetas y actores holandeses y belgas.
Poco antes del secuestro de Eichmann, Mertens se acercó a Alfred Hitchcock para montar un trhiller sobre la captura de Eichmann. Sassen estaba en contacto con Mertens mientras todo el mundo lo buscaba a áquel. Durante la guerra, Anthony Mertens hizo un trato con la resistencia holandesa, para protegerse en el caso de que los nazis perdieran la guerra. ¿ Quién sabía dónde estaba escondido ? Los dos holandeses y los demás fugitivos nazis que se habían radicado en el sur de América Latina sí lo supieron. Hitchcock perdió el interés y dejó de lado el proyecto cinematográfico. Eichmann fue hallado años más tarde.

Durante la década del ‘60 y hasta los ochenta, Sassen cambió su rol para actuar en el mundo de los traficantes de armas y los servicios secretos internacionales. Claro, era otro tipo de espectáculo .Su obra máxima: su propia muerte. Viajó a Santiago de Chile, donde murió en cercanía de su hijo en el año 2002. La fecha es desconocida y el lugar de su tumba también.
En el año 2010 apareció en teatro una coproducción alemana – israelí de Raymond Ley, titulada Eichmann‘s End , Love , Betrayal, Death (El Final de Eichmann , Amor, Traición, Muerte). Sassen fue personificado por el actor  alemán Ulrich Tukur. Aquella fue la última escena sobre él , hasta la publicación del libro Las Intrigas de los hermanos Sassen, que da cuenta de su colaboración, contacto con la resistencia holandesa, la fuga y la reunión con los viejos camaradas SS en América Latina (Soesterberg, Holanda 2014 , 2da. Edición, Editor Aspekt). Al respecto, una periodista holandesa dijo: “La historia de los Sassen es un verdadero guión de película. Quién sabe“.

La historia
Williem Antonius María Sassen nació en Geertruidenberg, Holanda, el 16 de abril de 1918 y murió en el año 2002, en Chile. Periodista de guerra (Kriegsberichter) de la Waffen SS, llegó al rango Untersturmfuhrer y huyó a la Argentina después de la Segunda Guerra Mundial por medio de la línea rata. También conocido como Willem (Wim, Guillermo) Sassen Van Elsloo. En el origen llamado sólo Sassen. Elsloo le fue añadido cuando se radicaron en América Latina, que suena más español. Su novia, Miep van der Voort y su hija Saskia llegaron a la Argentina con el apellido Haremaker. Wim y Miep se casaron en 1952. Elsloo, el nombre adoptado al arribar al sur de Latinoamérica, es un pueblo en Limburgo, Holanda, de donde  es originario el padre de Willem.
Joven católico, su mentor Jan Sassen senior era alcalde y comerciante en derivados del petróleo, en Holanda y Bélgica. Asimismo, era propagandista para el partido católico Roomskatholieke Staatspartij, y luchaba para mejorar la situación de los obreros. Su progenitor tuvo muchos contactos dentro de la comunidad flamenca, en particular con los separatistas flamencos enrolados en el Vlaamse activisten.
Wim Sassen casi se hizo padre jesuita. Como la tradición católica prescribía el hijo mayor, en este caso Wim se hace padre. Fue al colegio Jesuita, y era demasiado observante. En su familia había tres tíos dominicanos. Él se decidió finalmente por estudiar Derecho en Holanda y Bélgica.
Wim continuó sus estudios de abogacía en Utrecht, Holanda, a comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Fue periodista y actor antes de la Guerra. También fue periodista, por influencia de su padre Jan y su tío Ad Sassen (escritor y productor de piezas teatrales) para periódicos pro-nazis en Holanda y Bélgica que propagaba la unión de Bélgica, Holanda y la Sudáfrica de población holandesa, con la ayuda de los alemanes. Durante la Primera Guerra Mundial, la parte Flamenca de Bélgica se separó lingüísticamente de la Walonia, de habla gala. Los separatistas se llamaron activistas flamencos. Se alistó para División Viking de la Waffen SS cuando Alemania declaró la guerra contra la Unión Soviética. Su objetivo era combatir al comunismo. Fue en ese momento que ejerció el periodismo de guerra. Había creado un “cover“ para sus actividades en los servicios secretos alemanes y norteamericanos. Así, podía viajar más fácil. Toda la familia, salvo el hermano menor Alfonso , se dedicó a la causa nazi  y a la propaganda. María, la hermana mayor, fue agente del infame Reichsicherheitshauptamt (RSHA) . En la batalla de Rostov lo hirieron. Fue la segunda vez que se quedó en Holanda y Bélgica.

Durante la Segunda Guerra Mundial siguió en ambos países con el periodismo y la propaganda. Formaba parte del Aktifpropganda (Skorpion West), e influía a la población por medio de periódicos y radios sobre las grandezas del Tercer Reich.
Sobre el final de la guerra, pasó a formar parte de los grupos Werwolf (Lobo). Lideró el grupo Neurop (Nueva Europa). Se trataba de quienes después de la victoria aliada comunicaban por medio de una radio clandestina del servicio secreto alemán (Abwehr), para pasar información militar y cumplir misiones de sabotaje.
Con la capitulación del ejército alemán en Holanda, se fugó a Alkmaar. Allí fue arrestado y llevado a la fortaleza Blauwkapel.

En mayo de 1947 salió de Holanda en un avión de KLM hacia Irlanda. Un año después, viaja en un barco costero llamado Adelaar hacia la Argentina, junto con su amiga Miepje van der Voort, Saskia Haremaker, su hija, luego una reconocida socióloga, el capitán (ex Uboot) Schneider, varios SS y colaboradores nazi. Llegaron el 3 de noviembre de 1948, luego de 41 días de viaje, a la Dársena Norte. Al principio, se radicaron en el Gran Buenos Aires, precisamente en Ciudad Jardín, El Palomar. Allí nació la segunda hija de Wim Sassen.
Luego, dos familiares más se radicaron en América Latina. María Burk Sassen, la hermana mayor, quien huyó desde Roma hacia Ecuador.
Unos años más tarde, en 1951, llegó desde La Coruña Alfons Sassen, también a Ecuador, para reunirse con María. Y posteriormente, la segunda hermana de la familia, Georgette, se unió a ellos. Se hizo famosa al escribir Ponchos, Zhanzas y Bananos, en 1960.

En Argentina, se dedicó nuevamente al periodismo, la traducción y ghostwriter. Durer Verlag (Eberhardt Fritsch) , El Lazo (De Schakel), Die Freie Presse
(Wilfred von Owen) , Der Stern (Alemania, Henri Nannen . también fue ghostwriter para Luftwaffe Ace Hans Ulrich Rudel y Adolf Eichmann.
La agencia Press, de Wim Sassen, se encontraba en el mismo edificio donde trabajaban conocidos nazis como Adolf Eichmann , Wilhelm Mohnke y Hans Fischbock. Los tres trabajaban para la empresa de Horst Fuldner, Compañía Argentina para Proyectos y Realizaciones Industriales.
En los años ’70 es reclutado por G. Mertins para actuar como representante de Merex SA. Una empresa controlada por el servicio secreto alemán para vender armas clandestinamente a los países beligerantes y juntas militares en América Latina.
William Sassen fue representante en Buenos Aires; su hermano menor Alfonso, en Quito; Klaus Barbie en Bolivia; Friedrich Schwend, en Perú; y Otto Skorzeny, en España, lo fueron de Merex, de la que fueron creadores tanto Skorzeny como Mertig Fuldner, quien pagó el alquiler de Wim Sassen. En su tiempo libre hizo teatro. Interpretaba papeles de los clásicos en la sala de Ludwig Ney.
Entre 1956 y 1960 entrevistó a Eichmann en su casa del barrio de Florida, en la calle Libertad. Después de su captura y el proceso de Eichmann en Israel, Wim Sassen desapareció. Pasó un tiempo en Paraguay y luego en Roma.

A principios de los ‘70 retornó a Buenos Aires, donde continuó el negocio como traficante de armas, y se casó nuevamente, con Elsje Delbaere, hija de un conocido artista flamenco.
En 1994, Wim Sassen fue entrevistado por Lucía Suárez , de Telefé. Su pasado durante la Segunda Guerra Mundial llegó a la prensa internacional. A fines de los años ‘90 se enfermó y mudó a Santiago de Chile para vivir con su hija.

Wim Sassen fue condenado en ausencia a 20 años de trabajo y le fue denegado el derecho de trabajar como periodista. En Bélgica nunca fue condenado a muerte. Sólo tuvo que pagar una multa y purgar tres meses de prisión por su participación en la propaganda nazi en ese país.
En 1956 recibió su cédula de identidad argentina a nombre de Guillermo Antonio María Sassen, en la provincia de Córdoba. En la década del ‘60 obtuvo también la nacionalidad alemana. Y a partir de los año ‘70, ya podía viajar libremente por toda Europa.

* El autor es periodista, y usó como fuente el libro Las intrigas de los hermanos Sassen, del holandés Jochen Botman.