El testimonio de Ibrahim Enbawi, especial para Nueva Sión

Entrevista de un activista social israelí a un militante palestino

Ibrahim Enbawi es un conocido militante palestino. Respetado por su lucha por la liberación nacional, durante la década del ‘80 fue detenido por el Ejército israelí y alojado en la principal cárcel de Hebrón. A partir de sus esfuerzos por resistir pacíficamente la ocupación, estuvo invitado recientemente por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, para ofrecer una alternativa popular y a la vez humanista, que solucione definitivamente el conflicto árabe-israelí.
En la presente entrevista realizada para Nueva Sion por el activista social por la paz Gabriel Bacalor, el referente árabe nos acerca la visión de un importante sector de la sociedad palestina respecto de la situación actual. A su vez, con la intención dar prioridad al valioso testimonio periodístico, Bacalor nos ofrece las respuestas de Enbawi sin juicio personal ni censuras, e independiente de sus propias -y muchas veces opuestas- opiniones.
El mayor esfuerzo de objetividad entre dos subjetividades en conflicto permite abordar, o al menos imaginar, acercamientos razonables con el Otro para construir “Dos Estados para Dos Pueblos”.
Por Gabriel Bacalor *

– En los últimos tiempos, la prensa árabe e israelí habló mucho de su acción política. ¿Qué no se sabe de Ud.?
– La mayoría de los medios se interesan por la actualidad, aunque omiten incursionar en mis orígenes. Soy hijo de la ocupación israelí. Nací en una pequeña aldea entre Ramallah y Jerusalén, llamada Kattanna. En todas las imágenes de mi infancia, están presentes las persecuciones de los soldados israelíes a mi pueblo. Me acuerdo como si fuera hoy, el momento en que mi tío y mi hermano fueron asesinados por el Ejército.
– ¿Qué recuerda de sus días de cárcel?
– A mis 18 años, me detuvo el Ejército israelí por resistir la ocupación. Estuve detenido como preso político, en la Centro de Detención de Hebrón. No fue una etapa fácil de mi vida. Para mi pueblo, la cárcel israelí es casi una rutina en nuestra formación educativa. En la actualidad, más del 60% de los jóvenes palestinos, han pasado alguna vez por allí.
– ¿Odia a los israelíes?
– El odio es un sentimiento menor. Sólo quienes no sufrieron en la vida, pueden mantenerse allí. Soy un humanista que lucha por la liberación del pueblo palestino. Mi lucha es la lucha por los derechos de mi pueblo. Me duele la muerte de israelíes, incluso cuando es responsabilidad de su propio gobierno, que prefiere sostener a 6 millones de árabes oprimidos, en lugar de apostar por la paz y el respeto mutuo.
– ¿Si su pueblo lucha por la paz, por qué tantos palestinos festejan la muerte de judíos durante la operación “Margen Protector”?
– La ignorancia es hija de la impotencia que generan casi 50 años de ocupación. Los palestinos vivimos en una cárcel de 2 celdas. La primera se llama Cisjordania, donde la vida cotidiana está restringida por checkpoints en los que tenemos que rendir cuenta de quienes somos a una fuerza de ocupación. Mientras que en Gaza, el territorio se encuentra totalmente bloqueado por tierra, aire y mar.
– ¿Cuál es la situación actual en Gaza?
– En Gaza la situación social y económica es terrible. Más de 60% de la gente no tiene trabajo. El 85% es pobre y más del 40% es indigente. La reciente guerra entre Israel y Hamas ha dejado un halo de destrucción total. Se han reducido a escombros las escuelas, hospitales, mezquitas, rutas y caminos. Además de 1.900 ciudadanos palestinos muertos, en su mayoría civiles, debemos contar casi 10.000 heridos más otras 10.000 familias que perdieron sus hogares.
– ¿Israel tiene derecho a defenderse de los permanentes ataques de Hamas?
– La incursión militar en Gaza es la contracara de un hecho político: el gobierno israelí no acepta el acuerdo de unificación entre la OLP y Hamás. El objetivo supra-militar es y ha sido presionar al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, a romper el pacto entre nuestros principales partidos políticos, para continuar argumentando que no hay paz posible mientras los palestinos no se pongan de acuerdo entre sí. En el fondo, lo que el gobierno actual israelí no quiere es la solución de “Dos Estados para Dos Pueblos”.
– La solución que menciona es expresamente rechazada por Hamás. ¿Cómo se posiciona Hamás al fin de este conflicto?
– Si con antelación al conflicto Hamás estaba relativamente debilitado, en la actualidad se ha fortalecido marcadamente, por dos razones: la primera, por haber sobrevivido con muy pocos medios a un enfrentamiento armado con el Ejército opresor, que es además el sexto Ejército más poderoso del mundo. La segunda razón del fortalecimiento de Hamás reside en la legitimidad que recibe permanentemente del gobierno israelí, que negocia de igual a igual con Hamás el cese al fuego, dándole desde hace varios años el estatus de interlocutor.
– ¿La calle palestina reconoce la responsabilidad de Hamás en el daño infringido?
– ¿Acaso la sociedad israelí ve que los soldados están muriendo en Gaza por la decisión de Netanyahu, Liberman y Bennett de rechazar la fórmula de “Dos Estados para Dos Pueblos”? ¿A quién te parece que van acusar, cuando un helicóptero Apache de la fuerza aérea israelí vuela su casa y en muchos casos a parte de su familia? La violencia de la guerra es capitalizada por los grupos más radicalizados, que revalidan la justificación de la lucha armada como camino para la liberación.
– ¿Qué opinión le merece que Hamás plantee abiertamente que quiere destruir a Israel?
– No estoy en la cabeza de los líderes de Hamás, para discernir entre “el discurso y lo real”. Pero lo cierto es que Hamás no quiere ni va a perder el control de Gaza. Es ante todo un movimiento social que tiene la responsabilidad de gobernar. Y nadie en su sano juicio, podría pensar que Israel va a ser destruido. En menos de 70 años, ustedes han logrado desarrollar un Estado pujante, con una economía sólida, una sociedad educada y uno de los mejores avances tecnológicos del planeta. El riesgo de Israel no es la destrucción, sino vivir permanentemente en vilo por la inseguridad derivada de la ocupación de un pueblo, que busca fervientemente su independencia. Si no encontramos una solución de “Dos Estados para Dos Pueblos”, ni ustedes ni nosotros tendremos paz.
– En los últimos tiempos, más de 3.000 misiles fueron lanzados desde Gaza contra población civil israelí. ¿No le parece prueba suficiente de las intenciones “reales” de Hamás de matar ciudadanos israelíes?
– ¿Y cuántos civiles israelíes murieron? ¿Acaso Hamás no sabe que cuando lanza misiles contra población israelí, la chance de matar civiles es menor al uno por mil? Si Hamás quisiera matar ciudadanos, activaría sus células dentro de la sociedad israelí. ¿Por qué no lo hace? El objetivo de los misiles es generar conciencia de que los israelíes no van a poder vivir en paz, mientras nuestro pueblo viva en la miseria y con falta de libertad, que son consecuenciasdirectas de la ocupación.
– ¿Considera que Hamas puede abandonar la lucha armada y transformarse algún día en un socio para la paz?
– Cuando haya un Estado palestino independiente con base en las fronteras de 1967, con capital en Jerusalén Oriental, Hamás va a tener que elegir. O se suma al acuerdo, o se aísla de la voluntad del pueblo palestino, del mundo árabe y de la comunidad internacional. En lo personal, creo que va a elegir sumarse al acuerdo, ya que ninguna organización política puede gobernar sin financiamiento, ni respaldo popular. Imagínate la presión de la sociedad árabe, de tener un Estado Palestino en Cisjordania con paz, pan y trabajo, mientras en Gaza podrían tener lo mismo y se lo estarían perdiendo por rechazar el acuerdo. Hamás es parte del pueblo palestino, y la historia demuestra que obedece al mandato popular.
– Más allá del mandato popular, Hamás responde a creencias radicalizadas dentro del Islam. ¿Cómo juegan los aspectos religiosos en la consecución de la paz?
– Hay que distinguir entre creencias religiosas y pragmatismo político. La existencia de un Estado Palestino democrático garantizará la permanencia de diversas posiciones religiosas, tal como ocurre en Israel, en que conviven en la escena política partidos como el sefaradí Shas o Yahadut Hatorá. Así como para ellos la “Tierra de Israel” continuará incluyendo áreas de Palestina, Siria o Jordania, para los partidos religiosos de mi pueblo, la Palestina histórica será entre el Mediterráneo y el río Jordán, mientras que en términos políticos, el Estado se desarrollará dentro de las fronteras posteriores a la Guerra de los Seis Días.
– ¿El presidente Abu Mazen tiene la fuerza para firmar un acuerdo en nombre del pueblo palestino?
– A pesar de los intentos del gobierno israelí por sabotear la unidad nacional entre la OLP y Hamás, el presidente Abbas ha dado pruebas de su fortaleza, al representar al colectivo palestino en todos los foros internacionales, incluida las Naciones Unidas. Los múltiples intentos de erosionar su figura durante nueve meses de negociaciones espurias, se vieron ridiculizados por el llamado urgente que le realizó el primer ministro Benjamín Netanyahu al comienzo de la guerra con Hamás, para que intervenga en pro de resolver el conflicto. En este sentido, la OLP y el presidente Abbas están fuertes para liderar todas las acciones que lleven a la liberación nacional del pueblo palestino. En la medida que Israel no se sume, estará cada día más aislado en la escena internacional, tal como sucedió con el régimen del apartheid en Sudáfrica hasta principios de la década del noventa.
– ¿Existen otras fuerzas políticas en Palestina que puedan representar a su pueblo, más allá de la OLP y Hamás?
– Creo que estas dos fuerzas representan con precisión las alternativas de lucha actual, una por medios diplomáticos, la otra por el uso de la fuerza. Existen otras agrupaciones, como los partidos independientes, los movimientos anti-normalización como el que lidera Mustafá Barghouti, y otros más. Pero el poder está concentrado en la actualidad en la OLP y Hamás, y no creo que eso vaya a cambiar en el corto plazo.
– ¿Qué autocrítica hace respecto a la posición de la dirigencia palestina, desde 1948 hasta la actualidad?
– No me interesa hablar tanto de errores del pasado, como sí del presente. En la actualidad, la Autoridad Palestina tiene un gobierno de unidad nacional. Ahora el gobierno israelí no puede sostener el argumento de “no hay con quien hablar”. La responsabilidad de rechazar cualquier principio de acuerdo corresponde al gobierno de derecha israelí, que no da ninguna oportunidad a un acuerdo de “Dos Estados para Dos Pueblos”, por la sencilla razón que no quiere la paz.
– ¿Por qué vemos manifestaciones a favor de Palestina en Israel, pero no vemos la inversa en Ramala, Nablus o Hebrón?
– Ustedes viven en libertad, mientras nosotros estamos oprimidos por la negativa de su gobierno a aceptar nuestra independencia. Vivir bajo ocupación es equivalente a estar en una cárcel. ¿Vos conocés muchas cárceles en que los presos pidan por el bienestar de sus carceleros?
– ¿Qué opinión le merece el secuestro y posterior asesinato de los tres adolescentes israelíes, que antecedió a la ofensiva militar?
– Es una situación muy dolorosa. La muerte de cualquier ser humano es un hecho trágico, en particular la de civiles y en este caso, por su juventud. Eyal, Gilad y Naftali fueron víctimas de un crimen, que aún no se ha dilucidado quién lo ejecutó.
– En la calle palestina, muchos sugieren la hipótesis del auto-atentado, con el objetivo de inculpar a Hamás, y detener así a sus principales referentes en Cisjordania. ¿Usted concuerda con esa posición?
– Prefiero basarme en los hechos, y esperar los resultados de la investigación policial, que coordinan las fuerzas de seguridad palestinas junto con la policía israelí. Por el momento, lo único que se sabe es que el jefe de policía israelí reconoció que no había pruebas suficientes de que Hamás como organización se encontrara detrás del atentado.
– Sin embargo, se dio a conocer una grabación realizada por uno de los jóvenes secuestrados, en que se escucha a MaruanKauasmeh y Amer Abu Eisheh, dos miembros de Hamás de Hebrón, ejecutando el secuestro.
– De nuevo, prefiero esperar el resultado de la investigación. Ambas fuerzas de seguridad, palestinas e israelíes, han estado buscando desde entonces a esas personas, sin haber hasta hoy rastros de ellos.
– Con posterioridad al asesinato de los tres jóvenes, extremistas israelíes secuestraron, torturaron y asesinaron al joven palestino Mohamad Abu Khdeir. ¿Cómo vivió ese hecho?
– Mohamad y su familia son de Shuafat, el campo de refugiados en el que vivo, en las afueras de Jerusalén. La muerte de este joven despertó la furia en la población civil, en particular por el sadismo de haberle hecho beber nafta, previo a prenderlo fuego vivo. A los 3 días del hecho, la policía israelí detuvo a varios jóvenes religiosos judíos, que se adjudicaron el delito racial.
– ¿Qué sensaciones le produjo el abrazo entre las familias de los jóvenes israelíes y el menor palestino asesinados?
– La visita de algunos de los padres de los chicos israelíes asesinados a la familia Abu Khdeir en Shuafat, fue un hecho positivo para todos. En el campo de refugiados los recibimos con el respeto que se merecen. Pero la prensa manipuló los hechos. Los actos de repudio popular en la puerta de la casa de Abu Khdeir durante esa visita, no fueron contra los padres de los chicos judíos asesinados, sino por la presencia de personalidades políticas de Israel vinculadas en el pasado al Ministerio de Defensa, que se sumaron a la visita.
– ¿Cómo cree que puede influir la actual coyuntura en el mundo árabe, en las relaciones entre Israel y Palestina?
– El crecimiento del movimiento sunita Estado Islámico de Irak y Siria (EIIS), representa un riesgo tanto para Israel como para los países moderados de la Liga Árabe. El grado de violencia que ejercen contra cualquiera que no acepte su mandato, amenaza en la actualidad con ingresar a Jordania. El EIIS no representa al verdadero Islam, y si esto ocurriera, su terrorismo se encontraría a las puertas de Israel y Palestina, amenazando el futuro de todos.
– ¿Acaso Hamás es, en sus prácticas, similaral movimiento sunita EIIS?
– No. Hamás es un movimiento nacional de liberación del pueblo palestino. No debemos olvidar que en sus orígenes Israel respaldó su desarrollo, como alternativa a la OLP. En cambio, el EIIS tiene por objetivo crear un califato islámico en todo el mundo, asesinando a todo aquel que no piense como él. Incluso hoy Hamás expresa que no tiene nada en contra de judíos y cristianos, sino que su lucha es contra la ocupación.
– Para finalizar, ¿qué mensaje le transmitiría al gobierno israelí?
– Al gobierno hebreo le pediría que piense en el bienestar de su gente. Israel tiene la oportunidad histórica de trascender por firmar la paz con Palestina. Las experiencias de retiros unilaterales del sur de El Líbano y Gaza les demuestran que la alternativa a un acuerdo consensuado se transcribirá en más dolor y más muerte. Ha llegado el tiempo de darle una oportunidad a la paz. Nuestros hijos y nietos nos lo van a agradecer.

* Secretario General de la ONG “Minds of Peace”.