Rechazo al acuerdo de la ANP con Hamas

Israel suspendió las negociaciones de paz

Apenas finalizado el acuerdo logrado entre las agrupaciones rivales Al Fatah y Hamas para formar un gobierno de unidad, Bibi Netanyahu anunció la suspensión unilateral de las negociaciones con el gobierno palestino.

«El gabinete ha decidido esta tarde y de forma unánime que el gobierno de Israel no lleve a cabo negociaciones con el gobierno palestino», indicó una fuente oficial israelí en un comunicado dado a conocer tras un encuentro de seis horas del primer ministro Benjamin Netanyahu con su gabinete de seguridad en Jerusalén.
Esta decisión hunde el infructuoso proceso de paz que el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, había logrado relanzar en julio pasado luego de cinco años de estancamiento. El texto publicado insistió en que el liderazgo palestino se inclinó hacia el movimiento islamista Hamas, al que calificó de «organización terrorista que pide la destrucción de Israel», y adelantó que Israel responderá a las «medidas unilaterales adoptadas por la Autoridad Nacional Palestina» (ANP) con una serie de sanciones.
El presidente de la ANP, Mahmud Abbad, «tendrá paz con Israel o un pacto con Hamas, pero no ambas cosas», dijo más tarde el premier en una entrevista con la cadena de noticias británica BBC, en la que agregó que su país «sólo reanudará las conversaciones de paz cuando los palestinos se decidan a abandonar el curso del terror».

El negociador en jefe palestino, Saeb Erekat, respondió a Netanyahu acusando a su gobierno de derecha de ser el responsable del fracaso del proceso por su negativa a frenar la construcción de colonias en tierras reclamadas por los palestinos. «Al gobierno de Netanyahu se le ha pedido desde hace años que elija entre la paz o las colonias, y eligió las colonias», dijo.

La decisión israelí llegó un día después de que Al Fatah, que controla Cisjordania, y Hamas, que controla la Franja de Gaza, anunciaron un acuerdo de reconciliación luego de siete años de un enfrentamiento que dividió a los palestinos política y geográficamente y complicó su sueño de crear un Estado propio.
Durante una reunión en Gaza, representantes de Al Fatah, la formación de Abbas y la que domina la ANP, y líderes locales de Hamas acordaron formar un gobierno de unidad antes del próximo 1 de junio, así como la convocatoria de elecciones generales para enero de 2015.
Al Fatah y Hamas habían firmado en 2011 otro acuerdo de reconciliación, pero no lograron aplicarlo.

Además de Netanyahu, en la reunión en la que se decidió suspender el proceso de paz participaron el titular de Defensa, Moshe Yaalon, y los líderes de todos los partidos de la coalición parlamentaria que encabeza el Likud, así como asesores diplomáticos y en asuntos de seguridad.

De este modo, Israel dio el tiro de gracia al agonizante proceso de paz auspiciado por Estados Unidos y liderado por Kerry, que comenzó en julio de 2013, cuyo plazo expiraba lel 29 de abril de 2014 y que nunca experimentó avances sobre puntos básicos como las fronteras, el estatus de Jerusalén y los refugiados palestinos.
En declaraciones a periodistas, Kerry dijo en Washington que las conversaciones podrían seguir si hay concesiones de ambas partes. Estados Unidos «nunca abandonará su esperanza o compromiso con las posibilidades de paz», señaló.

Las conversaciones entre las partes habían entrado en crisis ya en noviembre pasado, por la imposibilidad de lograr un acuerdo marco, y aunque Washington trató de darles oxígeno con una prórroga, en el último mes las dos partes dieron una serie de pasos unilaterales que sentenciaron toda posibilidad de entendimiento.
A fines de marzo, Israel anunció que cancelaba la liberación de la última tanda de presos palestinos, un compromiso que había asumido al inicio de las conversaciones, y que construiría cientos de viviendas nuevas en las colonias israelíes en Cisjordania.
Tras ello, Abbas firmó 15 solicitudes para acceder a otros tantos tratados y convenciones internacionales, rompiendo su promesa de no buscar mayor reconocimiento mundial para Palestina, que en 2012 fue admitida por la Asamblea General de la ONU como Estado observador no miembro del organismo.

En una reunión realizada anteayer con periodistas israelíes, Abbas insistió en que sigue comprometido con la paz y la solución de dos Estados, la fórmula de resolver el largo conflicto que apoya la mayor parte de la comunidad mundial.
Sin embargo, Abbas dijo que, para que pueda llegarse a una paz auténtica, Israel debe comprometerse a delimitar las fronteras en un plazo de tres meses y cesar la construcción en los asentamientos además de liberar a los presos.
Netanyahu había advertido ayer a Abbas que hacer la paz con Israel implicaba no reconciliarse con Hamas, considerado asimismo por Estados Unidos y la Unión Europea (UE) como organización «terrorista».

Fuente: Télam.