El “Memorándum de Entendimiento” en el Congreso

Vigilia y aprobación

Tras un debate de 14 horas, enmarcado por una vigilia convocada por la dirigencia comunitaria frente al Congreso, el Frente por la Victoria impuso su moción para que el parlamento argentino ratifique el cuestionado memorándum de entendimiento con Irán, que de acuerdo al gobierno nacional y los sectores que lo apoyaron serviría para destrabar la causa AMIA. Por su parte, la DAIA, AMIA y la oposición lo consideran inviable e inconstitucional. La dirigencia judía anunció que irá a la Justicia para intentar frenar el acuerdo con Irán.

Finalmente, luego de un acelerado y poco consensuado proceso legislativo, Argentina cumplió con su obligación de ratificar en el Congreso el memorándum de entendimiento con Irán. El Frente para la Victoria logró que el congreso apruebe en sesiones extraordinarias el proyecto enviado por la presidenta Cristina Fernández. Desde la oposición denunciaron que el kirchnerismo pretende blanquear la imagen del régimen iraní motivado por intereses espurios. El resultado de la votación en Diputados del proyecto aprobado por el Senado la semana pasada, contabilizó 131 votos a favor y 113 en contra.

Aunque los partidos de la oposición votaron en contra, no lograron la mayoría necesaria para rechazar el proyecto, también repudiado por la comunidad judía. Tanto la Delegación de Asociaciones Israelitas (DAIA) como la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) demostraron su rechazo a través de una movilización frente al Congreso, que fue convocada por dirigentes comunitarios y un sector de los familiares de las víctimas del atentado.

La clave del texto, según el kirchnerismo, del acuerdo firmado por el canciller Héctor Timerman en Etiopía es la posibilidad de que las autoridades judiciales de Argentina e Irán se encuentren en Teherán para “interrogar” a los cinco ciudadanos iraníes que tienen un pedido de captura internacional emitido por Interpol.
Con la presencia de la tucumana Miriam Mirkin y el chubutense Carlos Eliceche, dos legisladores que renunciaron a cargos provinciales para reasumir en sus bancas, el kirchnerismo logró ayer obtener el quórum para tratamiento del proyecto. El kirchnerismo también contó con el apoyo de partidos provinciales como el del salteño Jesús Olmedo y del bloque Nuevo Encuentro.

“Firmar este acuerdo no significa dejar de repudiar fervorosamente el negacionismo que manifiesta Irán, ni olvidar la discriminación que en ese país enfrentan las mujeres y las minorías. Este memorándum no cambia en absoluto la caracterización de lo que representa la República Islámica de Irán, frente a nosotros y frente al mundo”, advirtió Mara Brawer, quien apeló a su condición judía y recordó que juró como diputada en nombre de la Patria, las Madres, las Abuelas y los sobrevivientes de la Shoá.
Por su parte, el diputado radical Ricardo Alfonsín respondió las críticas realizadas por Timerman al gobierno de la Alianza por la firma de un acuerdo comercial con Irán para la venta de granos. “Desde el año 2005 a 2010, nuestro comercio con Irán aumentó en un porcentaje importante, el 1400 por ciento”, replicó el hijo del ex presidente, quien además le recriminó al oficialismo no haber consultado previamente a la comunidad judía y no haber consensuado con la oposición. “Nos ofrecen un contrato de adhesión”, se quejó.

En paralelo al debate parlamentario, en las inmediaciones del Congreso se llevó a cabo la vigilia que los líderes de la comunidad judía argentina convocaron para manifestar su rechazo al memorándum firmado con Irán en relación a la causa AMIA. La movilización contó con la participación de unos 2000 manifestantes contrarios al acuerdo. Al mismo tiempo, la titular de APEMIA, Laura Ginsberg, convocó a un acto que también fue organizado para rechazar el entendimiento con el régimen islamista.

Presentación ante la Justicia
Las autoridades de la comunidad judía preparan una presentación, mediante un recurso de amparo, para que la Justicia federal declare la inconstitucionalidad de la ley que aprobó el acuerdo con Irán. “Es nuestra decisión inclaudicable seguir buscando justicia y en función de ello hemos instruido a nuestros asesores jurídicos para que inicien todas las acciones legales que correspondan con el fin de detener la aplicación del tratado”, advirtieron ayer en un comunicado conjunto los presidentes de la AMIA, Guillermo Borger, y su par de la DAIA, Julio Schlosser.
Por tratarse de un acuerdo bilateral, el memorándum adquiere la categoría de tratado y por lo tanto está por encima de las leyes, pero no de la Carta Magna, fue el argumento que esgrimió el abogado de AMIA y DAIA, Miguel Bronfman.
Schlosser, por su parte, aclaró que ninguno de los diputados ni dirigentes de la oposición acompañará las presentaciones judiciales que hagan AMIA y DAIA.

Pichetto, Filmus y las diferentes categorías de argentinos
Durante el debate en la Cámara de Senadores, Miguel Pichetto, el presidente del bloque del Frente para la Victoria, tuvo un exabrupto que si bien fue rápidamente enmendado, generó una cadena de reacciones, que fueron desde la DAIA hasta su compañero de bancada oficialista, Daniel Filmus.
«El atentado a la AMIA les costó la vida a argentinos de religión judía y argentinos que estaban en ese lugar», sostuvo Pichetto, en una especie de remake de un cliché que lamentablemente se viene oyendo desde el mismo día del atentado. Inmediatamente, la DAIA expresó mediante un comunicado que estas declaraciones «tan disvaliosas» tienden «a propagar una visión que divide a los argentinos en distintas categorías, afirmando que los judíos nacidos en la Argentina no serían suficientemente argentinos».
Poco después de emitido el comunicado de la representación política de la comunidad, Pichetto reconoció que cometió «un error» y pidió «disculpas» a la colectividad judía por sus dichos. No obstante, algunos días después, Daniel Filmus sorprendió hasta al propio oficialismo, cuando en una sesión posterior el senador porteño, muy criticado por sectores de la comunidad judía, a la que pertenece, por su apoyo al acuerdo con Irán, solicitó una cuestión de privilegio por “expresiones discriminatorias y estigmatizantes” que a su juicio fueron expresadas durante el debate del Memorándum en el Senado. Aunque no lo mencionó con nombre y apellido, Filmus volvió a poner en primer plano el exabrupto de Pichetto, quien se sintió aludido por lo que dijo el legislador porteño y renovó el pedido de perdón.