Seminario en Tzavta

El Medio Oriente que Nace

La mirada de tres especialistas en la problemática de Medio Oriente se dio cita en Tzavta para debatir sobre el futuro de la región. El economista Ricardo Aronskind, el sociólogo Adrián Krupnik y el militante de Shalom Ajshav Rany Trainin, coincidieron en la gran mayoría de las cuestiones planteadas, en particular la visión optimista en relación a la resolución del conflicto palestino-israelí, el dilema de ambos actores al momento de generar un cambio y la visión de las pujas internas dentro de la sociedad israelí.

En el marco del Seminario “El Medio Oriente que Nace”, se observó un clima de debate donde las ideas planteadas se enmarcaron una línea de notable afinidad. El 11 de noviembre, en el panel “La declaración unilateral del Estado Palestino”, el derecho palestino a tener su propio Estado fue algo indiscutido en la mesa de disertantes.

Ricardo Aronskind, economista y colaborador de Página/12, aportó una mirada histórica y económica sobre el conflicto. Explicó que los estados árabes podrían haber formado el Estado Palestino en 1947, y que incluso con el laborismo en el gobierno durante 10 años no se había podido avanzar hacia la paz.

Para Aronskind hoy se está dando un nuevo fenómeno, que es como “un cáncer para la sociedad israelí”: la colonización en Cisjordania. “Gente del movimiento por la paz es agredida, campos palestinos son atacados y no se reconoce ningún tipo de legalidad”, explicó.

Sin embargo, la derecha israelí manifestó aceptar la creación de un Estado Palestino. “Aun con sus peros, esto no deja de ser un avance muy grande –destacó-. Avance a su vez, extremadamente sensible, ya que siempre alguno de los grupos extremistas, israelí o palestino, logra impedir el acuerdo”.

El economista también subrayó el importante papel de Estados Unidos, un elemento clave para la solución del conflicto, ya que es necesario su participación en las negociaciones relacionadas a Medio Oriente.

Finalmente explicó que “Israel es quien debe decidir si hay o no con quien hablar. La respuesta es que lo hay, pero los extremistas judíos quisieran que no fuera así, para poder continuar con el proceso de colonización”. Israel no necesita los territorios ocupados, ni económica ni estratégicamente, afirmó.

A su vez, llamó a todos los judíos en la diáspora a pedir por la paz, solicitando la retirada de los territorios ocupados: “Debe haber presión desde la comunidad judía para que se dé la paz. No por ellos, sino por Israel”.

 

Planos sociológicos

Luego de esta visión económica y política, Adrián Krupnik entregó su mirada sociológica. Su aporte consistió en analizar el discurso y las palabras, al explicar el valor que tiene ponerlas en un contexto acorde. En su enfoque a largo plazo, mencionó que en la sociología el principal debate está dado sobre si la historia la hacen las personas, que la van modificando, o si consiste en una estructura ya dada y sin posibilidades de cambio. “El mundo cambia todo el tiempo, lo veamos o no”, ilustró Krupnik con el ejemplo de Gadafi, que pasó de manejar un país a ser golpeado y asesinado por una muchedumbre.

“Como se puede ver en la historia de nuestro pueblo, siempre hemos sido muy conscientes de los cambios, los líderes del pueblo judío siempre lo han sido”, comentó.

Otra visión aportada por el sociólogo tiene que ver con la crítica a la corriente que relaciona al Estado de Israel con un estado racista y la utilización mal intencionada de la Shoá, con todo el dolor que esto le causa al pueblo judío.

Finalmente, a modo de cierre y en relación a la situación actual, puso en relieve el hecho que hoy en día ni Cisjordania ni Gaza son autosuficientes económicamente.

 

Tres grupos que dificultan la solución

El cierre del ciclo de debate estuvo a cargo del israelí Rany Trainin, miembro de Meretz y Vicepresidente de la Agencia Judía para Israel, quien contó con la asistencia de Afro Remenik en la traducción al castellano. Trainin comentó que vino a Argentina para participar en la junta de la Sojnut, que por primera vez se realizó fuera de Israel. Al respecto, adelantó que este año no se iban a ocupar tanto de cuestiones políticas, sino de los problemas diarios que aquejan al pueblo judío. Luego ponderó el nivel de las exposiciones anteriores, al compararlas con las de un debate de alto nivel en Jerusalén.

Fundador de Shalom Ajshav (Paz Ahora), Trainin rememoró esos momentos en que se paraban frente a ellos los actuales colonizadores (Gush Emunim) y cómo en un principio era ilegal hablar con palestinos, por lo que algunos de ellos fueron detenidos.

Consideró que hoy en día, “hemos llegado al mayor teatro de lo absurdo que hay en el mundo en relación al conflicto. Todo el mundo sabe lo que se tiene que decidir y no queda mucho a lo que renunciar. Todos saben qué es lo que se va a firmar, sólo falta el liderazgo necesario para hacerlo”, subrayó.

Pero hay tres grupos que dificultan la solución. A su criterio, los primeros son los que se aburrieron de pensar soluciones, pero con la desesperanza no pueden crear nada. El segundo grupo son los gobiernos débiles, de ambos lados. Por eso destacó el rol de Yitzhak Rabin, quien logró cambiar la forma de ver las cosas, máxime en comparación con las diferencias que se observan respecto a los gobiernos actuales. El tercer grupo es el resto del mundo, que a su criterio se aburrió del conflicto palestino-israelí. “Sólo le prestan atención al tema por el petróleo, que es lo único que les importa. Porque si el mundo quisiera la paz, ya nos hubiesen obligado a hacerla”, remarcó.

 

Crónica: Laila Lerner