“Israel no le vendió a la Argentina armamento que pueda utilizarse para el terrorismo de estado”

Hernán Dobry, autor de “Operación Israel, el rearme argentino durante la dictadura” (Lumiere, 2011)

“La relación entre la dictadura e Israel fue bastante compleja” afirmó a Nueva Sión el periodista Hernán Dobry, autor de este libro de reciente aparición, que aborda las relaciones internacionales entre Israel y la Argentina, la venta de armas a nuestro país, la dictadura y los desaparecidos judíos, y la ayuda que brindó Israel a la Argentina en la Guerra de Malvinas.

Por Darío Brenman

¿Qué sucedió  con las relaciones diplomáticas  entre Argentina e Israel durante la década del ‘70, teniendo en cuenta que durante el terrorismo de estado  muchos judíos que militaban en partidos políticos o en grupos armados fueron desaparecidos?

Antes que nada quiero aclarar que los desaparecidos judíos fueron perseguidos a causa de su militancia política y no por su condición de judíos. Incluso muchos de los que fueron perseguidos, no se autoidentificaban con la comunidad judía. Los desaparecidos judíos representan el 5% del total de la comunidad de aquella década, lo que demuestra que no existía la intención por parte de la junta militar de realizar un “pogrom” contra los judíos.

Pero convengamos que la condición de judío hacia que recibieran un “tratamiento especial” en la sala de torturas

Si eso cierto. Ahora, la relación entre la dictadura e Israel fue bastante compleja. Desde el punto de vista de los derechos humanos, Israel llegó a quebrar sus propias leyes de inmigración  durante todo el transcurso de la dictadura, creó y organizó nuevos programas para que los judíos argentinos puedan apresurarse y emigrar a Israel con pasajes totalmente subvencionados y facilidades económicas para establecerse en el nuevo país.  Así se  logró rescatar a mucha gente.

En relación a la venta de armas, es importante recalcar que lo que se vendió fue cazabombarderos, que podían ser utilizadas en un campo de guerra pero que no serían efectivas en las prácticas del terrorismo de estado.

Pero esta visión pragmática que vos planteas esta avalando una negociación con una dictadura con concepciones nazis: tortura, centro clandestinos de detención, robo de bebes… 

Me gustaría traer una respuesta que dio el embajador Dov Shmorak a dicho interrogante. Él afirmaba que no podían romper las relaciones con semejante gobierno porque ello significaba perder toda posibilidad de influir e intentar rescatar a la gente y negociar una solución. No se ganaba nada cortando relaciones, si no tenés presencia, no puede ir el cónsul a las cárceles y ofrecer salvoconductos a los presos para que emigren a Israel. El poder es el poder y con ellos había que dialogar te guste o no.

Paralelamente estas relaciones favorecieron el descenso de los niveles de antisemitismo, ya que muchos militares argentinos viajaron a Israel y vivieron allí largos periodos para trabajar en conjunto con los Israelíes en las fábricas de armamentos, lo que permitió romper prejuicios contra los judíos.

La ya fallecida Madre de Plaza de Mayo, René Epelbaum decía que le producía repulsión saber que armas israelíes como las Uzi estaban matando a sus hijos… 

Vuelvo a reiterar lo que dije antes Israel no le vendió a la  Argentina ese tipo de armas. Las licencias de esa marca las tenían otros países también, que pudieron haber vendido sin escrúpulos a nuestro país.

¿Qué tipo de armas le compró Argentina a  Israel?  

En el área del armamento naval, los ejércitos de varios países del mundo habían quedado impresionados de la potencia de la Fuerza Aérea israelí demostrada durante la guerra de los 6 días. A causa de este asombro, Israel le armó casi la mitad del equipamiento total a la Fuerza Aérea Argentina. En especial se vendieron los modelos de aviones Dagger y Mirage.  Además Israel poseía una gran experiencia lo que le permitía ofrecer también entrenamiento y simulacros de vuelo. Todo esto representaba un gran contraste para el ejército argentino ya que por un lado existía una gran admiración por la habilidad de la fuerza aérea Israelí y a la vez persistía un fuerte antisemitismo.

Hubo unos años de interrupción de la venta… ¿A qué se debió?

Durante una importante venta de misiles en 1975, el ejército argentino acusaba a Israel de que estas armas no servían y eran de pésima calidad. Finalmente se realizó una prueba y el misil alcanzó su objetivo exitosamente. Paralelamente Israel le recordó al gobierno argentino los costos monetarios que debía afrontar si decidía efectivamente rescindir del contrato firmado. A partir de aquel episodio, desde el 75 hasta el 78 se “mantuvo muerta” la relación.

¿Y qué es lo que hizo que luego se reabra la venta?

Fue a partir del “conflicto de Beagle” con Chile, cuando el ejército argentino tomó  conciencia de que no poseía los recursos armamentísticos para afrontar una guerra de esa índole, y ante la imposibilidad de adquirirlos a corto plazo, ya que la mayoría de los aviones se entregaban en un término de 3 años. El ejército, que en un principio había rechazado nuevas ofertas de Israel, decidió entonces adquirir aviones del modelo “Nesher” -que son la versión israelí del Mirage modificado-, cuyo plazo de entrega ofrecido era de 3 meses.

Hay una posición dual por parte de Israel, ¿No?

Sí, Israel presentaba este doble discurso: por parte intentaba rescatar a los judíos argentinos y paralelamente le vendía aviones de guerra al ejército argentino. Simultáneamente le era difícil condenar los actos de otro país ya que constantemente era condenado a causa de diversos motivos -justificados y no justificados- y necesitaba el apoyo en la ONU de varios países para lograr consolidarse. Además si Israel en esa época no vendía armamentos, su industria moría ya que era su principal producción.