«Este hecho es una continuación de la política estadounidense basada en la opresión y el derramamiento de sangre musulmana y árabe», dijo Haniye al tiempo que definió a Bin Laden como un mártir de la guerra santa.
Por su parte, el portavoz del primer ministro de la Autoridad Palestina declaró: «La muerte de Bin Laden ayudará al desarrollo de la paz y la seguridad en el mundo” aunque aclaró que lo más importante es terminar con su ideología extremista.