Ex Generales israelíes proponen división de Jerusalén y retorno a las fronteras del 67.

"Cada minuto que Israel no propone una iniciativa de paz es trágico para el país". Cuando esta frase sale no de la boca de un dirigente de la izquierda israelí sino de la de Yaakov Peri, ex jefe de los servicios de seguridad de Israel, acompañado de decenas de ex militares, empresarios, profesores universitarios y hasta personalidades religiosas, el llamado a aceptar una paz basada en el retorno a las fronteras de 1967 pareciera más consciente y más urgente.

 

Por Shlomo Slutzky

«Israel toma la iniciativa», es el nombre que se dio al movimiento al que adscribieron decenas de ex generales, varios jefes de los servicios de seguridad  y empresarios,  en oposición a lo que ven como un peligroso silencio de Netanyahu, quien preferiría la paz dentro de su coalición de derecha con ultraderecha  a la paz con los palestinos y los países árabes.

Yuval Rabin, uno de los movilizadores de esta iniciativa, fue ayer uno de los oradores principales en la conferencia de prensa que sirvió para abrir la campaña del nuevo movimiento.

Yuval, hijo del Jefe de Gobierno Itzjak Rabin, quien fuera asesinado por abrir el camino hacia la paz al estrechar su mano a la de Yasser Arafat y aceptar el principio de «Paz a cambio de territorios», sorprendió dos años atrás al público al presentarse junto a Netanyahu, expresando su confianza en que éste podría llegar a un acuerdo con los palestinos. Ayer, atacó a Netanyahu por su falta de iniciativa política, y por no contestar durante 9 años a la iniciativa de paz árabe, escapando a verdaderas tratativas de paz con los palestinos.

Justamente, la iniciativa de paz árabe publicada en el 2002, que ofrece reconocimiento político y relaciones diplomáticas a cambio de la retirada de los territorios conquistados en 1967, sirve de base para la nueva iniciativa de paz, agregándole planes e ideas que fueron perfilándose en iniciativas elevadas hasta ahora por sectores de izquierda y atacadas por la derecha por su supuesta tendencia «entreguista» sino «pro-palestina».  Estas acusaciones –al menos- serán difíciles de ser endilgadas a generales y jefes de servicios de seguridad que en el pasado ordenaron matar y estar dispuestos a morir en defensa de Israel.

Haciendo referencia al tsunami político que se produce en estas semanas en el mundo árabe, Edan Ring, portavoz de la iniciativa, señaló: «Estamos viviendo un momento histórico y el Gobierno tiene que hacer algo ahora, no puede continuar con la actual pasividad y sordera en las negociaciones de paz»,

En los 11 puntos de la iniciativa, pareciera resumirse los principios de una paz posible en el Medio Oriente: la creación de un estado palestino en la franja de Gaza unida por un pasillo terrestre a Cisjordania y con capital en buena parte de Jerusalén Este, con compensaciones financieras para los refugiados,  permitiendo a un número restringido de ellos a regresar a sus antiguos hogares en Israel.

La iniciativa comprende también la devolución a Siria de la Meseta del Golán a cambio de un paquete de garantías en materia de seguridad regional y cooperación económica.

Los voceros de la iniciativa señalaron que los diferentes gobiernos de Israel evitaron una respuesta concreta a la Iniciativa Árabe refrendada en 2002, convirtiendo a Israel en un «negador de la paz» a los ojos de la opinión pública mundial y llevando al país a un aislamiento político que acarreará presiones internacionales, a falta de iniciativas israelíes.

Idan Ofer, uno de los más mas importantes empresarios israelíes -nada identificado con la izquierda que le ataca por sus comportamiento como empleador-, habló desde su propio interés, señalando que «la presentación que la paz con el mundo árabe es una necesidad para Israel y no sólo en el ámbito de la seguridad o en las relaciones internacionales, sino en el estrictamente económico».

Recién lanzada y ya tiene, la iniciativa el beneplácito del presidente Shimon Peres, el movimiento Paz Ahora y el Departamento de Estado norteamericano, que ha señalado en un comunicado «que espera que pueda servir como contribución positiva en la búsqueda de la paz».