Los rebeldes ingresarán a Trípoli

La oposición, quien ya formó un gobierno alternativo en Benghazi y controla el este y varias ciudades del oeste, se prepara para ingresar a Trípoli, la capital de Libia y último bastión del líder Muammar Khadafy en el que se encuentra atrincherado ignorando la presión internacional. Se temen importantes represalias del régimen.

«No podemos llamarlo gobierno de transición. Es un consejo nacional hasta que Trípoli sea liberada», afirmó el portavoz de los rebeldes. Por su parte la jefa de la diplomacia estadounidense, Hillary Clinton, dio su apoyo a ese nuevo organismo y le ofreció todo tipo de ayuda. Mientras que el ex primer ministro británico Tony Blair, le dijo al líder libio que tenía que abandonar el poder y dejar paso a un gobierno de transición, a un régimen democrático.

A pesar de éstos últimos acontecimientos, Kadhafy afirmó que Libia estaba «completamente en calma, a no ser por un pequeño grupo de opositores que de todos modos se halla rodeado» y negó que su régimen haya cometido crímenes contra la humanidad, como se lo está acusando.

Mientras tanto, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó anteayer por unanimidad algunas  sanciones contra el dirigente libio y su régimen: el embargo sobre la venta de armas, la prohibición de viajar al exterior y la congelación de los haberes del clan Khadafy en el extranjero.