El sondeo muestra que el 68% de los europeos creen que la guerra de Irak no estaba justificada, y que Estados Unidos debe pagar la reconstrucción del país (65%), y que no debe ser la ONU quien gestione esa reconstrucción (58%).
Las reacciones al polémico sondeo fueron fulminantes. La presidencia italiana de la Unión Europea (UE) se declaró «sorprendida y contrariada» y señaló que su resultado «no refleja la posición de la UE». El mismo primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, telefoneó a su homólogo israelí, Ariel Sharón a Moscú -donde se encuentra de visita oficial- para manifestarle su «sorpresa y su indignación», informó la agencia de noticias internacional France Presse. La Comisión minimizó ayer la importancia del sondeo y, desde Bruselas, precisó que no afectará a la política de la UE para Medio Oriente.
Decepción israelí
Las autoridades israelíes se declararon «decepcionadas y ultrajadas» por los resultados del sondeo encargado por la Comisión y lamentaron que los ciudadanos europeos «permanezcan ciegos a los sufrimientos y a las víctimas israelíes».
El ministro de Exteriores israelí, Silvan Shalom, manifestó que el resultado de la encuesta responde a una masiva exposición de Israel y de su conflicto con los palestinos en los medios de comunicación europeos. Este fin de semana, el Centro Wiesenthal de Los Ángeles criticó los resultados del Eurobarómetro, que atribuyó a un creciente fenómeno de antisemitismo en Europa.
Por su parte, el Congreso Judío Europeo, Rama Regional del Congreso Judío Mundial, declaró que “el Eurobarómetro de la Comisión Europea, que evalúa la opinión pública en el continente, acaba de difundir los resultados de una encuesta confeccionada entre los europeos, que señala a Israel como ‘la mayor amenaza a la paz del mundo’.
¿Acaso la identidad de los que atentan contra la paz no es bien conocida por todos los europeos? ¿Acaso la Unión Europea no ha difundido una lista de conocidas organizaciones terroristas?
Al elaborarse la consulta pública para esta compulsa, de todo el Medio Oriente se señaló únicamente a Israel y fue excluida toda mención de los palestinos. Con esta tesitura intencionada, los que encargaron la encuesta obtuvieron exactamente lo que pretendían. Como todo encuestador sabe, ‘la respuesta surge según se formula la pregunta’.
¿Cómo la Unión Europea puede justificar su incapacidad de producir un informe sobre el antisemitismo en Europa que viene prometiendo desde hace dos años, cuando sí le ha sido posible elaborar una encuesta incendiaria sobre la guerra en Irak, apenas seis meses después de que la misma se produjo?” se pregunta el Congreso Judío Mundial en su comunicado.
