Esta enmienda afectará basicamente a palestinos de Cisjordania y Gaza que contraen matrimonio con árabes-israelíes y también a los palestinos que quedaron dentro de las fronteras reconocidas a partir de 1948.
La enmienda exigirá la nueva declaración de lealtad a cualquier persona que solicite la nacionalidad israelí fuera de la «Ley del Retorno» ( inmigrantes que tengan al menos un abuelo judío).
Algunos de los políticos opositores a esta enmienda afirman que Netanyahu quiere aprobarla justo en el momento que necesita el apoyo de Lieberman para declarar una nueva moratoria en la construcción en los asentamientos en Cisjordania, y de esta forma intentar continuar con las negociaciones de paz. Aunque esta teoría es negada por el gobierno del primer ministro, quien sí destaca que tiene que ver con el tema de las negociaciones de paz y con el pedido a Abbas para que Israel sea reconocido como un «estado judío».