Uno de sus aspectos claves es que -según las pautas de la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948- define a la prostitución como incompatible con el valor y dignidad de la persona humana y peligrosa para el bienestar de los individuos, la familia y la sociedad.(Preámbulo).
El otro aspecto clave es la obligación de penalizar la concertación y explotación de la prostitución de toda persona, aún si es mayor de edad y lo ha consentido (art.1º) así como castigar a quienes mantengan y administren prostíbulos (art.2º), estipulación basada en los estudios de campo que comprobaron que el principal factor de origen de la Trata de Personas eran los prostíbulos, tema que había quedado fuera de los primeros Convenios Internacionales.
Al colapsar la URSS en 1989 y al amparo de los conceptos de "pensamiento único"[1] y mundo unipolar"[ 2] de los 90, esa filosofía garantista de DDHH de la ONU comenzó a ser atacada y erosionada por personeros de la Industria Mundial del Sexo[3], quienes obtuvieron una rotunda victoria al lograr que el Protocolo de Palermo 2000 para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas no sólo dejara de lado el tema de la prostitución y su explotación sino que para poder penalizar los delitos contra las personas mayores de edad las victima deberían probar que no habían consentido ser traficadas con fines de explotación aún en condiciones de esclavitud.
Esa posición, propuesta e impuesta por el Dto. de Estado de los EUA pese la moción contraria de la delegación argentina, fue aprobada por la Asamblea General de la ONU porque, merced a una redacción oscura y confusa, no quedaba claro que las Naciones Unidas validarían un giro de 180 grados sobre su postura tradicional respecto a los DDHH de las personas mayores de edad.
Seguidamente, el Departamento de Estado de los EUA, basado en su legislación doméstica, comenzó a presionar a todos los países para que dictaran Leyes de Trata acordes al Protocolo mediante las cuales la penalización de los traficantes devenía en una virtual "Misión Imposible".
La consecuencia es que al año 2000 el tríptico "pornografía más prostitución más trata de personas para tal fin" todavía era la tercera actividad delictiva internacional; al año 2005, con el Protocolo de Palermo ratificado por 49 países ya había desplazado del segundo lugar al comercio de armas y solo la precedía el narcotráfico.
Hoy, al año 2008, con el Protocolo ratificado por 109 naciones, estimaciones que ningún ente oficial o internacional se atreve a confirmar, indican que el Negocio Mundial del Sexo habría llegado al primer lugar, y la Oficina de la ONU Contra la Droga y el Delito (UNODC) califica a la Trata de Personas como un negocio no sólo muy rentable sino de bajo riesgo porque aunque los países lo tipifican como delito, es sumamente difícil condenar a los traficantes.
Por todo ello:
– Repudiamos las acciones de quienes han contribuido a la violación de los DDHH y la desnaturalizació n del Derecho Internacional Público que los tutela.
– Celebramos un nuevo aniversario que Convenio ONU de 1949.
CATW ARGENTINA
Coalición Argentina contra la Trata y Tráfico de Personas
Día Internacional de Lucha contra la Esclavitud de las Naciones Unidas
Cristina Ponce
Delegada del INADI en la Provincia de Entre Ríos
Paraná, 2 de diciembre de 2008
