El mandatario santafesino instó al presidente de la delegación regional, Marcelo Boroviof, al vicepresidente, Horacio Roitmann, y a un miembro del consejo asesor, Eduardo Duschkin, a “continuar trabajando por la paz en el mundo, la tolerancia religiosa y la pluralidad de ideas”. Además, recordó una frase que le dijera el ex Premier israelí y Premio Nobel de la Paz, Itzhak Rabin, que “los únicos enemigos del hombre son el hambre, la ignorancia y la miseria”.
Los miembros de DAIA y los funcionarios provinciales progresaron en la organización del homenaje del monseñor Durán. El prelado, a través de sus múltiples tareas como sacerdote, escritor, historiador, docente y poeta, promovió desde Santa Fe valientes acciones para eliminar el antisemitismo y los prejuicios raciales.