Argentina, a propósito del fatal accidente en Santa Fe:

Pequeños patriotas heridos de muerte

Cromagnon llegó a las rutas argentinas. O mejor dicho: el fantasma de Cromagnon sigue acechando en cuanta institución funciona sin previsiones ni supervisión adecuada. Estos últimos 12 muertos en el trágico accidente de la ruta entre Chaco y Buenos Aires, siguen hablando de las tragedias diarias argentinas.

Por Betina Bensignor

Hubo que esperar a que mueran estos pequeños patriotas que volvían solidariamente del Chaco, de ayudar a sus semejantes a superar sus desventajas. Pero las desventajas del sistema se los llevaron a otro destino más feroz.
Seguramente no hubieran sido noticia si llegaban a casa sanos y salvos, tal vez para muchos medios de difusión hubiera sido menos patriótico el sólo hecho de hacer las cosas bien. En cambio, tuvo que suceder la muerte imperdonable de la mano de la negligencia y la falta de control en las rutas para que estos chicos hoy sean tapa.
Estos pequeños patriotas silenciosos no esperaban nada a cambio de contribuir con sus semejantes, sin embargo el infortunio les rasgó las vidas para siempre, llevándose con ellos tantos sueños y proyectos de bien.
¿Cuántos pibes más tendrán que morir en esta Argentina que parece activarse sólo a fuerza de desgracia?
¿Cuántas plazas de mayo deberemos llenar a partir de esta causa para que las rutas nacionales sean transitables, para que se exija un control de alcoholemia y de descanso sin excepciones antes de cada nuevo itinerario en las terminales de transporte público y de carga?
Por favor, seamos concientes del modelo que reciben nuestros hijos antes de exigirles que se comprometan, antes de educarlos en el cadalso de un país que los descuida, de una nación que sólo los nombra cuando se trata de droga o de alcohol. Valoremos el inmenso mérito de tantos jóvenes que año tras año se involucran como protagonistas del cambio para un país mejor.
Eso sí, tratemos de valorarlo en vida.