Corea del Norte, a propósito de Irán:

La política de cuando ya es demasiado tarde

El experimento nuclear subterráneo coreano del 9 de octubre 2006, confirma lo que el mundo occidental temía: que potencias regionales gobernadas por regímenes irresponsables pueden obtener capacidad de destrucción masiva. Un buen paradigma para comprender mejor lo que puede suceder con Irán, escrito por Olivier Rafowicz, director de Infolive.tv

Por Olivier Rafowicz

Las reacciones internacionales han sido unánimes. Todas hablan de un acto de gran gravedad para la seguridad internacional y piden a gritos una respuesta firme. El problema es que ahora toda respuesta firme parece ser más compleja que nunca. Sobre todo cuando una nación es capaz de lanzar un misil nuclear con alcance de varios miles de kilómetros.
Al anunciar el éxito del ensayo nuclear de Corea del Norte, los dirigentes del mundo deben haberse preguntado si estaban despiertos o soñando.
Pues no, no estaban soñando, Corea del Norte, es un Estado estalinista, dictatorial, que sufre de hambre y pobreza, y aún así invierte en desarrollo nuclear en lugar de encontrar una mejor perspectiva para mejorar el futuro de su población.
Corea del Norte, manifestó su determinación de obtener dicha bomba, y la obtuvo. Luego de años de diálogos, negociaciones, discusiones entre las capitales del mundo para detener el desarrollo nuclear norcoreano, estas ambiciones no pudieron ser frenadas. La diplomacia no ha dado resultado, y ahora que dichos esfuerzos han fracasado, se habla de una dura respuesta por parte de la Comunidad Internacional.
Irán no difiere en forma significativa de Corea del Norte de Kim Jung II. La nación islámica compite en el nombre del Islam por el desarrollo de armas nucleares. Ahí también negociaciones, discusiones, comisiones y encuentros. Pero mañana, cuando Irán lo consiga y haga también un ensayo nuclear, el mundo descubrirá con sorpresa que el régimen islámico, fundamentalista, antisemita que quiere erradicar a Israel del mapa tiene la bomba atómica.
Como hoy, los cancilleres del mundo se opondrán con vigor a la bomba iraní. Los mismos términos serán utilizados: gravedad, posible inestabilidad regional, provocaciones, respuestas firmes, pero será ya demasiado tarde.
La Comunidad internacional parece actuar con un concepto de política reactiva desde el 11 de septiembre, a la que me gustaría llamar: “La política del demasiado tarde”.
La respuesta firme debe concretarse lo antes posible, antes de que otras naciones obtengan capacidad de destrucción masiva. Capacidad en manos de líderes irresponsables y peligrosos que creen que son Dios sobre la tierra. Hay que actuar. El mundo debe actuar hoy contra Irán y contra Corea del Norte, hoy 9 de octubre del 2006, por primera vez en la historia de la humanidad, la capacidad de destrucción total está en manos del diablo.
Sus adeptos en Siria, en Irán y en otras regiones cantan victoria.
Terminaré por citar la reacción del portavoz de las Naciones Unidas, Fang Chen: “No tenemos información alguna en el Consejo de Seguridad. Sin comentarios”