El secretario de Seguridad Interior de Estados Unidos, Michael Chertoff, señaló que el plan estaba en las últimas etapas de su planificación y que podría tratarse de un complot de Al Qaeda, aunque no existe ningún tipo de confirmación al respecto.
Versiones no confirmadas daban cuenta de que el plan era atacar a unos diez aviones.
«Estamos convencidos de haber frustrado un plan elaborado por terroristas para causar un número de muertes y destrucción incalculables,» señaló el subjefe de la policía de Londres, Paul Stephenson.
Gran Bretaña y los Estados Unidos incrementaron la seguridad general en sus países, lo que provocó importantes retrasos en los aeropuertos.
El jefe de la policía anti terrorista de Londres, Peter Clarke, dijo que el complot tenía «dimensiones mundiales.» El funcionario sostuvo que la cantidad de vuelos, destinos y horarios están bajo investigación.
La alerta de seguridad se produce 13 meses después de que cuatro extremistas islámicos británicos mataron en atentados suicidas a 52 personas e hirieron a unas 700 en la red de transporte público de Londres.
Los arrestos se realizaron en las ciudades de Londres y en Birmingham.
El mes pasado, cabe recordar, la red Al Qaeda llamó a los musulmanes a combatir a todos quienes apoyan los ataques israelíes en El Líbano.
Al Qaeda secuestró aviones de pasajeros en vuelo en septiembre del 2001 para dirigirlos contra las Torres Gemelas en Nueva York y el británico Richard Reid fue arrestado en diciembre de ese año por tratar de hacer estallar un avión que se dirigía a Estados Unidos.
Gran Bretaña recibió severas críticas de organizaciones de combatientes islámicos por sus campañas militares en Irak y Afganistán y por su negativa a influenciar con más fuerza en un cese del fuego en la guerra desatada entre Hezbollah e Israel.
