Rice afirmó en Israel que su deseo de un «alto el fuego lo antes posible, estamos esforzándonos para hacer cesar las hostilidades, pero los puntos de vista de las partes sobre cómo llegar a ello son diferentes», explicó.
De todos modos, Rice no llegó a exigir un cese inmediato de las hostilidades y la prensa israelí afirmaba, el domingo 30 de julio por la mañana, que Estados Unidos había concedido una semana más a Israel para que continúe su campaña militar contra Hezbollah.
Olmert afirmó ayer que espera que la fuerza internacional que tome el control del sur de Líbano este compuesta por al menos 10.000 soldados.
El ministro de Defensa israelí, Amir Peretz, afirmó que prevén que Hezbollah marque el final del conflicto con una enorme descarga de cohetes Katiusha o con otros cohetes de mayor alcance.
Nuevos bombardeos israelíes golpearon el sur de El Líbano contra las localidades sureñas de Mafaidum, Zautar el Gharbie y Ansar.