A 12 años del atentado a la AMIA:

Posición de Meretz

La campaña de afiches con la convocatoria al acto central conmemorativo por los 12 años del atentado a la AMIA, organizado por la AMIA y la agrupación ‘Familiares y Amigos de las Víctimas’, se contrapone al objetivo de la dirigencia en tratar de instalar el espíritu de que ‘Todos somos AMIA’.

Todos somos AMIA, pero imposible serlo sin una mirada crítica en el recorrido de la historia de la causa vinculándola con el eslogan del afiche convocante:
“JUSTICIA CULPABLE HASTA QUE DEMUESTRE LO CONTRARIO. Cuando la justicia actúa mal o encubre es cómplice. Todos somos víctimas”.
No, así, en nuestro nombre.
Imposible sentir que ‘Todos somos AMIA’ bajo estos postulados sin hacer memoria de situaciones que vale la pena traer para reconstruir algunos pormenores de una macabra realidad que impide que nuestros 85 muertos descansen en paz:
Por ejemplo, la suspensión de los letrados por un año, máxima pena aplicada por el Tribunal de Disciplina del Colegio Público de Abogados de la Capital, período durante el cual no podrán ejercer la profesión.
Esta medida fue tomada a partir de denuncias formuladas por el Tribunal Oral Federal 3, cuando absolvió a todos los acusados en el juicio por el ataque a AMIA.
Luego del fallo de la Cámara Nacional de Casación, que propinara un nuevo revés a la querella oficial por el cual cualquier profesional digno ya hubiera renunciado a su cargo -dado lo inadecuado de la estrategia ofrecida a su cliente-, la abogada Nercellas insistió con la posición, o insistió por mandato, y presentó un recurso extraordinario ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación junto a los abogados de la AMIA liderados por el doctor Juan José Avila.
Marta Nercellas y Roberto Zaidemberg –abogados por la DAIA en la querella unificada, compuesta además por la AMIA y los Familiares y Amigos de las Víctimas- fueron nombrados en el fallo del TOF 3 al cometer irregularidades con la anuencia del juez Juan José Galeano:
… “Luce a fs. 7 del legajo la constancia asentada por la instrucción que da cuenta de la comparecencia de los Dres. Roberto Zaidemberg y Marta Nercellas, abogada de la D.A.I.A., quienes hicieron saber que en horas de la tarde mantendrían una reunión, en un bar frente a tribunales -Tucumán y Talcahuano- con el Dr. Marcelo García, defensor de Bautista Alberto Huici”.
“Al ser consultado el juez instructor (fs. 8), dispuso se dote a los Dres. Roberto Zaidemberg y Marta Nercellas ‘de los medios técnicos del caso para registrar la reunión a realizarse con el abogado Marcelo García, letrado patrocinante del detenido Bautista Alberto Huici’. (pág 3377)
“Los letrados de la querella, Dres. Roberto Zaidemberg y Marta Elsa Nercellas, prestaron declaración testimonial a fs. 18 y 20, respectivamente, donde relataron las entrevistas mantenidas con Huici y su defensor, como así también que para esos encuentros utilizaron micrófonos inalámbricos con autorización del Dr. Galeano.”…
“Mas, los querellantes, violando toda regla ética, con autorización del juez, afirma la sentencia del Tribunal Oral federal número 3, grabaron subrepticiamente a su colega de la defensa, en clara violación a los principios de lealtad, probidad y buena fe en el desempeño profesional, previstos en el inciso e) del artículo 6º de la ley 23.187, que regula el ejercicio de la profesión de abogado en esta capital. Por ello, deberá darse intervención, a los efectos que corresponda, al Colegio Público de Abogados de esta ciudad”. (Págs 3383-3384)..
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Estas acciones le costaron, a Nercellas y Zaidemberg, una sanción de un año de inhabilitación por irregularidades en la causa, por ahora sin efecto.
Un martes 26 de julio, el diario ‘La Nación’, tituló “Un ex funcionario de Menem y de Duahlde que cultiva el bajo perfil”. Allí se hacía referencia al actual ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Alberto Iribarne, a quien presentaban del siguiente modo:
“Iribarne fue cuatro años viceministro del Interior del gobierno de Carlos Menem, cuando Carlos Ruckauf y luego Carlos Corach fueron ministros del Interior… Pese a su pasado como funcionario de Menem, Iribarne suele decir que nunca fue menemista. Su principal argumento es que en 1997 dejó el gobierno de Menem porque no apoyaba la reelección. Ya trabajaba cerca de Eduardo Duhalde, que en ese momento ya se había convertido en el peor enemigo político de Menem…
¿Porqué, dado que Iribarne -pocos días antes de este nuevo recordatorio- estuvo en la DAIA y en la AMIA, o sea con la querella unificada:
– nadie le preguntó qué hizo ese fatídico 18 de julio estando a cargo del ministerio del Interior, por viaje de Carlos Ruckauf; o por qué sobrevolaron helicópteros, la zona del edificio de la AMIA, la noche anterior al atentado?
– nadie le recuerda a Iribarne la historia de sus amigos Carlos Ruckauf y Carlos Corach? Sólo basta leer algunos párrafos de los fundamentos de la sentencia del Tribunal Oral Federal número 3 para entender el motivo de estas preguntas:
… “El tribunal no puede dejar de señalar los graves reparos que le merece la actuación de altos funcionarios del Poder Ejecutivo Nacional a la fecha de ocurrido el atentado que, más allá de las declamaciones públicas, no colaboraron de modo eficiente con la investigación..”.
“A esa negligencia se sumó la desidia y falta de interés que algunos de ellos exhibieron en conocer el estado de las investigaciones relacionadas con el ataque terrorista más grave de la historia del país, mientras que otros, durante la instrucción, apoyaron el irregular proceder del juez Galeano; esto último, el caso de Hugo Alfredo Anzorreguy y Carlos Vladimiro Corach, tal como se analizó en apartados anteriores…”

Horacio Lutzky, vocero de AMIA en los comienzos del juicio oral, destacó un dicho del abogado por la AMIA, Juan José Avila, refiriéndose a la unión casi fraternal de los integrantes de la querella oficial:
“Es que a nosotros las internas comunitarias no nos interesan. Eso queda afuera. Nosotros con la fiscalía y con la DAIA somos un único equipo, nos llevamos todos bien, compartimos nuestro trabajo y vamos para el mismo lado. Y queremos que a nivel de prensa se trabaje del mismo modo. Sin fisuras”…
Lutzky terminó renunciando al ver la imposibilidad de ‘colar’ una cuota de dignidad en la búsqueda de la verdad sobre del atentado. Cabe recordar que tanto la DAIA y la AMIA, desde sus abogados Avila y Nercellas, ensayaron una defensa enconada de Galeano. La DAIA, la AMIA y los ‘Familiares y Amigos de las Víctimas’ apelaron la sentencia del TOF 3, y luego el fallo de la Cámara de Casación, elevándolo a la Corte Suprema de Justicia como si nada hubiera sucedido en el derrumbe de la construcción propuesta por la querella
unificada por ellos conformada.
Luis Czyzewski, de ‘Familiares y Amigos de las Víctimas’, supo declarar a Nueva Sión cuando fuera consultado por el Jury de enjuiciamiento al entonces juez Juan José Galeano:
… “La responsabilidad no es única y exclusiva del doctor Galeano. Esto, para mí, es una absoluta ingenuidad. Si hay algo de lo que el doctor Galeano es responsable, ya sea por acción o por omisión, es que llegó a lo que llegó y que él, de alguna manera, no tuvo el acompañamiento que debió haber tenido de aquellos encargados de investigar… Yo creo, en lo personal, que la gran responsabilidad de Galeano es no haber denunciado eso cuando corresponde.
Creo que Galeano es responsable por acción o por omisión de este resultado pero no es el único responsable.
Por omisión son las conductas, no el pago de los 400 mil dólares. Yo me hago una pregunta. ¿Qué pasa si ese pago en vez de hacerlo en negro lo hubiese hecho en blanco? ¿Hoy estaríamos hablando de este tema? Creo que no. Es una gran duda que tengo. Me da la sensación que no tiene respuesta el hecho del procedimiento del pago. Si Galeano lo hubiese dejado asentado en el juzgado, ¿qué estaríamos haciendo hoy? ¿Estaríamos en el lugar que estamos? Yo no lo sé, tengo mis dudas.”

Nosotros no tenemos dudas: sea como fuere, el pago fue ilegal y dio por tierra con el juicio.
El ex Presidente de la AMIA, Abraham Kaul, declaró poco antes de dejar su rol que “La querella unificada fracasó”.
¿Sabían que Dobniewski estaba detrás de la estrategia de la querella unificada?, supo consultarle Nueva Sión.
Supongo que sí…, supongo que cuando se designó a Avila como abogado, él habrá tenido algún encuentro con Dobniewski.
¿Sí Avila se hubiese reunido, y usted se hubiera enterado, qué actitud hubiera tomado la AMIA?
Hubiéramos cambiado de abogado en ese mismo momento…

Otra vez Lutzky afirmó, a partir de lo que fuera su rol en la AMIA:
Existen pruebas contundentes de que los abogados Avila y Dobniewski sostuvieron encuentros dentro de la AMIA antes de la asunción de Kaul como Presidente de la institución.
Ya habiendo renunciado formalmente a su puesto como abogado de la institución, Dobniewski seguía siendo consultado por el nuevo cuerpo de abogados y tenido en cuenta por la dirigencia liderada por el entonces titular de la AMIA, Hugo Ostrower.
“… Ostrower comenzó a recibir llamados de Dobniewski en los que se ofrecía a colaborar. Luego de algunas charlas privadas, el entonces Presidente de AMIA decidió constituir un “comité de apoyo a la querella” presidido por Dobniewski, quien efectuó su presentación en la sala de reuniones de AMIA a fines de 2001, siendo invitados en la oportunidad destacados juristas como León Arslanián y Ricardo Gil Lavedra. Dobniewski, junto a los abogados de la causa (N. de la R.: Avila y Bronfman), expuso sobre la necesidad de apoyar la línea oficial y respaldar lo actuado por el juez Galeano. Esta comisión debía comenzar a trabajar sistemáticamente a partir de marzo de 2002.” Lutzky confirma que esa segunda reunión de marzo existió efectivamente.
Dobniewski estuvo detrás de la estrategia de la querella oficial. Y algunas voces oficiosas afirman que sigue estando.
Los jueces del TOF 3: Miguel Guillermo Pons, Felipe Larrambebere y Guillermo Andrés Gordo argumentaron que:
…“Beraja y las querellas de AMIA, DAIA y Familiares defendieron a ultranza a los funcionarios judiciales y del ministerio público a cuyo cargo estuvo la peor investigación de la que hemos tenido conocimiento”. El tribunal señala además “los graves reparos que merece la actuación de altos funcionarios del Poder Ejecutivo Nacional que, más allá de las declamaciones públicas, no colaboraron de modo eficiente con la investigación”.
En referencia a Beraja y al pago de los 400 mil pesos/dólares al imputado Carlos Telleldín, el TOF concluyó en que no es creíble que el ex titular de la DAIA desconociese ese pago: “En lo concerniente al pago efectuado a Carlos Alberto Telleldín, Beraja negó haber tenido conocimiento. Explicó que se enteró del hecho con posterioridad, cuando trascendió periodísticamente, que conversó al respecto con el juez Galeano, pero éste le aseguró que no había pagado”.
“Asimismo, manifestó que no le preguntó al Dr. Galeano el motivo por el cual Telleldín declaró el 5 de julio de 1996, tampoco si había recibido alguna de sus exigencias a cambio. Negó haber preguntado a funcionarios del gobierno acerca de tal pago” … “En su sinuosa declaración, el testigo -por Beraja- incurrió en importantes contradicciones, imprecisiones y aclaraciones, sin cumplir estas últimas su propósito en orden a las fechas y al contenido de las reuniones que mantuvo con el Dr. Stinfale y Telleldín, entre otras. Otro tanto sucedió respecto de la finalidad de las entrevistas grabadas del juez instructor con el imputado; en particular debe destacarse que no resulta creíble el desconocimiento que alegó acerca de la existencia del pago”.
“Esta última afirmación se encuentra controvertida, primeramente, por los dichos de Claudio Adrián Lifschitz al referir en la audiencia de debate que luego de la entrevista que mantuvo el juez con Telleldín, Galeano se preocupó en buscar un ‘sponsor’, alguien que aportara la suma exigida por el detenido. Relató que Beraja concurrió al juzgado en horas de la tarde, vio la filmación, preguntando luego qué era lo que pretendía Telleldín y si tenía alguna propiedad.
Afirmó Lifschitz que el juez Galeano comunicó a Beraja que la pretensión de Telleldín oscilaba entre los 400.000 y los 800.000 dólares”.
“Roberto Dios, empleado del juzgado instructor, manifestó en el debate que el mismo día que se filmó la entrevista entre Telleldín y Galeano, aludiendo a la del 1º de julio de 1996, el magistrado le dio la orden de que preparara el video para exhibírselo al Dr. Beraja, quien concurrió en horas de la tarde”.
“Por su parte, Carlos Alberto Telleldín en la indagatoria que prestó en el juicio, declaró que Beraja ‘hacía y deshacía dentro del expediente’, y que junto con Dobniewski y Galeano hacían “negociados” con él, pero cuando éstos no se cumplían le agravaban su situación procesal. Destacó la preocupación y desesperación de Galeano y Beraja, a raíz del robo del video del 1º de julio de 1996, y que este último pidió su apoyo por intermedio del Dr. Stinfale, ya que el juez necesitaba que le firmaran un legajo de recompensa. Pudo recordar que firmó ese pedido, y también por el cobro del dinero”.
El fallo también resalta la calidad del trato existente entre el juez Galeano y el ex banquero Rubén Beraja y lo califica como de “excesiva familiaridad” .
“No puede soslayarse que a lo largo de la instrucción -explica el Tribunal- se observó por parte del juez y de algunos de sus colaboradores cercanos, una excesiva familiaridad de trato con los referentes de la querella representante de una de las asociaciones especialmente damnificadas por el cruento hecho”…
El fallo también se refiere a la querella AMIA, DAIA y el Grupo de Familiares y Amigos de las Víctimas que, según los jueces, “en forma más que extemporánea, realizaron críticas al desenvolvimiento del Tribunal, fundadas en el desagrado que les causó determinadas decisiones, que nunca fueron materia de recurso, ni lo podrían haber sido, ante la ausencia de perjuicio; es decir de legitimidad para recurrir o impugnar”.
“En ese camino -continúa la explicación- los querellantes actuaron durante casi todo el debate, tal vez por costumbre, como si debiesen ser consultados o tenido en cuenta sus pareceres, llegando al extremo de retirarse del debate frente al dictado de una resolución que en modo alguno les causó agravio”.
Y continúa: “Dicha conducta, entendible en los familiares de las víctimas, resulta incomprensible en cabeza de sus dirigentes y más aún en la de los letrados, dado que frente a tantas irregularidades deberían haberse esmerado en pos de los intereses de sus representados”.
Volvamos a la frase convocante para el acto central:
“JUSTICIA CULPABLE HASTA QUE DEMUESTRE LO CONTRARIO. Cuando la justicia actúa mal o encubre es cómplice. Todos somos víctimas”.
La justicia, a partir del fallo del TOF 3 corrió el velo de la impunidad en la causa.
Por todos estos temas, entre otros, Meretz Argentina no puede suscribir la convocatoria acusando a la justicia coma única responsable por la ausencia de justicia.
Está claro que la primera responsabilidad le cabe al Estado, pero… ¿se hubiera llegado a esta situación si la querella oficial hubiera, además, trabajado como auditora de la investigación oficial y denunciado el pago ilegal de los 400.000 dólares a Telleldín en vez de avalarla?
La querella oficial, junto al juez Galeano, salió a la búsqueda de culpables pero no al encuentro de la verdad.
El testimonio de Telleldín sostenía y verificaba la relación de los acusados con el atentado.
Pero, dada la característica con la que fue obtenida esa prueba, fue declarada totalmente nula gracias al pago de los 400.000 dólares obtenidos de los fondos reservados manejados por la SIDE.
Conmemorar, entonces, 12 años del atentado en estas condiciones de impunidad, es también
una consecuencia lamentable de los dirigentes comunitarios responsables por las acciones de la querella unificada.
La impunidad que ellos fortalecieron es la misma que defendieron reiteradamente, hasta último momento, y que ahora critican.
Meretz Argentina no está en ese camino y exige, reclama y trabaja desde sus diferentes instancias de acción por llegar a la verdad, tratar de encarcelar a los culpables y responsables del más cruento atentado que padeciera la sociedad argentina -y la comunidad judía en particular- y desenmascarar -de una vez por todas- a los encubridores de adentro y de afuera.
A 12 años, una vez más, bendita sea la memoria de nuestros 85 muertos.