Hugo Anzorreguy fue citado a indagatoria por el juez federal Ariel Lijo que investiga los presuntos ilícitos realizados durante la investigación del atentado a la AMIA, y se retiró luego de presentar el escrito en el que admitió que retiró fondos de la SIDE para pagarle al doblador de autos Carlos Telleldín.
El 22 de junio, el ex director de Contrainteligencia de la SIDE, Alejandro Brousson, confirmó ante Lijo que en junio de 1996 le entregó 400 mil dólares al reducidor de vehículos, que por entonces estaba detenido.
Sin embargo, dijo que entregó el dinero en 2 cuotas a “una persona que no conocía” por orden de su ex jefe, Patricio Finnen, que declaró ante Lijo en la misma fecha sin responder muchas preguntas y prometió ampliar su indagatoria. Ambos ex miembros de la secretaría de inteligencia están imputados por presunta fabricación de pruebas y peculado en la investigación.
Brousson aseveró que fue testigo de parte del interrogatorio del ex juez Juan José Galeano a Telleldín y del pago de la primera cuota, y que escuchó el supuesto acuerdo entre ellos. Además, dijo que ignoraba quién era el mecánico y su situación judicial.