Bar y Bat Mitzvá en Tzavta, una experiencia abierta

El Bar y Bat Mitzvá en Tzavta es una experiencia abierta. Es la resignificación y relectura de un ritual de nuestro pueblo en donde lo colectivo se encuentra con lo individual, lo antiguo con lo contemporáneo, las herencias con lo moderno. Es un momento de encuentro con el pasado familiar, con uno mismo, con las narrativas que nos constituyen; un re-encuentro con lo judío. Y, como tal, es una experiencia diversa

       Todos, seamos nobles o no, tenemos nuestras genealogías. Yo desciendo del Génesis, no por soberbia sino por necesidad. Margo Glantz, Las genealogías

El Bar y Bat Mitzvá, en tanto pasaje a la adultez y símbolo del crecimiento, busca reconocer los recorridos individuales, escuchando su voz, sus preguntas y sus formas para tomar la palabra. Porque se trata de eso, de tomar la palabra; cada uno toma la palabra desde su propia trayectoria. Por eso, se trata de una experiencia abierta, no dogmática, en construcción permanente.

Durante la preparación, los y las participantes realizan un curso donde estudian, conocen, se apropian y se hacen preguntas sobre el judaísmo, su historia, sus textos clásicos y contemporáneos, sus sensorialidades (desde los sonidos hasta los sabores), sus valores, formas de vivir y de ver el mundo. Se trata de una re-apropiación: no repetir sino conocer y darle nuestras interpretaciones, darle vida con nuestra mirada. Se trata de una experiencia múltiple, atravesada por lo intelectual, lo sensorial, lo emocional, lo artístico. La ceremonia es parte íntegra de ese proceso, donde los Bnei y Bnot Mitzvá toman la palabra, encuentran su forma de expresarse en comunidad y se encuentran, desde otro lugar, con sus familias y su legado.

En la expresión Bar y Bat Mitzvá está la mitzvá, el precepto, pero también están bar y bat, hijo e hija. En Tzavta, este proceso es el camino para construirnos como parte de un colectivo que nos antecede y del cual decidimos formar parte. Si el Bar y Bat Mitzvá es el símbolo del pasaje a la adultez, implica el acto de inscripción, siguiendo a Margo Glantz, en una genealogía. Cuando trazamos la genealogía, nos reconocemos con otros, hijos e hijas de una historia, dibujamos una línea que va más allá de nosotros, que es una línea de textos (como diría Amos Oz), de dudas (como diría Eliahu Toker), de fotografías (como diría Yehuda Amijai).

Comienzo del curso (dos encuentros semanales): última semana de agosto

Ceremonia: abril/mayo 2022

Consultas e inscripción: tzavta.juntos@gmail.com