Se viene la zaga:

Renunciá Jorgito II

Con fecha 26 de abril, recibimos en la redacción un mail que nuestros lectores podrán leer a continuación en el que un lector atento solicita la renuncia inmediata del Presidente de la DAIA, Jorge Kirszenbaum. El señor Carlos Alberto Méndez Dávila sustenta su petición en las declaraciones hechas por Kirszenbaum a la prensa en las que catalogaba el acto del Teatro Colón -en ocasión de conmemorarse un nuevo aniversario del recuerdo de Iom Hashoá (recordación del Holocausto) y el Levantamiento del Gueto de Varsovia- como de “festejo”. Desde ya, las páginas de Nueva Sión, están abiertas a cualquier tipo de respuesta que la DAIA quiera difundir a esta crítica.

El lector de Nueva Sión, Carlos Alberto Méndez Dávila captó rápidamente estas declaraciones de Kirszenbaum que parecen haber pasado desapercibidas dado que no se escucharon voces de políticos de la comunidad criticando el “festejo” del Teatro Colón organizado por la DAIA.
Algunos se preguntaban (como en otras notas incluidas en esta edición) para qué esa noche de gala. Y ahora se entienden los motivos de la misma: el Presidente de la DAIA, la organización política techo de la comunidad judeo argentina estaba de festejo.
Para corroborar estos dichos de Kirszenbaum basta leer el envío de prensa hecho por el Departamento de Prensa de la DAIA, el pasado 2 de mayo, que levanta una información de prensa de ‘Corrientes Noticias’ (del pasado 30 de abril) en la que Kirszenbaum expresaba, entre otras cosas, lo siguiente: “…Antes del inicio del acto, Jorge Kirszenbaum, presidente de la DAIA, había dicho a los medios: ‘Este festejo se enmarca en una situación de nuevas tensiones, cuando Irán arremete contra la legitimidad del Estado de Israel, con consignas antisemitas, antiisraelíes; me parece importante que el Gobierno argentino esté comprometido con todas nuestras preocupaciones y nos sentimos acompañados’».
Producto de estas definiciones en las que confunde recordación de la tragedia con festejo, Méndez Dávila escribió la siguiente “carta abierta al señor Presidente de la D.A.I.A.”:

Al Dr. Jorge Kirszenbaum:

Dice Ud. en su discurso en conmemoración de Iom Hashoá: “Este festejo se enmarca en una situación de nuevas tensiones, cuando Irán arremete contra la legitimidad del Estado de Israel».
¿Qué festeja señor Presidente de la D.A.I.A., Dr. Jorge Kirszenbaum? ¿El horror del Holocausto? ¿Puede algún judío hablar de festejos en Iom Hashoá? Sinceramente, no creo haya querido festejar nada…
Dice Ud. en su discurso en conmemoración de Iom Hashoá: “Este festejo se enmarca en una situación de nuevas tensiones, cuando Irán arremete contra la legitimidad del Estado de Israel».
Tal es el grado de ignorancia que caracteriza a gran parte de la dirigencia comunitaria que quedamos perplejos antes esta frase. Yo lo sé Dr. Kirszenbaum, Ud. quiso decir «esta conmemoración», pero su ignorancia o falta de ubicación en el tiempo y el desconocimiento de la historia judía lo llevaron a equivocarse, y muy feo. ¡El Presidente de la entidad representativa de la comunidad judía en Argentina no puede permitirse tan grueso error, inconcebible!
Eso nos deja mal parados a todos los judíos, porque Ud. habla en nombre de todos nosotros. Aunque reitere permanentemente que la D.A.I.A. representa a toda la comunidad judía, sostengo que «debería representarla», porque la actual conducción a su cargo NO REPRESENTA A NADIE, a excepción de Uds. mismos, cómplices de manejos, y algunos desinformados.

Cuando la D.A.I.A. recobre una conducción como supo tenerla -no doy nombres porque hubieron muchos- cuando nuevamente surjan ASHKANIM (¿sabe de qué hablo?) tendremos una entidad REPRESENTATIVA.
Ahí, la gran mayoría de judíos militantes comprometidos con la filosofía judía, no del aprovechamiento del poder en beneficio de un grupúsculo -lamentablemente hace años que ocurre- aportaremos nuestros conocimientos y experiencias, ajenos a la ambición de poder y consecuentemente a los beneficios que conllevan los contactos que, como dirigente comunitario, mantiene.

Renuncie Sr. Kirszenbaum, y junto a Ud. toda la Comisión Directiva. Democratícense las instituciones y establezcamos una elección de autoridades REPRESENTATIVAS acorde a la voluntad comunitaria y la sabia filosofía judía. Quizá Ud. no me entienda, no me sorprendería no conozca los valores judíos, su ignorancia es el hazmerreír de judíos y no judíos, muchos que comentan asombrados: «¡Qué pobre la dirigencia judía!».

No se tomen mis palabras como una ofensa, no es mi estilo. Sólo que creo es hora de hablar claro. Hay que tener noción de lo que beneficia y perjudica a la comunidad judía en general. Hoy los únicos beneficiados son los directivos (no hablo de funcionarios), los únicos perjudicados la masa judía, sinceramente creo que nunca estuvimos en una situación catastrófica como la actual, a pesar de muchos hechos que no contribuyen en nada mencionarlos.

Dr. Carlos A. Méndez Dávila

mendezdavila@hotmail.com