La alcancía azul y blanca ya no es para plantar arbolitos

Entrevista a Rani Trainin, uno de los vicepresidentes del Keren Kayemet le Israel en representación de Meretz, a partir de la decisión de esa organización de invertir cientos de millones de dólares en la ampliación de asentamientos judíos en Cisjordania
Por Shlomo Slutzky

 

A principios de los sesenta, en el primer día de clase en la escuela judía Teodoro Herzl de la calle Tucumán de la ciudad de Buenos Aires, a 200 metros del histórico Mercado de Abasto, el alumno Sergio (Shlomo) Slutzky conoció a sus compaňeritos de grado, a la maestra, el pizarrón y la alcancía azul del KKL, Keren Kaiemet Le Israel.
En esa alcancía y decenas de miles como esa en el mundo entero depositaron niňos judíos durante décadas sus primeras donaciones en forma de monedas, acostumbrándose de esta manera a ayudar al Fondo Nacional para Israel (KKL) a plantar árboles en Israel, colaborar con el desarrollo del Estado con obras de desarrollo hídrico, cuidado del medioambiente y otra serie de acciones positivas que nos vinculaban a la distancia con la jóven Israel de antes de la Guerra del 67.
Hoy, donde estaba la escuela Teododo Herzl hay una escuela ultrareligiosa judía, el mercado de Abasto es hoy un Shopping y KKL decidió invertir cientos de millones de dólares en la ampliación de asentamientos judíos en la Cisjordania, aquellos asentamientos que son uno de los motivos para que Israel sea llevado a la Corte en la Haya por violar la Ley Internacional que prohíbe desalojar habitantes originarios y que ciudadanos del Estado ocupante tras un conflicto se establezcan –unilateralmente y por la fuerza- en la zona ocupada.
Preocupado por el destino de las monedas que deposité en la alcancía azul, decidí consultar a Rani Trainin, un militante de la izquierda, con pasado de oficial y quien fuera Presidente del Consejo Regional Yoav, en el sur israelí, que ocupa el cargo de Vice-Presidente del KKL (uno de los 11 vicepresidentes), en representación de MERETZ, el partido de izquierda israelí

Muchas veces se presenta a las instituciones judías centrales, la Agencia Judía, la Organización Sionista Mundial , KKL, como una forma de gobierno del pueblo judío en el mundo: Se pagan impuestos en forma de  donaciones y con estos fondos se «gobierna», realizando actividades educativas dentro y fuera de Israel, promoviendo inmigración, y en el caso de KKL comprando tierras desde 1901, construyendo represas y plantando 240 millones de árboles en Israel.  ¿Es sana (LA idea es si es positivo, si hace bien) la convivencia de un Estado dentro de un Estado?

Muchas cosas se han modificado en los últimos cien años. Por supuesto que el surgimiento del Estado de Israel en el 48 modificó de manera esencial la función de las instituciones nacionales judías, que reemplazaban a las inexistentes antes de la creación del Estado. Hoy podemos pensar que fue un error del Primer Ministro David Ben Gurion el  no dar por concluida la misión de dichas instituciones nacionales.

La sobreexistencia de estas instituciones se justifica para posibilitar funciones que no le corresponden desarrollar un Estado soberano, especialmente en lo que se refiere al mantenimiento del vínculo del Estado de Israel con las comunidades judías del mundo, la promoción de la inmigración judía y la ayuda para su establecimiento en Israel, solño por dar un ejemplo.

Si, un ejemplo fácil, ¿qué otro podría ser?

Mira, supongo que llegaremos al tema de la compra de tierras para la colonización.   En los últimos años, los objetivos de las instituciones y los distintos contenidos de las mismas se han modificado. También las temáticas que surgen día a día se van modificando, tanto para las comunidades judías del mundo como para el Estado de Israel, por las distintas situaciones políticas cotidianas que se van produciendo.

En base a mi experiencia, hay lugar para la continuidad de las existencia de las instituciones todo tiempo que haya una continua adecuación a las distintas situaciones que van surgiendo. Pero lo más importante es que los más altos funcionarios de estas instituciones –gran parte de los cuales son representantes de las comunidades judías en el mundo-, actúan en función de lo mejor para los judíos del Estado de Israel y para los de las comunidades judías del exterior. Por ejemplo, yo, como representante de un partido pequeňo como MERETZ, no hubiese sido elegido para este cargo y otros en el pasado, de no contar con el apoyo de los judíos de Estados Unidos y otros países, especialmente de los sectores más liberales, como los reformistas, que son mayoría en los EE.UU.

¿Cuál sería la función del KKL?

R:  El Keren Kayemet se ocupó desde principios del siglo pasado de adquirir tierras, trabajarlas y luego también colonizarlas, del tema fluvial y la forestación. Con la creación del Estado, KKL continuó su tarea en colaboración con el gobierno de Israel.  Se relacionó fuertemente con la ecología y paralelamente con la educación y su función en la Diáspora.

Quiere decir que esas monedas que yo hace 60 años ponía en las alcancías azules y blancas…

R:   Esas monedas se utilizaron para mejorar las tierras, fertilizarlas, regarlas…

Según los estatutos del KKL,  ¿Estos logros fueron para favorecer a Israel o al Pueblo Judío?

Fue para favorecer al Pueblo Judío en Israel. No en Argentina y en ningún otro país.

¿Pero –por definición- tampoco a la ciudadanía árabe en Israel?

R:   Hay una discusión hoy en día acerca de esta problemática. Hoy la acción de KKL no puede ser únicamente en beneficio del Pueblo Judío y ya esto ya pasó a niveles judiciales, dado que se alegó discriminación de ciudadanos árabes.

Hoy tienen lugar muchas actividades en beneficio de las minorías, como los drusos, (N de R: minoría religiosa entre los musulmanes, cuyos miembros sirven en las fuerzas de seguridad israelíes, a diferencia de la mayoría musulmana), donde  la acción se realiza sin importar si el ciudadano es religioso o nacional, si es judío o no. Y aunque no es un tema que pueda –evidentemente-  abrirse a los medios (La idea es que es un tema delicado, y lo sería tambien si se tratase de niňos judíos, que no los podes filmar y contar sus historias) trabajamos con niños en situación de riesgo en la parte oriental de Jerusalem, en Yaffo, en Lod, en Shfar Am, también en Ako, en aldeas árabes, drusas. No se deja de realizar la tarea.

¿Existen limitaciones políticas al destino de las donaciones que llegan de países determinados?

R:   En lo que respecta a la Agencia Judía, el dinero que proviene de aportes no puede solventar actividades al otro lado de la Línea Verde (N de R: La frontera israelí de antes de la Guerra de junio del 67). Sí en Jerusalem oriental, que fuera anexada oficialmente ea Israel.

Pero la Organización Sionista Mundial sí trabaja en los territorios de Cisjordania, a través de su Departamento de Colonización, que actúa  con fondos gubernamentales y sirve de brazo ejecutor de su política de colonización, aunque reciben aportes también aportes de la OSM (Organización Sionista Mundial). De esta manera hubo una incursión a los territorios, a la que en Meretz nos opusimos durante todos los años. En los tiempos que estábamos en el gobierno, lo hicimos negando presupuestos e impugnando acciones en los territorios.

No solo en la Agencia Judía sino también en KKL se indicó que el dinero que llega por donaciones del exterior sea utilizado únicamente dentro de la línea verde. A los territorios ocupados llegan donaciones de quienes se identifican con los colonos, pero son aportes directos y no a través de KKL. Los fondos del KKL que son invertidos en los territorios, son producto de otras entradas, como ser venta de terrenos que fueran adquiridos en el pasado dentro de Israel.

Esta situación no está garantizada y depende en gran parte de los acuerdos a los que se arribe después de las elecciones y según el mapa político que se dibuje entonces, dado que los directorios de las instituciones judías centrales están influenciados en un 50% por el mapa político en Israel. Un gobierno de derecha con amplio apoyo parlamentario puede dejarnos sin quién frene acciones en la Cisjordania.

De hecho, la Dirección del KKL decidió ya cambiar la política anterior, e invertir cientos de millones de dólares en la ampliación de las colonizaciones.

La decisión final se tomará después de las elecciones, pero sí se abrió cierto camino para legitimar esta política anexionista. Abraham Duvdevani, Presidente de la OSM en representación de la derecha, transmitió al Directorio del KKL que dado que en el pasado ya hubo inversiones de la institución en Cisjordania, especialmente en el mandato del laborista Dani Atar, era necesario blanquear la situación y avalar la compra masiva de terrenos para facilitar la expansión de la colonización judía en Cisjordania.

La votación fue pareja, pero en estos casos el Presidente puede aplicar un voto doble para definir, lo cual rompería el dique de contención que hasta ahora permitía que estas decisiones se tomen por consenso por lo que se rompió l

¿Pero cómo es que se les pasó a miembros del Directorio de KKL el hecho de que se hacen inversiones en Cisjordania?

Yo no era en ese  momento parte del Directorio y había otros representantes de Meretz en este foro. Si hubo compras de tierras, esto se hizo a espaldas de nuestros representantes.  De hecho, se había decidido un apoyo a las periferias, pero en la práctica, en vez de invertir en el Desierto del Sur de Israel o en la Galilea, o en las clases sociales más necesitadas en las grandes ciudades, se decidió invertir en la ampliación de las colonias judías en la Cisjordania, algo sin precedentes y a lo que nos negamos todos los representantes del Centro-Izquierda, desde Meretz hasta los Conservadores y los reformistas, sin lograr mayoría para bajarlo de la mesa, sino solo postergar la toma de decisión después de la formación del nuevo gobierno en Israel.

El bloque al cual pertenezco no aprobará de ninguna manera que este sea el accionar del KKL. No acataremos esa decisión que es una decisión política y que de concretarse en el KKL sería terrible.

En este sentido, es de mucha importancia la posición del judaísmo mundial, que es socio a la par en las instituciones nacionales y tiene su influencia aquí y en sus países. Pero a la vez, tengamos en cuenta que los judíos del mundo no votan en las elecciones de Israel, aunque opinan e inciden.

Aquí surge otra pregunta: ¿Cuál es el límite que se impone Meretz y sus aliados? ¿Aceptarán toda decisión que sea asumida en mayoría legal, sin abandonar la dirección del KKL?

Hasta el momento no se había producido una acción como esta, contrapuesta con nuestros principios a tal punto. Efectivamente, en el pasado nuestros representantes decidieron abstenerse de actuar en contra de la compra de reducidos terrenos en zonas que de hecho habían pertenecido a Israel y pasaron a manos jordanas del 48 al 67, por ejemplo para abrir un camino o algo por el estilo. Pero nunca se dio el visto bueno oficial y abierto a la adquisición de terrenos para ampliar la colonización judía en Cisjordania en forma masiva.

Rani: Da la casualidad que soy el Presidente del consorcio del edificio donde vivo, con 22 departamentos. Para nada de la envergadura del KKL, pero es algo. Hay un administrador pago del edificio, él realiza gastos y a fin de año tiene que rendirme el balance. Si yo lo apruebo, me hago cargo y asumo responsabilidad por lo escrito en el balance. Si no quiero ser responsable, renuncio. ¿Ustedes en KKL, no? ¿Cuál es la línea roja en todo esto?

Permitime que te responda. Hay un presupuesto y éste tiene que cubrir todas las áreas. A esto te referís vos, ¿verdad? Pero no está especificada cada hectárea. Puedo decirte que durante 20 años, desde los años 80 hasta principios del 2.000 no hubo ninguna adquisición de tierras. Había épocas que era un descontrol; hoy, todo el kilometraje está igual, sin modificaciones. No estaba ordenado antes, no entiendo que sucedió, no puedo hablar de quienes me precedieron. Sé que hoy el KKL puede llegar a complicar al Estado, porque es éste el que de alguna manera autoriza las adquisiciones y aunque ninguno de nosotros dos provenimos de un lugar en el cual confiamos totalmente en el Gobierno, entonces, se sobreentiende, que esto requiere de una decisión adicional.

S:   ¿Pero cuál es la línea roja en todo esto? Vos estás allí y hay buena gente allí…

R:   Mirá, ante todo, no es seguro que esta discusión ni siquiera se dé. Hay que ver si se tomarán decisiones. Depende de qué suceda después de las elecciones.

S:   La pregunta es: ¿existe la posibilidad de llegar a una conclusión? digamos que no se logra llegar a una decisión interna, entonces Meretz, ¿cuál es su posición? ¿Qué puede hacer?

Reconozcamos que somos una minoría y que hay muchos que piensan que ni tendríamos que estar en las instituciones nacionales.

Por ejemplo: Meretz participa del Parlamento (Knesset) israelí. Pero no necesariamente del gobierno, dado que esto le obligaría a doblegar sus principios. ¿Dejar la conducción de KKL y las instituciones centrales puede tener un precio económico?

R:   Por supuesto que sí. Mira, KKL es un órgano muy grande que activa en muchas áreas. Digamos que fuera el titular del Movimiento Juvenil Hashomer Hatzair Mundial y el Hashomer recibe de las instituciones nacionales subsidios presupuestarios, comenzando por los shlijim (N de R: emisarios) que están bajo la órbita de la Sojnut, continuando con actividades educativas, campamentos y más y esto es solo un ejemplo.

S:   ¿Y esto se recibe del KKL?

R:   Son fondos que llegan de KKL. Tienen un presupuesto muy amplio para los movimientos juveniles.

S:   Pero teóricamente, como el gobierno nacional tiene obligación de dar servicios a toda la población y no solo a su electorado, Hashomer Hatzair debiera seguir recibiendo subsidios, no por compartir la dirección, sino por la importancia de sus acciones…

R:   Mira, desde el momento que vos dejas la dirección,  renuncias de hecho al sistema de subsidios, quedas afuera.

S:   Ultima pregunta: En un documento de grandes organizaciones judías en Australia, Sudáfrica, Canadá, EE.UU., Europa y Latinoamérica, se protesta contra las inversiones del KKL en la colonización judía de la Cisjordania (Ver recuadro aparte)

¿La posibilidad de que las nuevas generaciones de judíos no pongan sus monedas en las alcancías del KKL por estar en contra de una política de apoyo a un virtual crimen de guerra, podría ser un arma en contra de la decisión que se avecina?

Sí, escuche estas voces, y es muy tajante lo que planteas. Pero resulta que hoy en día el 90% de las entradas de KKL provienen de ventas de tierras en Israel y no de donaciones, por lo que nadie en la dirección de KKL se asustará por la amenaza.

Es decir que si es un arma, en realidad es de plástico.

Sí, son armas de plástico. No está bien, pero tiene más que ver con las Relaciones Públicas que con lo concreto.

La cuestión es que habrá gente que entenderá que no puede seguir vinculada con Israel y elegirán otras opciones.

Puedo ser más extremista aún y te diré que incluso lo transmití al presidente del Consejo Directivo –Abraham Duvdevani- en una reunión que si esto llegara a concretarse sería el principio del desmoronamiento de la Institución.

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Organizaciones que se pronuncian

De: Coalición Global de Organizaciones para detener el plan de asentamientos del JNF-KKL

Para: Sr. Avraham Duvdevani, presidente mundial de JNF-KKL

CC: Directores de JNF USA, JNF UK, JNF Australia, JNF Canada, JNF South Africa, J-AMLAT Latinoamérica

La semana pasada, el Comité Ejecutivo del Fondo Nacional Judío-Keren Kayemet  LeIsrael (JNF-KKL) tomó una decisión preliminar para comprometer cientos de millones de dólares hacia la compra de tierras en Cisjordania para apoyar la expansión de los asentamientos. Esto afianzará la ocupación y conducirá a conflictos y violencia interminables para israelíes y palestinos.

Sabemos que JNF-KKL ha comprado terrenos en Cisjordania a través de subsidiarias por muchos años sin la aprobación de la junta directiva. Ahora JNF-KKL está usando abiertamente una institución que pretende actuar en nombre de todo el pueblo judío para promover el estrecho y peligroso objetivo político de los colonos de extrema derecha de Israel. Su objetivo es simple: consolidar el dominio israelí permanente sobre Cisjordania.

No aceptaremos esto.

Esta última decisión abierta del JNF-KKL de permitir la compra de tierras palestinas en Cisjordania con el propósito explícito de ampliar los asentamientos y profundizar la ocupación no puede ser ignorado. Implica a todos aquellos que han ofrecido apoyo material a JNF-KKL  de cualquier manera, incluidos aquellos de nosotros en la Diáspora que pensamos que nuestras contribuciones a nuestro JNF local de JNF-KKL utilizaba fondos para plantar árboles en Israel. En su lugar, están siendo utilizados poner en peligro el futuro democrático de Israel y despojar a los palestinos de las tierras destinadas a ser parte de un futuro estado palestino.

Las comunidades judías de todo el mundo están obligadas a hablar y actuar.

Las comunidades judías globales están comprometidas con el avance del futuro de Israel como una vibrante democracia que busca la paz con sus vecinos. Es por eso que, en el verano de 2020, un movimiento de comunidades judías movilizado para oponerse al imprudente impulso de Netanyahu hacia la anexión unilateral de Cisjordania. Es por eso que nosotros nos estamos movilizando ahora para decir no a esta política JNF-KKL.

Si esta decisión no es rechazada y revertida por la Junta de JNF-KKL, nos comprometemos a no prestar mayor apoyo al JNF-KKL. Tenemos la obligación colectiva de garantizar que nuestra filantropía, los programas educativos y el impacto comunitario, de ninguna manera legítima o contribuye a la expansión de la empresa de asentamientos de Israel en Cisjordania.

Su decisión de utilizar los fondos JNF-KKL para expandir la huella de asentamientos de Israel retrasa las posibilidades de una resolución pacífica del conflicto israelo-palestino y daña irrevocablemente la credibilidad del Fondo Nacional Judío en las comunidades judías de todo el mundo.