«Estados Unidos suspende la ayuda al Gabinete y los ministerios del Gobierno palestino», anunció la secretaria de Estado de los Estados Unidos, Condoleezza Rice. La ayuda que se cancela asciende a 411 millones de dólares.
El anuncio que hizo Ferrero-Waldner en Bruselas causó sorpresa en medios diplomáticos porque la única autoridad que puede decidir la suspensión de la ayuda es el Consejo de Ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE), que aún no ha tomado esa decisión, y porque los embajadores de los ‘Veinticinco’ no aceptaron la propuesta de Ferrero y de Londres.
La decisión de la comisaria fue interpretada en medios comunitarios como un intento de forzar a los ‘Veinticinco’ a adoptar esa posición, para la que no hay consenso. Gran Bretaña, bajo presión de Estados Unidos, endureció esta semana su actitud respecto al Gobierno de Hamas y reclamó la suspensión inmediata de la ayuda. Ferrero-Waldner, alineada con Washington y Londres para acorralar financieramente a Hamas, afirmó que es una medida «cautelar» que no afectará a la ayuda humanitaria a la población palestina.
El borrador de las conclusiones del Consejo de Ministros de la Unión Europea no incluye ninguna mención a la suspensión de la ayuda al Gobierno palestino y se limita a reiterar la advertencia de que la ayuda financiera a la AP se verá afectada si sigue sin reconocer a Israel y sin renunciar a la violencia, según fuentes diplomáticas.
El Gobierno palestino calificó la decisión de «chantaje» y aseguró que no renunciará a sus posiciones políticas.
