14 años del atentado a la Embajada de Israel:

“Estamos hartos”

En un día extremadamente lluvioso, en la ciudad de Buenos Aires, se realizó un nuevo acto recordatorio del atentado a la Embajada de Israel que le costara la vida a 29 personas. Bajo la consigna “estamos hartos”, Carlos Susevich, cuya hija -Graciela- falleció en el atentado, dejó entrever que el Estado también debe reconocer su responsabilidad como en el de la AMIA.

Sin embargo, la lluvia no detuvo el ímpetu de la comunidad judía de Buenos Aires que se lanzó a la calle desde temprano este 17 de marzo.
Desde las 12,30 del medio día, sectores organizados de la juventud judía se convocaron frente a la sede diplomática de Irán y bajo la consigna “No al terrorismo” dejó sasentada su protesta por las múltiples declaraciones y ataques que el gobierno de Irán viene asestando a Israel, el sionismo y la ya convulsionada region del Medio Oriente.
A las 14,50 horas dio comienzo el acto frente a la Plaza Seca que hoy existe en lo que fuera el solar de la volada sede diplomática de Israel, en la esquina de las calles Arroyo y Suipacha, en pleno barrio de Retiro de la ciudad de Buenos Aires.
La sirena no se hizo esperar, y los discursos tampoco.
Ante una nutrida esquina, a pesar de la lluvia, Carlos Susevich -padre de Graciela, víctima del atentado- utilizó como latiguillo el eslogan “estamos hartos”, en nombre de los sobrevivientes y familiares de las víctimas.
“Estamos hartos de tantos desplantes -afirmó-… de los políticos quesiempre prometieron presionar y nada hicieron… hartos de la negligencia e ineptitud de quienes tiene que impartir justicia… hartos de ser testigos de las luchas de poder…” Sin embargo, destacó que los familiares no se sienten derrotados ni se dejarán vencer.
Aludiendo al Presidente Kirchner, afirmó que se “necesita coraje para llegar a la verdad, y no hacerlo sería mancillar el nombre de las víctimas… no firmamos ningún cheque en blanco porque hemos sido engañados muchas veces en estos 14 años”. Pero, a pesar de ello, seguirán exigiendo y reclamando justicia.
En representación del Gobierno nacional estuvieron presentes el canciller Jorge Taiana y el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Alberto Iribarne.
Justamente el primero fue quien tomó la palabra en nombre del Ejecutivo.
“Desde 1994 sufrimos el dolor de lo sucedido y cada 17 de marzo nos conmueve el grito y el clamor por las vidas que fueron truncadas… Argentina fue dos veces víctima del flagelo del terrorismo internacional mucho antes que otros países, y no renunciaremos jamás al brazo de la justicia…”
“La historia y nuestra propia conciencia nos enseñan que nunca es tarde para buscar la verdad,… por eso asumimos la responsabilidad en la causa AMIA. Ninguna ideología y ninguna causa pueden justificar semejante violencia e injusticia…”
El Embajador israelí, Rafael Eldad fue el último orador. Y decidió no mencionar su discurso sino leer el texto alusivo enviado por la canciller israelí, Tzipi Livni.
“Han transcurrido 14 años y el peublño de Israel se une para transmitir el sentido pésame a los familiares. El tiempo no borra el dolor. Los que atentaron contra la sede diplomática, desde el ´94 siguen caminando tranquilamente por las calles y constituyen un serio peligro para la comunidad internacional…”
Livni también convocó al Estado argentino, y a su Presidente, Néstor Kirchner, a resolver por todos los medios posibles, el atentado y a la búsqueda de sus responsables.
Además de las autoridades comunitarias y eclesiásticas, estuvo presente el flamante Jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Jorge Telerman.
El acto había finalizado y la gente se dispersaba rápidamente, como la lluvia y como lo hicieron los responsables del atentado a la Embajada y la AMIA: sin que nada ni nadie los detuviera.