Teatro

El Dogma, la ilusión del paraíso

En una versión adaptada de la pieza El Dios de la Venganza de Sholem Asch, El Dogma aborda el tema de los prostíbulos que manejaba la Zwi Migdal a través de la vida cotidiana de una casa porteña de comienzos del siglo XX, en la que una familia de apariencia honesta oculta en el subsuelo un verdadero pandemonio.
Por Enrique Grinberg

En palabras de su dramaturgo y director, Daniel Teveles, El Dogma es su homenaje al desaparecido teatro en ídish del cual él pudo abrevar. Con un homenaje al mismo en el comienzo de la obra, los personajes utilizan esta lengua -hablada por la mayoría de los judíos de Europa Oriental-, y en simultáneo es traducido y subtitulado para compresión del público.
La obra toma como base la pieza “El Dios de la Venganza” (Der Got Fun Nekome, 1906) del célebre escritor y candidato al premio Nobel, Sholem Asch, en una versión adaptada y situada en la Ciudad de Buenos Aires de comienzos del siglo XX.
Aborda el tema de los prostíbulos y la trata de personas en aquel tiempo de auge de las “casas de tolerancia” en nuestro país. Expone el poder y la forma del funcionamiento que tenía la Sociedad Varsovia, luego renombrada como Zwi Migdal. Vale la pena mencionar que en sus principios, el teatro ídish en la Argentina fue auspiciado y apoyado por esta organización de rufianes. Ellos mismos, sus esposas y madamas disfrutaban de aquellos espacios sociales recreativos y culturales. Con el paso del tiempo, cuando la comunidad organizada comenzó a nombrarlos como “tmeim” (impuros), les fue prohibido el ingreso a las funciones a los proxenetas y su glamoroso séquito.
Volviendo a El Dogma, parte del relato se ubica históricamente en el momento del pogromo que sufrieron los judíos de Buenos Aires y otras ciudades durante la Semana Trágica. El abordaje de la temática es presentada por la vida cotidiana de una familia, padre, madre y una hija. El padre explota un prostíbulo ubicado en el sótano de su propiedad. La madre es una prostituta que subió de los infiernos a la planta de la casa y su hija una bella niña mimada y sobreprotegida, que por más que tenía vedado el acceso fue conociendo ese bajo mundo. Abajo, el infierno, el purgatorio de la explotación y esclavitud sexual; arriba la vida de una familia que simula vivir una vida normal, moral y ética disociada de lo que acontece en los bajos de la casa.
La necesitad de legitimación tanto en la familia, en la sociedad, en la vida judía, es uno de los ejes que recorre este drama. La corrupción mostrada en varios momentos de la obra no da el resultado esperado del reconocimiento y la integración. La plata y el poder no lo pueden todo, y de a poco ese infierno sepultado en el subsuelo comienza a emerger y a transformar a la casa en un verdadero pandemonio, cambiando por competo la vida de esta familia. La ilusión del paraíso de a poco se irá convirtiendo en una verdadera pesadilla.

La obra se presenta en el Teatro el Tinglado los días jueves a las 20.00.