“Los que viven del delito y los otros. La delincuencia como industria.”

Autor: Elías Neuman.

Editorial: Temis.

“En el devenir histórico, el fanatismo religioso ha conducido a la Inquisición; la civilización occidental, al nazismo; la ciencia, a las ojivas nucleares. Cabe confiar en que la industria delictiva venga a demostrar que el mundo puede favorecerse y evolucionar aún…”
Neuman, en este libro -que ya va por su tercera edición- plantea, de cara la derecho, una crítica feroz a mundo del derecho como una industria inagotable que “por sí, justifica el trabajo de la policía, la justicia y las cárceles”.
En un negocio sin fin, plantea Neuman, ¿alguien tendrá la cordura suficiente como para combatir al delito seriamente por afuera de los marcos de las leyes represivas? ¿Alguien denunciará, seriamente, los disloques y borracheras de poder que generan conductas violentas como respuesta a las normas implementadas socialmente desde el llamado “maltusianismo social” que “teje esponsales con la delincuencia de abajo” olvidándose de los ladrones de guante blanco, estafadores de alta alcurnia y genocidas del libre mercado?
Neuman afirma que “en la Argentina hay 250 ladrones de guante blanco y ninguna preso” mientras que las cárceles están llenas de ladrones de gallinas. En síntesis, y a buen decir del autor, “a la cárcel sólo llegan los ladrones fracasados”; frase sabia si las hay.