Teatro La Comedia

Berlín en Buenos Aires

La ficción construye mundos posibles, a veces basados en lo real, otras en el puro imaginario, y resulta siempre una vía fructífera para indagar en ellos. Aquí son dos artistas, Hanns (Fernando Migueles), director de orquesta, y Helga (Jessica Schultz, también autora de la obra), una cantante de origen judío. Ellos pudieron presentarse exitosamente en el Berlín del Tercer Reich porque él, con simpatías nazis pero enamorado de ella, se ocupó de cambiarle la identidad. Una vez terminada la guerra, con los procesos de desnazificación mediante, deben partir. Pero, aunque crean que han dejado atrás la Alemania del nazismo, encuentran que la misma goza de plena salud en una lujosa casa de Buenos Aires, propiedad del coleccionista de piezas de arte Ludwing Freude.
Por Natalia Weiss

Frente al cuartel,
delante del portón,
había una farola,
y aún se ubica allí.
Allí volveremos a encontrarnos,
bajo la farola estaremos.
Como antes, Lili Marleen (…)
Lili Marleen (Hans Leip – Norbert Schultze)

 

En una sobria puesta en la sala 3 del teatro La Comedia, que posee en su propia construcción de época una estética afín al relato, no hay un escenario, sino que nos encontramos a la misma altura de los dos artistas. Un piano y un viejo baúl se destacan como elementos dramáticos de una escena despojada bajo una puesta de luces que se encuentra a cargo del director de la pieza, Carlo Argento.
No se trata de una obra musical en sí misma, pero, cercana por momentos a una suerte de café concert o al cabaret El ángel azul de Marlene Dietrich (de la película de los años ‘30 de Josef von Sternberg) se presentan canciones que son notablemente interpretadas en vivo por Schultz y ejecutadas en piano por Migueles. Las mismas componen a la vez transiciones e interludios que condensan el drama y, al mismo tiempo, nos trasladan, a través de la melodía de sus letras y sus distintas lenguas, a un universo europeo hecho cenizas. De esta forma, entre canciones en alemán, idish y hasta una versión en francés de La bohème de Charles Aznavour, toma cuerpo la emblemática y tantas veces interpretada Lili Marleen. Escrita por un soldado alemán de la Primera Guerra Mundial como poema de despedida a su novia, acentúa, en el tono de marcha militar que aquí se presenta, su devenir como símbolo de la Segunda Guerra Mundial y convoca, además, el clima bélico y destructivo que aún pervive en el presente de la obra.

 

¿Espectros nada más?
Hanns quiere volver a empezar su carrera artística y encuentra en las reuniones de la mansión en la que viven una posibilidad de hacerlo. En efecto, mientras él busca que puedan cantar en las fiestas de la casa, a Helga comienza a costarle mucho más dejar atrás el pasado. El peso de su historia, el destino desconocido pero previsible de su familia judía, devendrá el peso de una memoria de la que no puede escapar y que toma forma en las imágenes del baúl que acechan sus pensamientos. Si bien supo ser una célebre cantante y alcanzar el éxito cuando los suyos y sus historias naufragaban, hoy, en este reducto nazi a la distancia, la atormentan y la dejan sin escape posible de su historia.
En una reflexión acerca del disfraz y la identidad en aquellos tiempos convulsos de posguerra que hace pensar en Ave Fénix del director alemán Christian Petzold (Phoenix, 2014), Helga encarna la imposibilidad de seguir viviendo si se deja de ser quien se es. A medida que el afán de Hanns va adquiriendo un formato expresionista, la cantante comienza a despreciarse a sí misma, o a ese Frankenstein en el que se ha convertido en manos del músico. El encierro de esa mansión comienza a asfixiarla y ya no puede sostener su falsa cotidianeidad. La resistencia que crece en ella le impide llevar a cabo las tareas que le son encomendadas, y se manifiesta a través de gestos mínimos que se tornan políticos, como el manchar unas acuarelas que provienen de la colección del propio Hilter y que se encuentran en poder del dueño de casa. Pero una puerta que se abre a la vida exterior insinúa el camino de salida del horror mediante la verdad de lo real, única arma capaz de aplacar a los espectros y de tornarnos capaces de poder convivir con ellos.

Ficha técnica
Jessica Schultz, Fernando Migueles
DISEÑO DE VESTUARIO: Juan Miceli
MÚSICA ORIGINAL: Diego Mizrahi
MAQUILLAJE: Analía Arcas
COACH DE PIANO: Gaby Toker
COACH IDIOMA: Flavia Vitale
DISEÑO GRÁFICO: Nahuel Lamoglia
FOTOGRAFÍA: Josefa Fernández
PRENSA: Silvina Pizarro
ASISTENTE DE PRODUCCIÓN: Solange Álvarez Argento
ASISTENTE DE DIRECCIÓN: Cynthia Corn
DIRECCIÓN: Carlo Argento
Teatro LA COMEDIA, Rodríguez Peña 1062, sábados y domingos 20hs. Segunda temporada.