Argentina:

Tres reemplazos y una sorpresa

El presidente Néstor Kirchner, designó a sus nuevos ministros en las carteras de Economía, Defensa, Relaciones Exteriores y Desarrollo Social, como parte de los cambios derivados de las legislativas de octubre pasado. La titular del estatal Banco Nación, Felisa Miceli, reemplazará a Roberto Lavagna en el Ministerio de Hacienda, mientras que el vicecanciller Jorge Taiana sustituye a Rafael Bielsa al frente de la Cancillería.

En sorpresiva conferencia de prensa en la Casa Rosada, sede del Poder Ejecutivo, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, anunció, además, que la actual embajadora de Argentina en Venezuela, Nilda Garré, asumirá la jefatura de Defensa en sustitución de José Pampuro.
Por último, Juan Carlos Nadalich suplanta a Alicia Kirchner en el Ministerio de Desarrollo Social.
El cambio menos esperado fue el de Lavagna, aunque su inminente salida del gobierno estuvo precedida de fuertes rumores la semana pasada por presuntas divergencias con Kirchner.
Precisamente, la partida del jefe de la cartera económica es el único movimiento que no está vinculado con los resultados de las elecciones legislativas del 23 de octubre último, en los cuales el jefe de Estado afianzó su liderazgo político.
Kirchner estaba obligado a relevar a Bielsa, Pampuro y a Alicia Kirchner (hermana del gobernante), quienes en los comicios fueron electos legisladores nacionales y asumirán sus respectivas bancas en el Congreso el venidero 10 de diciembre.
Lavagna asumió como ministro de Hacienda en abril de 2002, durante la administración del entonces Presidente Eduardo Duhalde (2002-2003) y en medio de la peor crisis socioeconómica de la historia argentina, fue confirmado por Kirchner en mayo de 2003, cuando tomara posesión del cargo.
Miceli, por su parte, es una antigua colaboradora del otrora titular de Economía, quien la puso al frente del Banco de la Nación, el mayor del país sudamericano, después de ser ratificado por Kirchner.
Analistas anticiparon días atrás que el jefe de Estado, además de las necesarias innovaciones, realizaría un rediseño en otras áreas de su gabinete para reforzar el equipo que lo acompañará en la segunda mitad de su gestión, hasta 2007.
Esos propios medios atribuyen el alejamiento de Lavagna al hipotético fracaso de su estrategia para contener la creciente inflación, un tema que desvela personalmente al mandatario, quien fustigó al empresariado por abusar del bolsillo de los argentinos.