Soldados israelíes rodearon una casa en la localidad cisjordana de Qabatiyé y mataron a dos personas, entre ellos un miembro de la Yihad Islámica, Jihad Zakarne, acusado de planear un atentado suicida.
Poco después, Radio Israel informó de que soldados israelíes acabaron con la vida de un tercer palestino que pretendía colocar una bomba.
Ante estas muertes, la Yihad Islámica ya prometió venganza. En un comunicado emitido desde Gaza, amenazaron con atacar ciudades israelíes próximas a Gaza y pidió a «las facciones palestinas que estén unidas para enfrentarse a la campaña sionista contra la Yihad Islámica y el pueblo palestino en Cisjordania».
Grupos palestinos tenían previsto un encuentro a última hora de hoy, lunes 31 de octubre, en el que anunciarían la tregua de la que ahora se duda.
Nabil Abu Rdeneh, un oficial de la oficina del líder palestino, Mahmud Abbas, indicó que Israel y Palestina han decidido poner fin a las últimas hostilidades tras la intervención estadounidense. «Ambos lados han estado de acuerdo en poner fin a la escalada de violencia», indicó.
Por otro lado, un oficial israelí señaló que «parece que hay una comprensión» por ambos lado para frenar los enfrentamientos, aunque no ha tenido lugar ningún acuerdo oficial.
