La AMIA dispone de un padrón actual de 27.000 asociados de los cuales, sólo 13.500 están encondiciones de votar. “Esta cifra, de todos modos -comenta Mario Sobol, dirigente responsable de la organización de las elecciones en la AMIA- puede ascender -a último momento- a 19.500 asociados habilitados a sufragar en la medida que pongan su cuota al día”.
El domingo 17 habrán unos 13 centros habilitados (ver nota vinculada), entre las 9 y las 20 horas, con 30 mesas abiertas y distribuídas en diferentes instituciones comuitarias de barrios de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
La clave es la convocatoria
¿Cuánta gente calculan que votará el domingo?, consultó Nueva Sión.
No lo sabemos con exactitud, afirmó el Presidente saliente Abraham Kaul, quien agregó como dato ilustrativo que “en las últimas elecciones realizadas hace seis años (dado que Kaul asumió hace tres en una votación con lista única) participaron 3.400 personas. Esto será un éxito si vota más gente que en ese momento.
Sea quien fuere, para segurarse una conducción sin una oposición detonante, la lista victoriosa deberá reunir, al menos, el 52% de los sufragios emitidos. Si consideramos que la lista de los religiosos, reunidos alrederor de la Lista 1 (Bloque Unido Religioso Tradicional) están seguros de reunir entre 900 y 1.200 votos propios, el porcentaje de margen de acción y maniobra de las otras listas puede ser visualizado como muy ajustado.
La lista con mayor chance, a priori, parece ser la Lista 4 liderada por el tradicional partido Avodá (continuadora natural de la gestión de Kaul) que lleva consigo a integrantes de otros partidos políticos como Meretz, Convergencia o ICUF, además de representantes de instituciones educativas, algunos templos conservadores y sociodeportivas.
Pero habrá que ver la capacidad de movilización de estas organizaciones si es que pretenden seriamente llegar a la cima de la conducción de la AMIA.
Las otras listas son la Lista 3, del Movimiento Sionista Renovador, y el Likud, la derecha comunitaria, reunido en la Lista 2.
Las expectativas de una buena movilización de asociados para estas elecciones está puesta en el descenso del promedio de edad de los habilitados para votar.
“En los últimos años, el promedio de edad del asociado de la AMIA bajó de 72 a 65 años. Y eso se debe -explica Sobol- a unos 4.500 socios nuevos captados por la AMIA durante nuestra gestión.
En estas elecciones, entonces, y más allá de quien se declare ganador (Luis Grynwald -de Avodá- se tiene mucha fe -y así lo manifiesta- para llegar a ocupar el espacio que dejará vacante Kaul a partir del próximo 24 de mayo), está claro que no dependerá de las plataformas, pero también de la capacidad de movilización de cada lista.
El resto, por ahora, es hacer futurología.
