El líder de Shinui, Yosef Lapid, quien comanda 14 de los 120 escaños del Parlamento israelí, apoyará la ley del presupuesto del 2005 e impedirá la caída del gobierno, situación que hubiera obligado a producir elecciones anticipadas y hubiera caído su Plan de Desconexión Unilateral.
Al menos 13 de los 40 legisladores del Likud, llamados “rebeldes” -encabezados por el ex ministro Uzi Landau- se oponen al presupuesto con la intención de obligar a Sharón a convocar a elecciones anticipadas e impedir, así, la “desconexión” israelí de Gaza.
El quiebre dentro del Likud produjo que Sharón, promueva alianzas con otras formaciones políticas, entre ellas el Laborismo de Shimon Peres.
El acuerdo logrado entre Sharón y Lapid -cuyo Partido objetaba el presupuesto por considerarlo pauperizante para los sectores más bajos de la sociedad- contempló unos 700 millones de “shékel” (150 millones de dólares) para fomentar la educación superior y ayudar a los soldados cuando finalicen sus tres años de servicio militar obligatorio.
Shinui formó parte de la coalición de Sharón hasta hace unos meses, cuando el jefe del gobierno, para obtener el apoyo de los partidos de la minoría ultraortodoxa hizo incluir en el presupuesto una partida de 290 millones de “shékel” (unos 70 millones de dólares), que beneficiaron a los sectores religiosos.
Lapid, considerado el “enemigo público número uno” de la ortodoxia judía, promueve -aunque sin éxito por el momento- por una coalición de gobierno entre los grandes partidos laicos de Israel.
A partir de este acuerdo político, los colonos del Consejo Yesha tienen previsto reunirse con el objetivo de revisar su estrategia contra el Plan de Desconexión israelí.
Según el diario ‘Haaretz’, algunos colonos quieren crear una agenda común para todos los movimientos opositores a la desconexión.
