Kirchner en la apertura de las sesiones parlamentarias se refirió al atentado a la AMIA:

Dijo que ordenó trasladar los archivos de la SIDE a la Unidad Fiscal de Investigación

En el discurso pronunciado ante el Parlamento argentino, con motivo de la inauguración de la 123º sesiones del Congreso, el Presidente Néstor Kirchner, entre otros lineamientos a futuro y el balance de su gestión, declaró que dio la orden de a la SIDE de trasladar “a la sede de la Unidad Fiscal de Investigación del Atentado a la AMIA, las 400.000 fojas que componen los datos referidos a ambos atentados (por el de la Embajada de Israel y la AMIA”. Presentamos los párrafos más destacados de su discurso:

“Venimos a dejar inauguradas las sesiones del Honorable Congreso de la Nación, conforme lo dispone el inciso 8 del artículo 99 de la Constitución de la Nación Argentina.
Nuestra ley fundamental establece ésta como la ocasión en que el Presidente da cuenta ante la Asamblea Legislativa del estado de la Nación.
De eso se trata. Tomar nota del estado en que los asuntos de la Nación se encuentran, repasar lo hasta aquí recorrido y marcar los rumbos que debemos seguir.
Sin hipocresías, con la mano tendida para recibir los aportes que contribuyan a esclarecer más aún aquella situación, venimos a reflexionar con la finalidad de que se pueda resaltar el punto donde nos encontramos, el orden que los acontecimientos guardan y, en consecuencia, el probable rumbo que seguirán los hechos.
Es un aporte que busca que podamos actuar como un conjunto, sabedores todos de cuánto podemos aportar para la prosecución de los grandes objetivos nacionales, en función de lo que ya hemos alcanzado y los logros que nos prometemos obtener.
No resulta ocioso en este momento y en este lugar recordar de dónde venimos para poder valorar la situación en su exacta dimensión. Despojados de voluntarismos, sin subordinar a las urgencias lo que constituyen las decisiones estratégicas, ni proceder con lentitud en los procesos de modo que las tardanzas provoquen más daño que el sufrido y que estamos superando.
Son los hechos los que con toda contundencia marcan a veces cuánto hemos avanzado, cuánto nos falta por recorrer y otras tantas, cuánto cuesta reconstruir lo que ha sido destruido.
Aclaramos siempre que venimos de la más profunda crisis escalando peldaño a peldaño lo que ha sido y es el calvario de Argentina. Superando con esfuerzo lo que constituyó la peor crisis de nuestra historia.
Hemos dicho adentro y afuera del país que no somos el gobierno del default, que no somos el gobierno de la convertibilidad, que no somos el gobierno del endeudamiento eterno…

“Soñamos con dejar a quienes nos sucedan un país mejor, un país donde el próximo gobierno pueda dedicarse a consolidar, no a reconstruir, a crear, no a restaurar, a hacer crecer con dignidad, no sólo a incluir venciendo la pobreza y la indigencia.
Nuestras crisis recurrentes han obstaculizado la permanencia de las políticas correctas, nuestros errores han impedido que se continúe un mismo rumbo.
No queremos volver al pasado. Queremos, con memoria, verdad y justicia, construir las bases de un sólido futuro.
En el centro de la construcción de aquel futuro está la recuperación de la dignidad nacional, la revalorización de la autoestima del pueblo argentino y la superación de la crítica vacía, el mal augurio constante.
Queremos dejar atrás el tiempo de la profecía siempre autocumplida, apostando siempre al fracaso de los demás y anunciando que todo va a salir mal.
El descrédito no se ha limitado al papel de las instituciones, ha calado mucho más hondo en el corazón de cada uno respecto de cada uno de los otros.
Los argentinos tenemos que revalorizar el valor de la solidaridad, reaprender la actuación conjunta, revalorizar lo colectivo sin ahogar las capacidades individuales que le aportan armonía por su diversidad y pluralidad.
Tenemos que recrear los valores nacionales tras nuevos paradigmas que permitan que nuestra bandera se extienda protectora sobre cada uno de los argentinos…

“Aspiramos en este tiempo en que nos tocan las más grandes responsabilidades, a crear las condiciones políticas en las que se elija en función de las mejores cualidades mostradas por cada uno y no por la capacidad de criticar las acciones de los demás.
Pensar y actuar en positivo es lo que permitirá ir corrigiendo errores, perfeccionar sistemas e instituciones y dar continuidad a esquemas de probada eficacia.
Recuperar, reconstruir, reparar, es una parte de la tarea que el conjunto debe asumir. No se trata de hacerlo desde ningún lugar nostálgico, evocativo o de regreso al pasado.
Recuperar la escuela pública, reconstruir un sistema de salud pública, reparar con promoción y desarrollo social el daño provocado por la exclusión, volver a poner en pie a la industria nacional, revalorizar lo argentino, son parte de los necesarios cambios que debemos realizar para que la República Argentina construya su futuro mejor.
Recuperar, reconstruir, reparar, actuar, debe concretarse en una acción diaria y constante, con sentido de cambio.
Cambio responsable, calidad institucional, apego a la Constitución y a la ley, fuerte lucha contra la impunidad y la corrupción, políticas activas para combatir el desempleo, la pobreza y la exclusión, han sido y son parte de nuestros sueños.
No estamos dispuestos a dejar, en nombre de un pretendido pragmatismo, nuestros sueños, nuestros ideales y nuestras convicciones de lado.
Como sabemos que esos sueños no se concretarán mágicamente, estamos dispuestos dejar lo mejor de nosotros para hacerlos realidad.
Sabemos que no será fácil, porque se tocan importantes intereses. No tememos. No nos detendremos.
Sabemos que los que más impaciencia muestran son precisamente los grandes responsables de nuestra decadencia.
Los mismos que desguazaron el estado en función de sus intereses y negocios, los que se favorecieron con la pérdida y el retroceso del poder público, los mismos que se enriquecieron favorecidos por la permisividad interesada de otros tiempos, se quejan hoy por la ausencia de Estado, intentando nuevamente llevar agua para su molino a costa de los demás.
El pueblo argentino tiene memoria y sabe que los mismos que contribuyeron a generar gigantescos negocios a costa del erario público, o los que sólo supieron criticar pero fueron incapaces de resolver ni el más mínimo problema, no pueden ser los que reconstruyan el país.
Este tiempo de la historia continental y mundial está signado por el cambio a favor de los pueblos, y el pueblo argentino es el principal protagonista de los cambios que estamos produciendo…

“Tenemos la oportunidad y no debemos desperdiciarla. Tenemos que inaugurar una nueva época sobre la base de una política económica que asegure el crecimiento sustentable, con producción y empleo, con equilibrio fiscal, priorizando el consumo interno, la inversión, la creación de trabajo y la integración al mundo a través de la multiplicación de nuestra capacidad exportadora.
Una Argentina revitalizada por la mejora de su infraestructura con obras públicas que mejoren la calidad de vida de millones de compatriotas con mejor educación y más salud.
Tenemos que dar los pasos que nos permitan dejar atrás un país del que se adueñaron los intereses y proliferaran los genocidas, ladrones y corruptos, para ser una Nación que sobre la base de un proyecto nacional reinstale la movilidad ascendente de modo que los hijos puedan aspirar a vivir mejor que sus padres.
Esto tiene que acompañar al cambio de los paradigmas. Los argentinos debemos poner las cosas en su lugar.
Basta de premiar al vivo, demos su lugar al inteligente. Basta de premiar la riqueza a cualquier costo, premiemos a los honestos. Basta de justificar las avivadas, premiemos al más trabajador.
Si no cambiamos en esto nos expondremos a tropezar siempre con las mismas piedras…

“Hemos culminado, en estos días, el proceso de canje de nuestra deuda en cesación de pagos. La mayoría de los bonistas de la Argentina y de todo el mundo han presentado al canje sus bonos.
De esta manera, con gran esfuerzo, nuestro país ha dejado atrás el default, debiendo hoy considerarse íntegramente reestructurada la deuda argentina.
Por su complejidad en cuanto a número de títulos, monedas y jurisdicciones involucradas, por su monto, por las particularidades de la situación mundial que determinaron la ausencia de ayuda crediticia, por haberse realizado en el marco de una reducción neta de deuda con los organismos multilaterales de crédito internacional, el proceso ha resultado único y excepcional.
Por vez primera en la historia argentina un proceso de reestructuración de deuda ha culminado con una drástica disminución del endeudamiento del país.
La República Argentina, con las excepcionales características que hemos señalado, ha podido concretar exitosamente el más gigantesco canje de deuda en cesación de pagos de la historia mundial y lo ha hecho en el marco de la concreción de la quita más grande de la historia.
En lo local, se trata de la primera vez que un proceso de reestructuración de deuda ha tenido activa participación del Parlamento, en observancia de las distintas competencias que cada uno de los poderes tiene en materia de empréstito público…

“En otro orden, en estos meses entramos en la última etapa de la renegociación de los contratos de servicios públicos. Sabemos que será una etapa de dura negociación en la que también este Honorable Congreso tendrá la palabra y es importante dejar explícitamente aclarados algunos puntos.
Tenemos absolutamente en claro que se trata de la más importante discusión de intereses pendiente.
En esa discusión se decidirá, ni más ni menos, la calidad de los servicios que recibamos y las inversiones que los empresarios están dispuestos a realizar para garantizar la mejor prestación de aquellos.
El gobierno ha tomado a su cargo con responsabilidad la defensa del interés de los ciudadanos argentinos, de los usuarios de los servicios públicos y del pueblo.
El gobierno, en nombre de los ciudadanos argentinos, de los usuarios de los servicios públicos y del pueblo, exigirá contratos que aseguren la prestación del mejor servicio posible y para ello buscará comprometer las mayores inversiones de parte de quienes buscan su ganancia explotando esos servicios.
Tenemos plena conciencia que en esa discusión de intereses económicos y del modo que la resolvamos se perfilará la Argentina que sustituirá a la Argentina del saqueo, del negociado, la expoliación, el aprovechamiento de las ventajas que dan las posiciones dominantes y la ganancia fácil, garantizada a costa de los que menos tienen.
Se trata de una disputa desigual. Sabemos los formidables intereses, concretos y puntuales que están en juego… Quiero que se sepa que no tendremos problemas en aquellas renegociaciones que respeten esos parámetros. Buscamos eficiencia en la prestación del servicio y podemos obtenerla con un concesionario o asumiendo la función por parte del Estado.
No nos va a temblar el pulso para tomar las decisiones que tengamos que tomar, ni tendremos exigencias exorbitantes a lo que la realidad económica de los servicios indique, pero es forzoso aclarar desde el Estado que el gobierno defenderá con uñas y dientes los derechos del pueblo argentino…

“No obligaremos a nadie a quedarse en la República Argentina haciendo beneficencia con su plata, ni pretendemos obligar a nadie a perder lo que es suyo. Quien quiera compartir el trabajo con nosotros, será bienvenido…

”Las exportaciones han llegado durante el 2004 a un récord histórico que supera los 34.000 millones y muestran una notable diversificación de mercados además de un fuerte incremento en las exportaciones industriales…
La tasa de la inflación minorista para el total del año 2004 ha sido del 6,1 por ciento midiendo diciembre contra diciembre del año anterior.
El país no ha hecho uso del crédito externo y en forma neta ha hecho cancelación de deuda a los organismos internacionales de crédito en concepto de capital e intereses por casi 10.000 millones de dólares.
En ese marco fue importantísima la recuperación de reservas que ya se ubican en 20.000 millones de dólares, es decir 11.000 millones más (21.000 si adicionamos los pagos hechos)…

”Para crear una sociedad integrada, con movilidad social y con bienestar es necesario abordar con decisión los temas que constituyen el verdadero núcleo duro de nuestro programa de crecimiento sustentable, producción y empleo con justicia social.
Este punto central del programa está constituido por la distribución del ingreso, las inversiones, la integración al mundo, la promoción de desarrollos tecnológicos. Allí se sitúa el corazón del esquema de mediano y largo plazo de nuestra política.
Debemos continuar con un proceso gradual de mejora de la distribución del ingreso, y por ende en la afirmación del consumo como motor de nuestro crecimiento.
En ese camino es imperioso que evitemos pujas distributivas entre sectores y entre actividades. No debemos actuar con complacencia o facilismo. En la certeza de que no se puede ni crear ni distribuir riqueza a partir de la nada, debemos entender que el único proceso sólido es aquel en el que existe un efectivo aumento de la producción y cuenta con una adecuada distribución de esos logros.
Los ingresos deben moverse al ritmo del aumento de las inversiones, del mayor empleo y de la productividad. Ignorar esto abrirá la puerta a estériles disputas generadoras de presiones inflacionarias.
Cada sector, cada actividad, muy especialmente aquellos que viven un fuerte proceso de expansión, inversión y aumento de utilidades, debe actuar con responsabilidad social…

“El Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, en el corriente año, ha devuelto y entregado el título comunitario de aproximadamente 300.000 hectáreas de tierra a comunidades originarias.
Se otorgaron 6000 becas a estudiantes pertenecientes a dichas comunidades del nivel medio.
También se benefició directamente a 56.000 personas e integrantes de las comunidades originarias, financiando proyectos tendientes a mejorar la producción tradicional y sus condiciones de vivienda y hábitat.
El Programa Arraigo benefició a 6.199 familias vulnerables ocupantes de tierras fiscales nacionales que obtuvieron su regularización dominial y boletos de compra-venta, a través de planes de pago que les permitan acceder al patrimonio. Es Estado creó el Banco Social de Tierras, para el registro de inmuebles que pueden ser afectados a fines sociales.
Nuestro objetivo como Estado es ayudar para que otros puedan. Estamos convencidos de que es necesario trabajar por la generación de igualdad de oportunidades para poder efectivizar la justicia social.
Queremos un Estado para todos y no sólo para unos pocos. Un Estado representativo, ético, conciente de su lugar y responsable de sus funciones, fruto de los valores, no sólo enunciados, que intentamos llevar permanentemente a la práctica…

“En materia de mejoramiento de la calidad institucional, en el marco de nuestra competencia funcional, por intermedio del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, hemos dado pasos trascendentes.
Hemos colaborado, con la Constitución Nacional como marco, en una profunda renovación de la Corte Suprema de Justicia que era reclamada por la sociedad (Aplausos) ; hemos instaurando, autolimitando facultades propias, métodos de selección con participación y transparencia como nunca en la historia del país, y estamos produciendo la más gigantesca cobertura de vacantes en el Poder Judicial a que haya habido lugar en la historia de nuestra democracia, con similares métodos.
En cuanto a la relación de la función judicial y la sociedad, se crearon las condiciones para encarar el debate sobre la renovación profunda de la legislación de fondo, comenzando por la penal, esperando dejar concluida la realización del Digesto Jurídico al final de este año, tarea pendiente desde 1994, y auspiciamos el proyecto de ley que tras más de ciento cincuenta años viene a cumplir la Constitución para instaurar el juicio por jurados en materia penal…

“Entre muchas otras importantes actividades destacables en materia de derechos humanos, encaradas con total apertura hacia el conjunto de las organizaciones no gubernamentales que operan en ese ámbito y en la comprensión de que la mejor reparación para las víctimas y la propia sociedad es el cambio profundo de las instituciones que facilitaron que hechos aberrantes quedaran impunes, merece que destaquemos la creación del Espacio de la Memoria en lo que fuera la sede de la ESMA.
La continuidad del premio Azucena Villaflor de Devicenti, la creación del Archivo de la Memoria, la conformación de la Unidad Especial de Investigación de la Desaparición de Niños como consecuencia del Accionar del Terrorismo de Estado, la colaboración con la búsqueda e identificación de restos, las indemnizaciones reparatorias, constituyen también aportes importantes en esta tarea.
Nada sólido se puede construir sobre los cimientos de la impunidad, el dolor no reparado, la injusticia y el ocultamiento de los crímenes aberrantes que truncaron una generación de argentinos y vaciaron de contenidos morales al Estado.
La justicia, la verdad y la memoria son presupuestos constitutivos de un nuevo Estado y del compromiso del Gobierno Nacional con los inclaudicables ejemplos éticos que por más de tres décadas vienen dando los organismos defensores de los Derechos Humanos, con las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo a la cabeza.

“Memoria, verdad y justicia es lo que perseguimos respecto de los execrables atentados perpetrados contra la embajada de Israel y la AMIA, sufrimiento constante del pueblo argentino.
Con la finalidad del esclarecimiento y el castigo a los responsables, para evitar la impunidad y el encubrimiento, hemos ordenado a la Secretaría de Inteligencia el traslado, a partir de hoy, a la sede de la Unidad Fiscal de Investigación del atentado a la AMIA, de las 400.000 fojas que componen los datos referidos a ambos atentados, que se agrupan en 1.747 carpetas contenidas en 114 cajas.
En la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la República Argentina, en base al informe Grossman, promoverá la apertura de un proceso de solución amistosa, aceptando expresamente la responsabilidad del Estado en el punto vinculado a la denegatoria de justicia…

“La educación es el único bien que contribuye a desarrollar las capacidades personales de nuestros ciudadanos al mismo tiempo que genera las condiciones de un desarrollo económico-social integrado y sostenido del país.
Una educación de calidad para todos nuestros niños y jóvenes es la principal estrategia que puede propiciar una nación para generar una verdadera igualdad de oportunidades, de modo que sea la capacidad de cada uno de ellos y no su origen social el factor que determine el horizonte al que puedan acceder.
La falta de educación no sólo se convierte en una de las principales causas de la desigualdad social sino que está en la base de los procesos de marginación, desocupación y violencia social que se incrementaron durante las últimas décadas.
Por ello los objetivos fijados consisten en crear condiciones para la igualdad de posibilidades de acceso a aprendizajes de calidad, universalizar el egreso de los niveles básico y medio, incorporar más tempranamente al jardín a los niños con mayores necesidades, integrar masivamente la alfabetización digital y en una segunda lengua a todas las escuelas, aumentar el nivel de exigencia y dedicación al estudio de nuestros alumnos, mejorar las condiciones de trabajo y capacitación de nuestros docentes, recuperar la posibilidad de contar con un sistema educativo nacional con estructuras y calidad más homogéneas.
Hemos priorizado las políticas educativas y científicas con el objetivo de revertir los principales aspectos de una crisis causada por décadas de desatención.
Hoy podemos decir con orgullo que en menos de dos años hemos más que duplicado el presupuesto educativo del Estado Nacional.

“En materia de seguridad, que encaramos como una política de Estado, hemos retornado al esquema tradicional de concentrar en un ámbito propicio para la coordinación con las provincias el total de las fuerzas de seguridad.
La Secretaría de Seguridad, la Policía Federal, la Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval y ahora también la recientemente creada Policía de Seguridad Aeroportuaria, integran un sistema civil de seguridad que respeta los lineamientos de la ley de Seguridad Interior y avanza en la colaboración integrada.
La creación de la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal, la conformación, con las provincias del Sistema Único de Registros Criminales y la futura Red Unificada de Inteligencia Criminal, permitirán dotar de mayor eficiencia a la lucha contra los delitos, en especial los delitos graves.
Aunque se trata de un problema crónico que requerirá constantes esfuerzos para lograr avances sólidos que logren cambiar la percepción social, la coordinación detallada de esfuerzos con las provincias, en especial con la que aparecía como el escenario más impactante en la materia, la Provincia de Buenos Aires, ha posibilitado desarticular las bandas profesionales más organizadas y limitado severamente la actividad de secuestros extorsivos que se desarrollaba, sobre todo en el conurbano.
Trabajamos incansablemente para lograr que el ejercicio del legítimo derecho ciudadano a expresarse libremente en reclamo de los más variados asuntos pueda realizarse en el marco del respeto a las leyes y los derechos de los demás ciudadanos. La tarea disuasiva que se despliega, con personal desarmado e identificado, altamente capacitado para contener y prevenir desmanes, está dando frutos y se percibe una sensible mejoría que la ciudadanía advierte, valora y reclama.

“Un despliegue permanente e incansable para lograr niveles de seguridad ciudadana propios de un país normal, infatigable vigilia para impedir la repetición de actos terroristas, constante alerta y lucha contra el narcotráfico, la subversión económica y el lavado de dinero son las tareas en que diariamente debemos ocuparnos.
Por supuesto, la mejoría no llegará a la supresión total de ninguno de esos delitos, pero lo más importante es que nuestra acción ponga a los delincuentes a la defensiva y quede establecido que no habrá lugar para la impunidad ni el silencio cómplice.
Se trata de trocar el escenario de la corrupción estructural por un escenario hostil a la violación de las normas, y en este sentido podemos analizar como caso testigo el episodio de narcotráfico descubierto en Ezeiza en el que estaría involucrado el hijo del jefe aeronáutico del aeropuerto e integrantes de una empresa privada, circunstancia que, conocida por sus superiores, no bastó para la separación inmediata…

“Una Nación con memoria debe recordar también sus dramas. El pasado 30 de diciembre el pueblo argentino sufrió el terrible dolor provocado por la muerte de 193 jóvenes vidas que habían concurrido a un recital.
Un cambio de conducta de los que convocan, de los que organizan, de los que concurren y de los que deben controlar es lo menos que puede surgir de ese terrible drama.
Memoria, verdad, justicia y castigo a los responsables es lo que todos los argentinos estamos obligados a garantizar.
Nosotros, sin ánimo de utilizar para nada esa desgracia cuyo dolor sentimos propio, estamos hoy como estaremos siempre, extendiendo la mano solidaria de la ayuda a los damnificados, a los sobrevivientes y a sus familiares…

“Con errores y aciertos, con una acción constante que seguramente será perfectible, enfrentando todos los vientos, vamos ladrillo a ladrillo, paso a paso, construyendo cada día la Argentina con la que una vez soñamos.
Llegamos con un bastón y el anhelo de un pueblo, y aquí estamos. Fuertes en nuestras convicciones, decididos a cambiar esta Patria que soñamos grande.
La tarea es inmensa y los convocamos a todos, con humildad, para que vengan a poner el hombro, para construir un nuevo modelo de desarrollo que permita recuperar lo mejor de la tradición argentina y de sus pioneros.
Se acabó el tiempo en que sólo los recursos naturales, la fuerza de trabajo y el capital eran los únicos factores dinámicos capaces de encabezar los modelos de desarrollo. Hoy el principal capital que poseen las naciones es la capacidad de sus habitantes, el nivel educativo, cultural y científico de su gente volcado a los procesos productivos.
Frente a los modelos neoliberales que empujaron al país a desarrollar un modelo de ‘competitividad espuria’ basado en la superexplotación de su mano de obra, el deterioro de los recursos naturales y la especulación financiera, es necesario proponer un modelo de ‘competitividad genuina’ cuyo sustento principal es la capacidad de agregar valor a nuestra producción a través del desarrollo científico tecnológico y la más alta calificación del trabajo de nuestro pueblo.
El nuevo orden internacional nos muestra que aquellos países que manejan las nuevas tecnologías aplicadas a la información y la producción son los que están en condiciones de liderar el avance de la humanidad y de producir más riquezas para distribuir entre sus habitantes. Los argentinos estamos en condiciones de poner toda nuestra energía, aún la de aquellos que hoy la dedican sólo a pelear o a destruir o criticar lo que otros hacen, en esa construcción.
Dotemos nuevamente al Estado de las neuronas que le sacaron, trabajemos fuertemente para lograr nuestros sueños, construyamos un modelo educativo acorde a los tiempos y, sobre todo, confiemos en nuestras propias fuerzas.
Estamos superando obstáculos que parecían insalvables. Nadie, o muy pocos, creían que seríamos capaces de lograrlo y sin embargo lo estamos logrando…

“Si somos nosotros mismos, si defendemos nuestras ideas, si defendemos nuestros sueños, nuestras convicciones, si nos paramos con dignidad frente a los problemas, se pude. No tengan ninguna duda que se puede.
Cuando se llega a la responsabilidad que hoy me toca ostentar, no se puede estar en especulaciones de corto nivel histórico.
En esta alta responsabilidad que me dio el pueblo argentino, no tengo ningún problema en asumir todos los costos que sean necesarios para ir construyendo un país con equidad, con justicia, con moral y con dignidad.
No hay nadie que tenga la verdad absoluta, pero también es cierto que es hora de que en la Argentina de hoy asuman y sepan asumir sus responsabilidades aquellos que nos llevaron a una situación límite, que uno ve cuando recorre la patria. Millones de pobres que quedaron de la mano de dirigentes con discursos vacíos hablando de los pobres y la riqueza nacional adentro de la patria y entregándolos a las mesas internacionales.
Nosotros no vinimos a hacer el doble discurso; lo que decimos dentro de nuestra patria, lo decimos afuera. No buscamos quedar bien afuera y quedar bien adentro y tener un discurso absolutamente equívoco en los dos lados…

Cuando se hable de estos años, la Argentina no llegó por casualidad a la situación explosiva de 2001, cuando parecía que la patria nos explotaba en la mano. No llegamos por casualidad a la cantidad de excluidos y marginados que tuvo y que tiene la Argentina aún; no llegamos por casualidad al endeudamiento externo; no llegamos por casualidad a las situaciones límite innumerables que todos ustedes conocen…

“Siempre estamos dispuestos a la autocrítica, pero autocrítica no significa renunciar a las ideas, al pensamiento, a la visión de país y a la construcción de una sociedad justa y equitativa, y a un país con decisión nacional en el concierto de las naciones.
Por eso les agradezco profundamente a los argentinos, a las argentinas, a los que sufren, a los que muchas veces se vieron y se ven aún absolutamente desamparados y a todos aquellos que como muchísimos de ustedes, de los distintos lugares institucionales de la Nación, pensando en el país y sin medir costos circunstanciales, han acompañado esta epopeya de devolverle a nuestra patria una nueva y gloriosa Nación.
Muchísimas gracias.