Condoleezza Rice manifestó al respecto, en Jerusalem que «no es posible una situación en la que las organizaciones terroristas puedan encender o apagar el proceso de paz según sus objetivos». Así habló Rice acerca de los atentados de los grupos radicales palestinos que, una y otra vez, detienen o demoran las negociaciones. “No hay que permitir que dichos movimientos pongan en peligro los esfuerzos de paz” afirmó Rice anta la prensa.
La flamante jefa de la diplomacia norteamericana se declaró satisfecha por las «medidas de alivio» adoptadas por Israel, días antes de la cumbre de Sharm El Sheij, con la participación del monarca jordano Abdallah y el presidente egipcio, Hosni Mubarak, en calidad de anfitrión.
Rice agragó que «los palestinos tienen un nuevo liderazgo que reforzará su posición y que actuará contra el terror». La secretaria de Estado trajo desde los Estados Unidos -a ambos líderes, Sharón y Abu Mazen- invitaciones del presidente George W. Bush para visitar la Casa Blanca, probablemente a finales de marzo o principios de abril.
Horas antes de su llegada a Israel, el ministro de Defensa, Shaul Mofaz, reveló en la reunión semanal del Consejo de Ministros que había ordenado al ejército suspender las operaciones contra unos 300 palestinos buscados por las fuerzas de seguridad israelíes en los últimos años. Estos, dijo el ministro, «deben detener sus actividades terroristas, presentarse en las oficinas de la AP, entregar sus armas, estar bajo control de las fuerzas de seguridad palestinas y no dejar sus ciudades».
El ministro anunció, también, que se había aprobado la liberación de dos de los seis palestinos encarcelados exigidas por Abú Mazen. Uno de ellos es Kassam Barguti, de 19 años, hijo del secretario general de Al Fatah en Cisjordania, Marwan Barguti. Kassam fue arrestado hace más de un año al volver de Jordania y fue acusado de estar involucrado en una serie de emboscadas contra objetivos israelíes en Cisjordania en las que resultó herido de bala un israelí. El segundo preso es el veterano Naser Abd Al Azim.
Presión interna
En Israel, mientras tanto, comenzó a vivirse una fuerte presión interna por parte de familiares de víctimas israelíes, que amenazan con tomar medidas drásticas si los asesinos de sus familiares son liberados.
Zeev Rap, padre de Helena -de 17 años- quien fue apuñalada hace 13 años en el sur de Tel Aviv cuando se dirigía al colegio, dijo que si el asesino abandona la cárcel, él se encargará matarlo y luego se suicidará.
Sharón prometió a los familiares que no liberará a asesinos de israelíes. Fuentes palestinas afirmaron que los planificadores del asesinato del ministro israelí Rejavam Zeevi, Ajmad Saadat y Ahed Abu Rulme, serán liberados pudiendo permanecer en los límites de la ciudad.
Ayer, presos palestinos en las cárceles israelíes, incluidos los dirigentes del grupo integrista Hamas, declararon su apoyo al proceso de paz con Israel, pero pidieron la excarcelación de presos veteranos involucrados en atentados contra Israel.
Las fuerzas de seguridad israelíes han declarado un estado de alerta ante el temor de que algún grupo radical palestino intente boicotear la cumbre de Sharm El Sheij con un atentado contra objetivos israelíes. El asesor de Sharón, Dov Weisglas, se trasladó a Egipto para cerrar los últimos flecos de la conferencia.
Cumbre
Mientras que en Sharm el Sheij está todo listo para la cumbre, Rice transmitió a Sharón que este es el momento para la paz y que Israel debe apostar por Abú Mazen contribuyendo a afianzar su liderazgo.
«Estamos impresionados con Abú Mazen», declaró Rice antes de exhortar a Israel a que «tome decisiones difíciles para contribuir a la creación de un Estado palestino democrático».
Por eso, la secretaria de Estado le pidió a Israel que lleve a cabo el plan de evacuación de los asentamientos de Gaza y que no adopte políticas que rompan el statu quo de Jerusalem (que Israel considera como su capital indivisible tras la anexión en la guerra de 1967).
A pesar de encontrarse en la zona, Rice no viajará a la cumbre de Egipto, ya que Estados Unidos pretende que en ella se fortalezca la imagen de Sharón y Abú Mazen sin ningún tipo de mediación o injerencia externa.
El camino hacia la cumbre quedó despejado luego de que el sábado palestinos e israelíes llegaran a un acuerdo sobre la liberación de presos palestinos que, en la práctica, implica separar el asunto hasta después de Sharm el Sheij. Ambas partes acordaron crear una comisión mixta que decidirá, nombre por nombre, qué prisioneros van a ser liberados. Para los palestinos, es un paso adelante porque logran que la nómina no sea una prerrogativa exclusiva de Israel. Para los israelíes, es una buena solución para no verse forzados por ahora a excarcelar presos con delitos de sangre.
A pesar de la calma interna, Israel se encontraba igual en estado de alerta máxima ante el temor a un atentado contra el mismo Abú Mazen por parte de facciones opositoras al proceso de paz.
