El gabinete israelí aprobó la liberación de 900 prisioneros palestinos -500 de ellos la próxima semana- y la retirada de Jericó (Cisjordania) en los próximos días. Estas medidas forman parte del actual proceso de distensión con miras a la cumbre entre Sharón y el Presidente palestino, Mahmud Abbas (Abú Mazen) del próximo 8 de febrero en Egipto. Allí intervendrán también máximos representantes de Egipto y Jordania.
El gabinete de seguridad, presidido por Sharón y formado por sus seis ministros de mayor rango, aprobó hoy (4 de febrero) estas medidas en el curso de una extensa reunión de cuatro horas.
El acuerdo indica que la liberación de 500 prisioneros palestinos se realizará inmediatamente, justo después de cumbre de Egipto, y los otros 400 serán liberados durante los tres próximos meses.
El gabinete decidió, además, que el Ejército se retirará de Jericó, la primera de las cinco ciudades que serán entregadas a la Autoridad Palestina en las próximas semanas.
Shaul Mofaz, el ministro de Defensa israelí, informó que el plan para la retirada gradual de las cinco ciudades de Cisjordania comenzará en Jericó y continuará en Belén, Qalqiliya, Tulkarem y Ramallah, sede del gobierno palestino.
El gabinete, por otro lado, el cese de los asesinatos selectivos y acordó la formación de un comité conjunto israelí-palestino encargado de decidir qué acciones tomar contra los grupos armados palestinos.
Tras conocer la decisión del gabinete israelí, Mazen expresó su deseo de que los palestinos que hayan cumplido las condenas más largas de prisión sean los primeros en ser liberados. «No sabemos quiénes serán ni qué tipo de presos serán liberados, pero nos interesa que la primera tanda incluya particularmente a aquellos que hayan permanecido mucho tiempo en la cárcel» concluyó.
Estas medidas de distensión del lado israelí se producen un día después de que Sharón y Abbas aceptaran la invitación del presidente de Egipto, Hosni Mubarak, a participar en una cumbre en el balneario egipcio de Sharm el Sheij (a orillas del Mar Rojo) el próximo martes 8 de febrero, a la que asistirá el rey de Jordania, Abdalá II.
La oficina de prensa del Presidente egipcio emitió un comunicado en el que afirma que Mubarak había cursado esta invitación «debido al estado delicado por el que está pasando el proceso de paz en Medio Oriente y en un esfuerzo por aprovechar la oportunidad» de avanzar en la resolución del conflicto.
La cumbre de Sharm el Sheij será la reunión de más alto nivel entre ambas partes desde la llegada al poder de Sharón.
El vicepremier israelí, Shimón Peres, manifestó ante la radio militar de su país: «Ojalá se declare oficialmente un armisticio y terminen todos los actos de violencia».
Saeb Erekat, el ministro palestino para las negociaciones con Israel, expresó su esperanza de que los representantes palestinos en la conferencia declaren «un completo cese de la violencia contra los israelíes».
En este contexto, informó el diario israelí ‘Haaretz’, Jordania y Egipto podrían anunciar -durante la cumbre- el regreso de sus embajadores a Israel.
