Poesías

Dina Dolinsky

Copla Habanera
(A la manera del Martín Fierro)

De ‘Rincones’, por Dina Dolinsky.

Mira que es linda la Habana
tempranito antes que el sol
empiece a picar.
Por las calles del Vedado
siempre algo he de encontrar.
Por la acera desconchada
trepa un árbol que acaricia
la mañana.
Yo me siento en sus raíces
y me pongo a soñar.
Ay si fuera poeta
y tuviera una guitarra
para ponerme a cantar.

Tu voz Presidente

De ‘Rincones’, por Dina Dolinsky.

Recuerdo nuestros pasos
apurados por la Alameda
cuando los álamos te peinaban
con la brisa de la primavera.
El deambular junto al Mapocho
apenas empezaban a crecer sus aguas
con los primeros hielos del otoño.
Dorado Cerro Santa Lucía
apoyado en la espalda
de nuestra casa en Miraflores.
Nuestros hijos perseguían ardillas
al trepar al San Cristóbal.
Relampagueaba la nieve en la Cordillera
los arroyuelos bajaban por el Cajón del Maipo.
En Valparaíso curanto y chicha helada.
Los caracoles en la playa
siguen cantando tus versos Pablo
cuando se desviste la arena
en Isla Negra.
y tu voz Presidente
tu voz
sigue resonando en La Moneda.

Rincones

De ‘Rincones’, por Dina Dolinsky.

Rincones que me recuerdan Buenos Aires
cuando mi cuerpo era una caña brava
y los sauces llorones
caían sobre el Almendares.
Bosque de La Habana
árboles añosos
detrás del hospital.
Sentada en el suelo
leía apoyada contra un roble
mientras mis hijos cazaban mariposas
para prenderlas en mi pelo
peleaban y corrían desbocados
con blancos y negritos del Vedado.
Habana de mi pasión
glorieta del 1830
foto en blanco y negro
en los sesenta nuestras risas.
Habana Puente de Hierro
como el de Barracas
sobre el Riachuelo.
Solares de La Habana Vieja
conventillos de San Telmo
cayéndose a pedazos.
Avenida del puerto olor a mar,
a putas y marineros
viejos almacenes de la dársena de La Habana
y del puerto de Buenos Aires
cuando los loft no te habían cambiado la cara.
Solitaria Quinta de los Molinos
donde paseaba mis sueños
pies desnudos sobre colchón de hojas
una tarde de otoño.
Infanta San Lázaro Belazcoaín
Reina Zapata Carlos III.
Habana loca arquitectura ecléctica
me sorprendías caminando
por Avenida de Mayo.
Mi corazón deambula
los pasos perdidos
en la Ciudad de las Columnas.
Plaza Vieja Plaza de Armas
Plaza de la Catedral
San Martín Rivadavia Bolívar
Garay Paseo Colón viejo Cabildo.
Calles marcadas por mis pasos
me gastan y las guardo.
Cafetín de Buenos Aires
en tu mezcla milagrosa
de sabihondos y suicidas
yo aprendí filosofía.
Ronca voz de negro
que acaricia un piano en Monseñor.
Si me quisieras querer
como te estoy queriendo yo.
Gardel Discépolo Bola de Nieve
me convocan a este amor
de Buenos Aires y La Habana.

Nostalgia
De ‘Rincones’, por Dina Dolinsky.

A Rodolfo Walsh, Francisco Urondo y Pirí Lugones,
asesinados por la dictadura militar argentina.

Recuerdo en esta hora
aquellos despertares de piel jadeante.
El goce del primer café con medialunas
en Córdoba y Callao.
La Vía Láctea desparramándose en estrellas
se bañaba en el río
tan cerca de la Boca
La casa de Pupé Rodolfo Carlos Pirí Quino
Alicia Jorge los hijos de Pichón
a veces Paco.
Poesía política el mundo que soñamos.
Viajes locos en tren
encuentros a mitad de camino
en algún galpón polvoriento
que empezábamos a querer.
Deambular por la calle Corrientes,
ciudad que nunca dormía
filosofar con los amigos
en un café la madrugada.
Asado de tira
con chinchulines y mollejas
en alguna parrilla
de un bodegón del Bajo
o en la esquina del Abasto.
En el Edelweiss alguna vez
un buen choucroute con cerveza
chocolate caliente sobre el helado.
Langostinos que se deshacían en la boca
en las mañanas frías y ventosas
de Mar del Plata
salpicadas de espuma azul
al romper contra las rocas.
Eso eras Buenos Aires
eso eras Argentina
cuando el horror la desolación
el desamparo
cuando la muerte
aún no te había tocado.
Y así te guardo
en esta hora de nostalgia.

Dina Dolinsky nació en Santa Fe, Argentina. Es médica diplomada en la Universidad del Litoral, está especializada en psiquiatría. Residió en Chile, México, Brasil, Francia y Argelia, y desde la década del ´60 vive en Cuba. Pasó gran parte de su infancia en Moises Ville y en las “Doce casas” como descendiente de los primeros inmigrantes judíos -a la Argentina- provenientes de Lituania.
Entre sus obras podemos mencionar: Entre mates y mojitos, Las doce casas, Rincones y Marinerías.