El informe médico sobre la muerte de Yasser Arafat no precisa con claridad las causas de su muerte, pero -sin embargo- deja constancia de que no fue descubierto ningún rastro de veneno en el organismo, afirmó su sobrino Nasser Al-Kidwa, tras recoger el documento médico en París.
Al-Kidwa, representante de los palestinos ante las Naciones Unidas, retiró personalmente el informe en el hospital militar de Percy, donde Arafat murió el pasado 11 de noviembre tras permanecer 14 días internado en terapia intensiva.
La viuda del ‘rais’, Suha Arafat, hizo un viaje relámpago a París desde Túnez para recoger una copia del mismo informe. Suha se oponía a que dicho documento le fuese entregado a Al-Kidwa. Los abogados de la viuda, de 41 años y que actualmente está en Túnez, es la única derechohabiente autorizada por la legislación francesa a recibir el informe médico de su marido.
No obstante, el portavoz de Defensa francés, Jean-Francois Bureau, ya había manifestado que si el sobrino hacía la petición, su condición de derechohabiente le permitiría obtener el informe médico, al igual que Suha.
Los abogados de Suha consideraron «chocante» que el portavoz de Defensa haya afirmado que las autoridades galas tenían intención de entregar a Al Kidwa el informe. Insistieron en que «jurídicamente, no hay otro derechohabiente más que la señora Arafat en tanto que cónyuge superviviente del presidente Arafat y representante legal de su única hija, Zahwa».
Se desconoce si Suha divulgará total o parcialmente el contenido del informe médico, pero sí se sabe que Al Kidwa tiene previsto entregar una copia a las autoridades palestinas quienes manifestaron su intención de esclarecer las verdaderas razones del deceso de Arafat. Los rumores afirman que Arafat habría muerto debido a un envenenamiento, pero también se habla de cirrosis e incluso de SIDA.
