Los ataques, que según la Policía Federal no fueron reivindicados por ningún grupo, coinciden en Buenos Aires con el enorme dispositivo de seguridad desplegado por la visita del presidente chino, Hu Jintao, y mientras que, en la ciudad de Rosario, se inauguró el III Congreso Internacional de la Lengua Española, con la presencia de los Reyes de España (Juan Carlos y Sofía).
El vigilador privado, cuya identidad no fue revelada, falleció en el hospital Durand de la Capital Federal como consecuencias de las heridas que sufrió al estallar un explosivo en la sucursal del Citibank situada en la avenida Rivadavia al 4800, en el barrio de Caballito, a pocas cuadras del nosocomio.
En el mismo día la Policía hizo estallar, en una explosión controlada, otra bomba de tipo casero colocada en otra sucursal del Citibank situada en la avenida Santa Fe al 3110, en pleno Barrio Norte (una zona aristocrática de Buenos Aires. La bomba fue hallada junto a un árbol y fue detonada resultando herido uno de los efectivos policiales.
Una tercera bomba estalló a pocas cuadras de allí en una sucursal del Banco Galicia situada en Santa Fe 2833, también en Barrio Norte, esta vez sin que provocara heridos aunque si daños en la mampostería y en el frente de la sucursal.
Desde la crisis financiera de fines de 2001, los bancos fueron objeto en varias oportunidades de ataque con bombas caseras, reivindicados en algunos casos por grupos desconocidos por la Policía. Sin embargo, ésta es la primera vez que se registra una víctima mortal en uno de los ataques.
El Citibank, de capitales estadounidenses, dos de cuyas sucursales fueron objeto de ataques, festeja por estos días sus 100 años de presencia en la Argentina con una campaña publicitaria que está siendo difundida en los principales diarios del país.
